29 de Agosto de 2011 - Tucumán

Tucumán-Con el delivery electoral ganaron tiempo y dinero

Un nuevo servicio de transporte de votantes debutó ayer en la provincia: la mototaxi. En la capital tuvo una alta demanda pero ningún control por parte de las autoridades.

Los motoqueros cambiaron ayer las agencias de cadetería por el servicio de mototaxi para trasladar a los votantes a cambio de $ 100. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
No tienen reloj, ni aire acondicionado. El conductor no necesita comunicarse con la central. Tampoco usan número de licencia. No llevan un calco del Suttrapa, pero sí están identificados con un cartel de pertenencia a un puntero, dirigente o candidato. El improvisado e inseguro servicio de mototaxi tuvo su debut ayer como un medio más de transporte para los votantes más "fieles".
Con el objetivo de agilizar el traslado, los punteros políticos copiaron el sistema que se utiliza "precariamente" en otras ciudades de Centroamérica. La mayoría de los motoqueros no usaba casco; tampoco los pasajeros. Sin embargo, no había controles que pudieran frenar o impedir el aluvión de mototaxis que circuló en distintas escuelas de los barrios de la periferia de la capital.
Un dirigente del oficialismo admitió que el servicio de mototaxi funcionó de manera aceitada para resolver la falta de automóviles contratados para la ocasión. En varias escuelas pudo observarse ayer un enjambre de motos que llegaban a los lugares de votación con un circunstancial pasajero. En la puerta de la escuela eran recibidos por el "movilizador", que controlaba el nombre del votante transportada, registrado previamente en una lista en manos del puntero correspondiente. Luego de emitir el sufragio, el pasajero volvía a la mototaxi para ser trasladado, otra vez, a su domicilio.
En total, cada motociclista tenía programado desplazar entre 12 y 15 electores durante el horario de votación. Pero, el servicio tenía sus propios condicionamientos: sólo para personas jóvenes que pudieran desplazarse en vehículos de dos ruedas.
Para una mayor coordinación, las mototaxi estaban identificadas con carteles en la parte delantera del vehículo. "Morof 146", "Pochi", "C.C." "GE 2085" eran algunas de las nomenclaturas que mostraban la mayoría de los conductores en la zona sur de la ciudad.

La celeridad
En la escuela Guillermo Griet, ubicada en calle Jujuy al 2.000, un dirigente político reconoció que el servicio de "mototaxi" fue más eficaz en cuanto a la celeridad. "Con tantos autos circulando desde y hacia las escuelas, era imposible llegar con la gente hasta la puerta del lugar de votación. Pero eso lo resolvimos con las motos", dijo.
El dirigente precisó que para los electores mayores de 50 años estaban disponibles los demás vehículos: taxis, autos particulares, combis y ómnibus. La contratación del servicio de mototaxi se hizo en la víspera de la votación. El costo fue de $ 100 por cada "mototaxi", que garantizara el traslado de la gente entre las 8 y las 18.
Todo estaba previamente organizado. Los conductores de las mototaxi portaban una lista con nombre y apellido y el domicilio de las personas que debían pasar a buscar. En algunos casos, también se incluía la hora exacta: un verdadero servicio puerta a puerta.
Justamente, las elecciones modificaron ayer la rutina de los motoqueros que optaron por "desligarse" de sus tareas en las agencias de cadetería para recaudar una suma fija por el traslado de votantes. "Para mí es un buen negocio, porque si me iba de motoquero, no iba a tener la ’plata segura’ que ya me dieron de entrada, antes de las 8", dijo Juan Carlos Jiménez, mientras esperaba a su pasajero en la puerta de la escuela Griet.
Otro punto de confluencia de mototaxis se observó en los alrededores de la escuela Alfredo Cossón, en Coronel Zelaya al 1.600. Centenares de mototaxis cumplieron su rol para distintas listas de acoples por el Frente para la Victoria. El delivery electoral se estrenó sin fisuras: marchó sobre ruedas. Funcionó tan bien para los punteros que, quizás, llegó para quedarse.

Fuente: La Gaceta