7 de Febrero de 2011-Mendoza

Mendoza-Jaque planea manejar 2 mil millones de pesos por decreto

Si la Legislatura no aprueba el Presupuesto, el Gobernador evalúa recurrir a DNU para distribuir discrecionalmente 25% del gasto provincial en un año electoral.

El manejo discrecional de 23% de los recursos del Estado y de 25% del gasto en un año electoral decisivo para la continuidad o el cambio del color político de una provincia, ha sido y es el sueño de cualquier Gobernador. Especialmente cuando ya está elegido a quién impulsará como su sucesor.
Esta posibilidad, que a simple vista parecería remota, está sin embargo a la vuelta de la esquina para Celso Jaque.
Sencillamente, esto es lo que sucederá si las diferencias políticas (más que numéricas) entre el justicialismo, el radicalismo y los demócratas en la Legislatura, no permiten la aprobación de alguna de las versiones del Presupuesto 2011: la ya sancionada en Diputados -que defiende el oficialismo-, o las versiones modificadas sin endeudamiento (que propone la UCR) o con menor déficit (que impulsan los demócratas).
La normativa vigente establece que ante la falta de presupuesto se debe replicar el del año anterior, lo que le deja las manos libres al Ejecutivo para ir disponiendo refuerzos de partidas para gastos -a medida que se vayan agotando- y actualización de recursos en cuanto vayan entrando mayores ingresos a los previstos.
Sin el Presupuesto 2011 aprobado, el gobernador Jaque se manejará este año con la pauta presupuestaria del año pasado. Y si bien esto significa que tendrá mayores dificultades burocráticas y administrativas, también implica que podrá decidir a su gusto el destino de la nada despreciable suma de 2.000 millones de pesos. Más papeleo, pero más manejo de plata.
Sin presupuesto, Jaque podrá disponer -de arranque- de los 2.095 millones de pesos que surgen de la diferencia entre el gasto previsto de 10.615 millones en el Presupuesto 2011 y la autorización legislativa para gastar de 2010, 8.520 millones (ejecutados).
A ello habrá que agregar la sobrerrecaudación real que se pueda producir este año -por inflación o crecimiento superior al previsto- y que se puede estimar en 600 millones más. Esto sucederá si se repite la historia de 2010, cuando los números reales (ejecutados) a final de año fueron 6% superiores a los estimados. Aunque si esto sucede así, será con o sin presupuesto aprobado.

A puro decreto
"La ley autoriza a hacer todas las modificaciones presupuestarias que hagan falta por mayor recaudación", enfatiza el ministro de Hacienda, Adrián Cerroni. "Si no tenemos pauta presupuestaria vamos a reconstruir (con decretos) el Presupuesto 2011 en base a las nuevos recursos", agrega.
"No tener presupuesto tiene sus ventajas y sus desventajas. Los inconvenientes van por el lado de una adecuación administrativa y contable complicada, ya que hay que recurrir a gran cantidad de modificaciones presupuestarias, decretos y resoluciones para adecuar el Presupuesto a la realidad de los recursos que se vayan generando. ¡Ésa es la mayor complicación! Pero hay mayor discrecionalidad y aún se puede cambiar el destino de lo proyectado inicialmente para 2011", enfatiza Cerroni.
"Aprobándolo, la Legislatura tiene un mayor control sobre el Ejecutivo. Caso contrario, tendremos mayor discrecionalidad sin el Presupuesto 2011. Nosotros preferiríamos manejarnos con un presupuesto aprobado porque todo es más fácil y se evita el embrollo administrativo de más horas hombre y más papel. Pero si hace falta lo vamos a hacer y nos moveremos manejando el enredo que reemplazará a lo normal y habitual del Presupuesto", dijo. Y concluyó:
"Para la Vendimia, ya tenemos que hacer modificaciones del crédito necesario, y en obras públicas ya debemos adecuar partidas".
En tanto, desde el corazón del Gobierno se reclama la aprobación del Presupuesto 2011, tal como salió de Diputados. Mientras Jaque pide "responsabilidad" a la oposición, su secretario general, Alejandro Cazabán hace referencia a plazos y a condiciones: "No es lo mismo una aprobación esta semana que la otra o la otra", dijo dejando entrever que un decreto del Ejecutivo puede terminar resolviendo una indefinición legislativa.
"Necesitamos un presupuesto útil", agregó dejando margen para eventuales vetos si la ley Impositiva o el Presupuesto aprobados terminan siendo "ajenos" al Ejecutivo.

Fuente: Los Andes