Córdoba obtuvo $ 60,7 millones del fondo sojero en 2010. Marcos Juárez y Unión sumaron $ 16 millones.
Un año después del conflicto rural de 2008, cuando la Nación gestó el Fondo Federal Solidario para repartir el 30 por ciento de las retenciones sojeras, el intendente de Inriville, Marcos Rodrigué, patentizó el contraste.
El aporte del área rural de esa localidad de la zona núcleo cordobesa, en concepto de retenciones, era y sigue siendo mucho mayor a lo que luego recibe por el fondo sojero.
Y es que la distorsión que ocurre a nivel nacional con el reparto se replica en cada provincia, ya que el método de distribución copia el modelo de la coparticipación federal.
Eso provoca que provincias como Córdoba y Santa Fe, que están en el podio de la producción nacional de granos, se resignen a recibir menos de 10 por ciento de lo que aportan.
Lo mismo ocurre tierra adentro en las provincias. En Córdoba, por ejemplo, la Capital captó 60,7 millones de pesos en 2010 sin tener una sola hectárea sembrada con la oleaginosa.
La paradoja se completa
con lo recibido por los departamentos Marcos Juárez y Unión, donde se despliega la principal área sojera de Córdoba. Entre los dos, superaron apenas los 16 millones de pesos. La diferencia: 279 por ciento.
Tal como ocurre entre la Nación y las provincias, el 70 por ciento del monto coparticipado queda en manos del poder central y el resto se distribuye según los coeficientes de cada distrito. El año pasado, ingresaron a Córdoba casi 640 millones de pesos por el fondo sojero, de los cuales 191,9 millones fueron a parar a municipios y comunas. La condición de los giros es que cada intendente presente el plan de obra que prevé solventar con esos recursos.
Cuánto y adónde va
Córdoba. Obtuvo algo más de cinco millones por mes durante 2010. Se informó que el destino de los fondos fue bacheo, reparación de plazas, desagües y semáforos, entre otros.
Río Cuarto. Recibe entre siete y ocho millones de pesos al año, con un promedio mensual de 500 mil pesos. Esos recursos se destinan en especial a obras de pavimento y cordón cuneta en los barrios. Octubre del año pasado fue el mes de mayor ingreso: 900 mil pesos. Pero en enero cayó a unos 100 mil.
Villa María. En 2010, gozó de un promedio de 300 mil pesos mensuales, para sumar alrededor de 3,9 millones en todo el año. Destinó los fondos a refacciones de centros vecinales y salones comunitarios y a obras de gas. Este año, irán a la construcción de un Centro Cultural.
San Francisco. Tuvo un ingreso promedio de 270 mil pesos por mes. En 2010, sumaron 3,2 millones. Actualmente, los fondos se destinan a construir 50 cuadras de cordón y asfalto.
Alta Gracia. Según su municipio, recibió 2,5 millones, con un promedio de 213 mil por mes, con los que encaró la obra del Polideportivo Municipal.
Río Tercero. Por este concepto, tuvo ingresos por 2,3 millones el año pasado, que viene destinando a asfaltar la calle José Ingenieros, que representa el acceso a la ciudad por la nueva ruta a Despeñaderos.
Villa Dolores. Estimó que fueron unos dos millones durante el año pasado, con los que financió parte del Centro Cívico y mejoras al parque industrial.
Jesús María. Recibió 1,6 millón de pesos durante 2010, que utilizó para cordón cuneta en dos barrios, pavimentar una calle y finalizar la red de cloacas en barrio Los Nogales.
Cómo se reparten los recursos
El Fondo Federal Solidario. En abril de 2009, con el conflicto con el sector agropecuario como telón de fondo, el Gobierno nacional anunció la creación del “fondo sojero”. Desde entonces, reparte a las provincias el 30 por ciento del total que recauda por retenciones a la exportación de soja y sus derivados. Lo hace con los coeficientes de la coparticipación nacional. A Córdoba, le corresponde, en ese esquema, alrededor de nueve por ciento del total.
A municipios. De lo que recibe, la Provincia de Córdoba debe derivar “al menos” el 30 por ciento a los municipios y comunas. Y ese porcentaje es el que traslada con el mismo esquema de la coparticipación provincial, que depende de la cantidad de habitantes de cada localidad. Desde algunas municipalidades –Villa María, por ejemplo, en forma pública– reclaman que el porcentaje que la Provincia destina a municipios sea mayor. Algunos argumentan que la soja sale del interior, por lo que debería “volver” en mayor medida.
Fuente: La Voz del Interior
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