Para el diputado nacional Daniel Tomas la idea de modificar la Constitución habilitando un tercer mandato consecutivo del Gobernador dejó de ser un anhelo de algunos, transformándose en una necesidad. Asegura que la gente apoya la idea.
A medida que los días pasan la idea de la re reelección de Gioja toma fuerza llegando al punto tal que aparece como una necesidad imperiosa, para garantizar la consolidación de un rumbo de provincia.
Frente a esta realidad, hoy percibida por oficialistas y también opositores, es que uno de los hombres más cercanos al primer mandatario marca la cancha de una manera muy clara. El Diputado Nacional Daniel Tomas hablo de la legalidad de la enmienda constitucional, los plazos para materializar la misma al igual que la consulta popular y de cuales son hoy las necesidades que tiene el primer mandatario.
¿Es constitucional buscar la re reelección de Gioja?
Es claramente constitucional. La propia Constitución provincial, a través de la enmienda, la que establece el procedimiento. La enmienda es la modificación de un solo artículo. Y la Constitución, en el artículo 277, expresamente dice que tendrá que sancionarse una ley para establecer la necesidad de enmendar ese artículo y que luego será una consulta a los ciudadanos de San Juan la que tendrá que avalar por el sí o por el no a esa ley. Es decir que la Constitución fija el procedimiento y en la medida que se sigue ese procedimiento está dentro del marco constitucional.
¿Esto legaliza la re reelección de Gioja?
Claro. La re reelección o la modificación que se pueda hacer es indudablemente legal. Porque una ley que tiene que ser respaldada por la ciudadanía y sancionada por los diputados de la provincia de San Juan es la que en definitiva le va a dar el marco normativo, jurídico, para que realmente esta enmienda sea legal.
¿Pero es legítimo?
Es legítimo por dos razones fundamentales. Primero, porque los que sancionan la ley han sido elegidos precisamente como representantes del pueblo de San Juan y están ejerciendo su representatividad. Legítimamente son los representantes del pueblo. Y además queda legitimado por el hecho de que será la ciudadanía, a través de una consulta, la que va a decidir por el si o por el no. La enmienda no dice “Gioja será el gobernador”. La enmienda dice que quien fue gobernador por dos períodos puede serlo un período más. A partir de ahí, será la ciudadanía la que le dé el respaldo. Pero, en un futuro, será la propia ciudadanía, si se presenta a una nueva candidatura, la que dirá si deberá ser gobernador o no.
Luego, ¿se puede hacer otra enmienda para anular ésta?
La Constitución también dice en la última parte de este artículo, que no se puede hacer otra enmienda por un período que supere los dos años. Es decir que habría que esperar dos años más para cambiar precisamente este artículo.
Desde lo político, ¿es oportuna la reelección de Gioja?
Creo que hoy Gioja, y eso no se le escapa a nadie, tiene un respaldo de la ciudadanía de entre el 75 y 80 por ciento. Su imagen, además, daría la posibilidad de que la gente espera una nueva elección del Gobernador. ¿Y esto a qué se debe, qué es lo que uno percibe? Que surge una obligación, una responsabilidad por parte del propio gobernador, más allá de sus aspiraciones nacionales, de dejar ligado el futuro de la provincia a dos temas fundamentales. Uno es la consolidación de la minería que ha generado la transformación, el desarrollo sustentable y fuentes de trabajo. Otro es la integración con la República de Chile a través del túnel de Agua Negra, una tarea en la que el Gobernador se ha puesto al frente. Un proyecto que hace que San Juan deje de ser una provincia terminal para pasar a ser un paso obligado internacional. Esto nos pone en una posición inigualable a mas oportunidades económicas por el Pacifico y con el mismo Chile. La integración y el túnel ubican a San Juan en un lugar estratégico fundamental para lo que se viene en los próximos años.
Y desde lo formal, ¿también es políticamente oportuno?
También. Porque a partir de abril comienza a correr el cronograma electoral nacional. Incluso, una vez que se modifiquen las cartas orgánicas de los partidos políticos empiezan a correr también los plazos en la provincia de San Juan. A partir de junio surgirá la necesidad de hacer los frentes electorales. Y a partir de agosto tendríamos la primaria, interna abierta nacional y provincial y luego la general. Entonces, qué mejor que este momento para establecer en febrero la posibilidad de una ley sancionada en la Legislatura y luego la consulta al mes siguiente.
¿En marzo sería la consulta?
Si los tiempos como uno ve que puede darse y la decisión es esta de la enmienda, no puede pasar más allá de marzo.
¿Cómo se explica políticamente esto, cuando Gioja siempre se opuso a la re reelección?
Nosotros hemos recorrido la provincia en varias oportunidades. Con mi equipo hemos podido captar las necesidades y problemáticas de la gente. Y hemos percibido una voluntad de la gente de que Gioja siga gobernando. Yo me pregunto hasta dónde no es una obligación del gobernador en seguir consolidando este proyecto. Su voluntad, tal vez, pueda ser un cargo nacional, una función estratégica en el gabinete presidencial o irse a su casa a descansar. Pero lo racional y la estrategia de lo que propone un equipo de trabajo es que su obligación puede ser sacrificar esa aspiración para continuar consolidando el futuro de San Juan. Es una obligación que incluso está por encima de su voluntad. Es una cuestión de valores. Uno puede tener determinada voluntad, pero las obligaciones están primero. Y la obligación, en este momento, es consolidar este proyecto político para la provincia.
¿Y eso es lo que la gente reclama?
Sí, por supuesto, al menos es lo que yo creo, la gente tendrá oportunidad de validar o lo que digo con el plebiscito. A modo de ejemplo, en estos días estuvimos con el gobernador en Mogna inaugurando el trazado del nuevo camino y la propia gente nos reclamaba que Gioja siguiera para terminar esa ruta. Esto es coherente con el apotegma del justicialismo: primero la Patria, la patria chica en este caso, San Juan, después el proyecto político del movimiento y por último la voluntad personal que pueda tener cada uno.
Fuente: El Zonda
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