17 de Enero de 2011-Santiago del Estero

Sgo. del Estero-Morales y la "competitividad" de Ricardo Alfonsín en presidenciales

Para el dirigente nacional, Cristina Kirchner "debe demostrar que tiene el comando del gobierno".

El jefe del bloque de senadores del radicalismo, Gerardo Morales, consideró que en los meses que restan de su gestión la presidenta Cristina Fernández “deberá demostrar que tiene el comando del Gobierno” y que “toma las decisiones”, y confió en la “competitividad” de Ricardo Alfonsín para vencer a sus rivales en la interna.
Morales, que es uno de los principales armadores en la campaña de Alfonsín, desde su despacho del Congreso nacional despoblado por el receso estival, defendió la idea de una interna radical, aún si Julio Cobos mantiene su idea de no participar.

¿Considera que la interna radical sin Cobos tiene sentido?
-Sí, y por eso decimos que no es una mera consulta. Es una interna y por eso le pedimos a Cobos que participe, porque después va a haber un candidato que va a poder hablar en nombre del partido, sin perjuicio de que si Cobos no está va a poder hablar como radical y hacer campaña como radical.

¿Hay consenso de que gane quien gane la interna se encolumnarán todos detrás del vencedor?
-Eso es lo que pasa en nuestro partido siempre, no hay por qué pensar en un cambio. Esa definición ya nos las dio el cobismo al decir que no hay ‘Plan B’ por afuera del partido, Ernesto (Sanz) menos, y nosotros tampoco.

¿La convocatoria a internas se vincula con un temor de que el Gobierno finalmente no haga las primarias de agosto?
-Esta falta de confianza sobre el Gobierno de cambio de reglas de juego es otro fundamento que justifica el adelantamiento de la interna.

¿Constituiría una amenaza para el radicalismo que el peronismo lleve un solo candidato?
-No, porque el modelo a disputar en esta elección y la necesidad de plantear una alternativa va a ser el mismo. El país tiene que tener una alternativa a la irracionalidad, a la falta de diálogo, a la perdida de oportunidades, al incumplimiento de la palabra, la modificación de los datos de la realidad y los hechos de corrupción graves. El adversario a vencer es el Frente para la Victoria y la alternativa es el radicalismo.

¿La UCR prefiere que sea Cristina Fernández la candidata del oficialismo?
-No, ¿qué importa? Igual, yo creo que va a ser Cristina, salvo una decisión muy personal de ella. El desafío de ella en estos seis meses es demostrar que tiene el comando del Gobierno. Los casos de Soldati y Constitución no son la mejor prueba, tampoco la designación de (Nilda) Garré en Seguridad y los problemas de poder en los ministerios.

¿Con la muerte de Kirchner se acabó el kirchnerismo?
-No muere el kirchnerismo en términos de un modelo de poder, pero si claramente se produce una reestructuración en la toma de decisiones. Cristina tiene que demostrar que es ella la que toma las decisiones. No obstante, sigue siendo un proyecto de poder duro, autoritario, de deterioro de la calidad institucional y corrupto.

En 2011 se cumplen 10 años de la caída de la Alianza, ¿el radicalismo ya está listo para volver a ser gobierno?
-El radicalismo se ha reconstruido lo suficiente, porque los tiempos y los actores son distintos. Los que tenemos la decisión de construir una alternativa hemos venido combatiendo internamente contra la matriz de comando que hizo la Alianza para el ‘99, con Storani, Jesús Rodríguez, Nosiglia y Moreau.

¿Por qué cree que el radicalismo sería exitoso en esta oportunidad?
-No hay que salir de la Convertibilidad, no hay que desactivar ninguna bomba de tiempo que nos deje un gobierno peronista, no hay riesgo de hiperinflación y prueba de ello es que el Gobierno hace todo lo contrario y niega la inflación, y aún así no hay hiperinflación.

¿Les preocupan eventuales problemas de gobernabilidad por amenazas sindicales?
-Tampoco nos preocupa el frente sindical porque los tiempos cambiaron, no es posible reeditar 13 paros generales. Un paro general tiene que tener un gran consenso y hay que cometer un gran error del gobierno para que suceda. Hoy la CGT y alguna dirigencia que pueda tener una actitud adversa con un gobierno de signo distinto al peronismo no nos preocupa.

¿Quién tuvo la culpa de la ruptura del Acuerdo Cívico y Social?
-No es un tema de culpas. El Acuerdo sirvió para lograr los cambios que la sociedad argentina tenía como expectativas para el Congreso y se modificó, amén de que no hayamos logrado todas las leyes que nos propusimos y otras fueron vetadas. El Congreso dejó de ser la escribanía del Gobierno.

¿Cuál es la ventaja de Alfonsín sobre sus dos adversarios internos?
-Es el único candidato de los tres que filtra el voto en las clases populares y nos permite competitividad. Además, es el único que le puede ganar a Cristina Kirchner.

Fuente: El Liberal