El líder de Convergencia no lanzó ninguna candidatura a gobernador, como decían sus allegados. Tampoco dio un portazo al PJ ni renunció a la presidencia partidaria, durante el encuentro en Rancul.
El encuentro en Rancul en el que el líder de Convergencia Rubén Marín iba a lanzar una candidatura a gobernador -según la expectativa que crearon sus propios allegados- finalmente no tuvo ningún anuncio rimbombante, con lo que los anticipos marinistas se quedaron en un nuevo amague.
Desde hace tiempo Marín viene advirtiendo que piensa en renunciar a la presidencia del partido, e incluso en armar una estructura por fuera del PJ para presentarse en las elecciones de este año en representación del Frente Para la Victoria (aunque la Cámara Electoral Nacional dejó a esa fuerza sin personería en nuestra provincia).
Una y otra vez, esos amagues vienen quedando en la nada, porque en realidad Convergencia aspira a negociar su participación en las listas con la Plural, sin que eso le impida renegar de los desplantes que el vernismo le dedica periódicamente a Marín y compañía.
En Rancul hubo cerca de 1.000 personas el sábado a la noche. Marín siguió quejándose de la indiferencia de los otros sectores del PJ, testimonió una vez más su respaldo al gobierno nacional y volvió a exigirle al gobernador Oscar Mario Jorge que sea claro y convoque a elecciones en la provincia para la misma fecha de los comicios nacionales.
Pero más allá del tono enconado, Marín y Convergencia siguen en el mismo sitio, esperando los llamados de la Plural pero con la ansiedad de que esta vez el jefe del sector, acostumbrado a manejar los tiempos de acuerdo a su conveniencia cuando ostentaba el poder, ahora tiene que adecuarse a los ritmos que le marcan sus enemigos internos.
Fuente: El Diario de La Pampa
La Rioja Municipal - La Rioja - Argentina