El satisfactorio empleo masivo de la boleta electrónica en los comicios salteños del 10 de abril ha surtido efecto en el concierto de las provincias.
El voto electrónico salteño entusiasma al país
En la última semana, cinco provincias expresaron la intención de aplicar esta novedosa modalidad, que parece una tendencia imparable. El secretario de la Junta Electoral anuncia que Tucumán comenzará a trabajar en el asunto después de las elecciones. Por Irene Benito - Redacción LA GACETA.
Guste o no, el cambio está en marcha. La tecnología que ha modificado tanto la vida cotidiana de la gente también pretende transformar los actos electorales de las comunidades democráticas. El escepticismo y miedo iniciales se han convertido en, como mínimo, interés y convencimiento respecto de las soluciones que los avances del siglo XXI proponen para los retos del voto, inveterado mecanismo de participación cuya historia ha sido configurada por las vicisitudes de la sociedad a la que pertenece y sirve.
La experiencia de Salta -por primera vez en el país, el 33% del padrón usó un sistema de votación electrónica- ha acelerado la divulgación de las ventajas que las nuevas tecnologías imprimen al proceso electoral.
Una semana después de aquel test masivo (practicado a la vista de veedores y funcionarios de la Nación y de las provincias), La Rioja ha confirmado que hará un pequeño ensayo del sufragio con boleta electrónica en los comicios del 29 de mayo (el cuarto turno electoral del año). El resultado positivo de la iniciativa salteña -superó las expectativas y alivió el cuadro de preocupación que generó el escándalo de las elecciones chubutenses- ha repercutido también en los proyectos de las autoridades de Chaco, La Pampa, Santa Fe y Córdoba.
"Hay un entusiasmo generalizado", evalúa un vocero del Tribunal Electoral de Salta. Una apertura que, sin embargo, no debe desembocar en un cambio abrupto. "Hemos demostrado que la boleta electrónica acarrea certeza, seguridad y rapidez a los comicios. Pero ese resultado proviene de un trabajo paulatino y gradual, de una convivencia sin conflictos entre el sistema tradicional y el electrónico en un esquema de modernización integral de la organización de las elecciones", apunta con satisfacción Sergio Angelini, gerente general de Magic Software Argentina (MSA) SA, la empresa que fabricó los programas y las máquinas de votar usadas en Salta.
Gentil con los pequeños
Ese plan de medio plazo será abordado en Tucumán después de la compulsa del 28 de agosto, según Darío Almaraz, secretario de la Junta Electoral Provincial (JEP). El funcionario ha confirmado a LA GACETA que en los próximos comicios no habrá ningún tipo de prueba del voto electrónico (ver "Atrasados en la práctica"). "Ahora es imposible, pero sí o sí vamos a incorporar las nuevas tecnologías", arriesga Almaraz, que el domingo 10 de abril observó el desempeño de la boleta electrónica junto a otras autoridades tucumanas: Alfredo Iramain, Fernando Valdez (respectivamente, prosecretario e informático de la JEP), Daniel Bejas y Rogelio Rodríguez del Busto (magistrado y secretario electoral del Juzgado Federal Nº1).
Entre las bondades de la novedosa modalidad implementada en 725 mesas de Salta, el procurador Almaraz destaca los efectos benéficos sobre la tarea de los fiscales. "Facilita el control en favor de todos los candidatos, y no sólo de los que tienen estructuras grandes", precisa el secretario, que teme que una multitud de representantes de partidos políticos obstaculicen el desarrollo de las elecciones de agosto. Explica: "una inmensa cantidad de fiscales puede complicar hasta el acto simple de firmar un sobre".
La boleta electrónica -no debe ser confundida con la urna electrónica- es especialmente gentil con los partidos chicos: les ahorra el gasto de impresión de un volumen de sufragios que normalmente triplica el número de votantes, y pone término a las prácticas del voto-cadena y el robo de boletas en el cuarto oscuro. Si bien originalmente implica un gasto mayor para el Estado, la tecnología adquirida sirve para comicios futuros. La inversión, sin embargo, no es tan gravosa como se cree: fuentes del Tribunal Electoral salteño calculan que, con la incorporación parcial del voto electrónico, esta elección costó alrededor de $ 13 millones para un padrón de 812.881 electores, apenas $ 3 millones más que lo que la JEP tucumana prevé gastar para la votación tradicional de un millón de electores.
La tecnología ha dejado, además, un antecedente de rapidez inédito en la tarea escrutadora. Los resultados de casi todas las mesas con boleta electrónica habían sido procesados a las 20.30 del día que Juan Manuel Urtubey ganó la reelección (ver gráfico). El escrutinio definitivo fue tan ágil como el provisorio: comenzó a las 18 del miércoles 13 de abril y terminó 48 horas después, con diferencias imperceptibles respecto del primer conteo.
Las virtudes de este sistema de votación electrónica deben ser analizadas cuidadosamente en cada jurisdicción, según Angelini. El directivo de MSA SA postula: "Tucumán ha sido la primera provincia en conceder jerarquía constitucional al voto electrónico (en la reforma de 2006). Tiene pendiente ser tan avanzada en la práctica como en la letra, y debatir el tema fuera de los procesos electorales en un espacio donde confluyan las fuerzas políticas, la sociedad civil, el gobierno y la Justicia". El cambio está en marcha y exige tomar los recaudos para una adaptación suave, guste o disguste a los que ganan las elecciones con votos de papel.
La experiencia de Salta -por primera vez en el país, el 33% del padrón usó un sistema de votación electrónica- ha acelerado la divulgación de las ventajas que las nuevas tecnologías imprimen al proceso electoral.
Una semana después de aquel test masivo (practicado a la vista de veedores y funcionarios de la Nación y de las provincias), La Rioja ha confirmado que hará un pequeño ensayo del sufragio con boleta electrónica en los comicios del 29 de mayo (el cuarto turno electoral del año). El resultado positivo de la iniciativa salteña -superó las expectativas y alivió el cuadro de preocupación que generó el escándalo de las elecciones chubutenses- ha repercutido también en los proyectos de las autoridades de Chaco, La Pampa, Santa Fe y Córdoba.
"Hay un entusiasmo generalizado", evalúa un vocero del Tribunal Electoral de Salta. Una apertura que, sin embargo, no debe desembocar en un cambio abrupto. "Hemos demostrado que la boleta electrónica acarrea certeza, seguridad y rapidez a los comicios. Pero ese resultado proviene de un trabajo paulatino y gradual, de una convivencia sin conflictos entre el sistema tradicional y el electrónico en un esquema de modernización integral de la organización de las elecciones", apunta con satisfacción Sergio Angelini, gerente general de Magic Software Argentina (MSA) SA, la empresa que fabricó los programas y las máquinas de votar usadas en Salta.
Gentil con los pequeños
Ese plan de medio plazo será abordado en Tucumán después de la compulsa del 28 de agosto, según Darío Almaraz, secretario de la Junta Electoral Provincial (JEP). El funcionario ha confirmado a LA GACETA que en los próximos comicios no habrá ningún tipo de prueba del voto electrónico (ver "Atrasados en la práctica"). "Ahora es imposible, pero sí o sí vamos a incorporar las nuevas tecnologías", arriesga Almaraz, que el domingo 10 de abril observó el desempeño de la boleta electrónica junto a otras autoridades tucumanas: Alfredo Iramain, Fernando Valdez (respectivamente, prosecretario e informático de la JEP), Daniel Bejas y Rogelio Rodríguez del Busto (magistrado y secretario electoral del Juzgado Federal Nº1).
Entre las bondades de la novedosa modalidad implementada en 725 mesas de Salta, el procurador Almaraz destaca los efectos benéficos sobre la tarea de los fiscales. "Facilita el control en favor de todos los candidatos, y no sólo de los que tienen estructuras grandes", precisa el secretario, que teme que una multitud de representantes de partidos políticos obstaculicen el desarrollo de las elecciones de agosto. Explica: "una inmensa cantidad de fiscales puede complicar hasta el acto simple de firmar un sobre".
La boleta electrónica -no debe ser confundida con la urna electrónica- es especialmente gentil con los partidos chicos: les ahorra el gasto de impresión de un volumen de sufragios que normalmente triplica el número de votantes, y pone término a las prácticas del voto-cadena y el robo de boletas en el cuarto oscuro. Si bien originalmente implica un gasto mayor para el Estado, la tecnología adquirida sirve para comicios futuros. La inversión, sin embargo, no es tan gravosa como se cree: fuentes del Tribunal Electoral salteño calculan que, con la incorporación parcial del voto electrónico, esta elección costó alrededor de $ 13 millones para un padrón de 812.881 electores, apenas $ 3 millones más que lo que la JEP tucumana prevé gastar para la votación tradicional de un millón de electores.
La tecnología ha dejado, además, un antecedente de rapidez inédito en la tarea escrutadora. Los resultados de casi todas las mesas con boleta electrónica habían sido procesados a las 20.30 del día que Juan Manuel Urtubey ganó la reelección (ver gráfico). El escrutinio definitivo fue tan ágil como el provisorio: comenzó a las 18 del miércoles 13 de abril y terminó 48 horas después, con diferencias imperceptibles respecto del primer conteo.
Las virtudes de este sistema de votación electrónica deben ser analizadas cuidadosamente en cada jurisdicción, según Angelini. El directivo de MSA SA postula: "Tucumán ha sido la primera provincia en conceder jerarquía constitucional al voto electrónico (en la reforma de 2006). Tiene pendiente ser tan avanzada en la práctica como en la letra, y debatir el tema fuera de los procesos electorales en un espacio donde confluyan las fuerzas políticas, la sociedad civil, el gobierno y la Justicia". El cambio está en marcha y exige tomar los recaudos para una adaptación suave, guste o disguste a los que ganan las elecciones con votos de papel.
Atrasados en la práctica
Tucumán fue la primera provincia del país en incorporar el voto electrónico a la Carta Magna. A instancias de la constituyente Olijela del Valle Rivas, la Convención reformadora de 2006 (con amplia mayoría alperovichista) dispuso en el inciso tercero del artículo 43: "el sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio. Se establece el sistema de votación electrónica cuyas características serán establecidas por ley". En el artículo 157, la Convención prescribió la aplicación progresiva del sistema de votación electrónica y emplazó a la Legislatura a sancionar una ley reglamentaria antes de la finalización del año 2006.
- MORA Y POSTERGACIÓN.- La determinación de los convencionales tuvo una acogida auspiciosa en el primer mandato del gobernador José Alperovich. El voto electrónico aspiraba a convertirse en una política de Estado alentada por el propio titular del Poder Ejecutivo, que cinco años atrás se ilusionaba públicamente con aplicarlo en las elecciones de 2007. Pero a comienzos de ese año, una interna política entre el alperovichismo y el sector que entonces lideraba el vicegobernador Fernando Juri congeló la ambición de modernizar el proceso electoral. En esa pugna, Alperovich vetó la ley reglamentaria del voto electrónico sancionada con el apoyo de los legisladores juristas y de la oposición. Luego, la desavenencia derivó en la judicialización de la norma y la postergación indefinida de su aplicación.
- CUESTIÓN DE COSTOS.- Tres años después, el empleo del voto electrónico en Ushuaia y Pinamar dio pie para interrogar al gobernador respecto de la manda constitucional pendiente de ejecución. En aquel momento, Alperovich justificó la falta de avances en la materia con el argumento de su elevado precio. "El voto electrónico es factible, y en el futuro habrá que implementarlo, pero viendo primero los costos", afirmó en términos generales (LA GACETA constató que ni en el Poder Ejecutivo ni en la Legislatura había estudios actualizados que permitiesen dimensionar el tamaño de la inversión).
- UN PROGRESO: la web oficial.- En octubre de 2010, Darío Almaraz, secretario de la Junta Electoral Provincial (JEP), aseveró que no había un cronograma de trabajo para implementar el voto electrónico. En esa ocasión, el funcionario anticipó que la Junta tenía previsto poner en línea un portal oficial antes del final del año, sitio que ya está en la web: www.electoraltucuman.gov.ar
- NUEVA PROMESA.- En enero de este año y en medio de la polémica que generó la compra del segundo avión sanitario de la provincia por un monto de $ 36 millones, el gobernador Alperovich confirmó que el voto electrónico no iba a emplearse en las elecciones de 2011. En esa oportunidad, el mandatario que busca su tercer período en la Casa de Gobierno prometió el debut de la nueva modalidad de votación en los comicios provinciales de 2015.
"Una mentalidad del pasado"
Trabajo en la implementación del voto electrónico desde finales de 1999: creí que el proceso iba a ser más rápido, pero me equivoqué. Uno ve que la tecnología avanzó en muchos ámbitos, y que hoy es común ir al cajero automático y hacer trámites por internet. El sufragio electrónico, sin embargo, genera incertidumbres quizá porque la clase política sigue respondiendo a una mentalidad antigua. Los dirigentes tienen entre 40 y 50 años, no están familiarizados con la informática y alimentan todo tipo de sospechas. En general, los apoderados de los partidos ante los órganos de fiscalización de los comicios son abogados y no ingenieros. Entonces, lo primero que tiene que hacer cualquier partido o movimiento es encontrar un técnico de confianza que pueda brindar asesoramiento respecto de las nuevas tecnologías y lo ayude a cambiar una cultura política que responde al pasado.
" Esperaremos a las provincias"
Salta tiene desde hace mucho tiempo tres ingredientes imprescindibles para un proceso electoral exitoso: un órgano de fiscalización muy profesional con prestigio y legitimidad; un Poder Ejecutivo que ha impulsado la capacitación, y un prestador de servicios sólido que diseñó una respuesta necesaria a los requerimientos de los salteños.
La Casa Rosada esperará a que las provincias adopten un mecanismo de voto electrónico antes de tomar una decisión respecto de la modernización de los comicios nacionales. En este tema hay jurisdicciones más adelantadas que otras, como Tierra del Fuego y Buenos Aires, donde los extranjeros votan electrónicamente desde 2003 (Pinamar empleó un mecanismo alternativo el año pasado). Córdoba también usó esta nueva modalidad de votación para elegir a un intendente y ya ha anunciado que hará otra experiencia durante este año.
El papel de la voluntad política
La voluntad política de cambio fue fundamental para que Salta implemente progresivamente el voto con boleta electrónica. El proceso que concluirá en 2015, cuando el 100% del padrón use el nuevo mecanismo, comenzó en 2008, con la reforma a la legislación electoral que habilitó a incorporar la tecnología en la organización de las elecciones. Hemos avanzado muchísimo desde entonces: Salta adaptó las opciones disponibles a las necesidades específicas de su electorado y de los partidos políticos. Hoy, por ejemplo, tenemos pantallas y boletas más grandes que las que usamos en 2009. En ese plazo hemos llegado, además, a consensuar que este sistema aporta mayor transparencia, mayor seguridad y, sin duda, más celeridad al escrutinio. Si bien el costo inicial ha sido alto, a la larga este mecanismo será más accesible. En paralelo, aumentará la relación costo-beneficio.
Fuente: La Gaceta
La Rioja Municipal - La Rioja - Argentina