Oficialismo y oposición se encuentran enfrascados en la elaboración de alquimias electorales que les permitan dar con una fórmula efectiva para las elecciones de octubre, mientras viejos fantasmas resurgen para acosar al gobierno nacional donde parece sobrar los profetas del optimismo.
La presidenta Cristina Fernández se pasea, por estas horas, por las reliquias de la Luxor, en Egipto, como escala previa a la gira que abarcará Kuwait, Qatar y Turquía, en busca de inversiones para el país.
Recorre junto a su hija Florencia y un selectísimo grupo las ruinas de más de cuatro mil años, donde se alzan los Templos de Luxor y Karnak, el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas y los Colosos de Memnón. Observa las tumbas de los faraones de la XVII, XIX y XX dinastía, entre los que se destacan Tutankamón y Ramsés II. Este último tuvo el récord, y seguramente motivo de envidia para más de un político, de gobernar durante 67 años.
Cuando lo fuerte de la gira oficial aún no comenzó, ya salieron algunos funcionarios a hablar del éxito del periplo.
Continúan, así, con esa estrategia consistente en inundar de “buenas noticias” el mercado informativo para intentar ocultar las no tan buenas para el Gobierno. La Presidenta, refiriéndose a los medios de comunicación no oficialistas, dijo esta semana que “algunos creen que se puede tapar el sol con la mano, algunos creen que se puede tapar la realidad con la tapa de algún diario”.
Algunos ministros creen, a su vez, que pueden ocultarla con mensajes de Twitter. Otros dirigentes, en cambio, prefieren métodos más directos y ordenan bloquear, directamente, las puertas de las plantas impresoras de los diarios que no comulgan con sus ideas.
Otros creyeron que la realidad se podía alterar como a los números del Indec. Ese organismo estableció que en todo el 2010 la inflación fue del 10,9 por ciento. Qué pensar entonces del 20 por ciento que se reconoció oficialmente para la Canasta Básica Alimentaria para el mismo período.
Como se ve, aún en los números del Indec los sectores de menores recursos son los más perjudicados. Si estos valores carecen de toda credibilidad y chocan con la realidad, incluso para los sindicalistas oficialistas que negociaron aumentos de más del 20 por ciento para 2010, qué pensar de los números de la pobreza e indigencia esgrimidos por el Gobierno.
Esas millones de personas no pueden ser tapadas, como tampoco puede serlo el sol, por una mano, un dibujo estadístico o un Twitter.
Lejos de las arenas del desierto y de los resultados que pueda tener la gira presidencial por Medio Oriente, en estas tierras resurgieron en los últimos días problemas que amenazan con provocar más de un dolor de cabeza para los habitantes de la Casa Rosada.
La detención de argentinos hijos de ex jefes de la Fuerza Aérea en España, con casi mil kilos de cocaína, vuelve a colocar al narcotráfico en la agenda oficial. Y no precisamente por las medidas que se toman para prevenirlo.
Son muchas las dudas que se generaron a partir de la difusión del hecho. La principal es saber en dónde se embarcó la droga. En las filas oficiales se apresuraron a lanzar la hipótesis de que fue en Cabo Verde. Y por las dudas se pasó a disponibilidad a un hermano de los detenidos, un comodoro de la Fuerza Aérea.
De comprobarse la otra hipótesis que se cargó en la Argentina -probablemente en la Base Aérea de Morón- serán muchas las respuestas que tendrá que dar el Gobierno.
El último caso vinculado a las drogas que provocó un tembladeral en el Gobierno fue el de las narcovalijas, de 2004, también con España como destino.
En ese caso se descabezó a la Fuerza Aérea y se disolvió la Policía Aeronáutica Nacional (PAN) para crear la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
El otro fantasma que resurgió fue el nunca resuelto conflicto con el campo. Este enfrentamiento, que consumió la mayor parte del Gobierno de Cristina, amenaza con recrudecer en pleno año electoral.
Las entidades enroladas en la Mesa de Enlace decretaron un cese de comercialización de una semana, a partir del lunes, con movilización, disconformes con los anuncios lanzados por el Gobierno.
La propia Presidenta anunció una línea de créditos para el sector y se liberaron los saldos de las exportaciones de trigo. Pero el campo reclama que se eliminen “los cupos” que impone la política oficial.
De nada sirvió la reunión a la que convocaron, después de mucho tiempo, desde el Ministerio de Agricultura. El encuentro venía mal barajado de entrada. Un día antes de la reunión, la Presidenta metió una cuña al anunciar que concurriría el ministro Carlos Tomada para analizar las condiciones laborales en el campo y avaló los métodos cuasi patoteriles de Hugo Moyano al ponerlo como ejemplo de dirigente sindical (aunque cada vez con más actividades empresarias) que defiende a sus trabajadores.
En el campo vieron esto como una “chicana” y un intento de desviar la atención del reclamo de fondo.
Entre tanto, el oficialismo y la oposición intentan armar estrategias para posicionarse con miras a octubre, mientras que la realización, por primera vez, de internas abiertas, simultáneas y obligatorias comienza generar tantas dudas como ratificaciones oficiales se producen.
El ministro Florencio Randazzo repitió hasta el cansancio sus promesas de que se realizarán, pese a los reparos judiciales y opositores (los unos por falta de tiempo para adecuar su infraestructura y los otros por la reticencia del gobierno en terminar de reglamentarla).
La ley de internas abiertas, simultáneas y obligatorias fue aprobada en diciembre de 2009, a días de que el kirchnerismo dejara de tener mayoría en el Congreso a partir de la derrota electoral de ese año.
En un país donde las leyes duran lo que el poder de turno crea conveniente, la instrumentación de esta reforma quedó sospechada desde un principio de haber sido pergeñada para beneficiar al oficialismo.
El poco tiempo que tenga la oposición para hacer campaña, sumado a las limitaciones en materia de propaganda que podrá hacer, contrasta con la sobreexposición que habitualmente tiene la Presidenta.
En ese marco, algunas provincias comenzaron a desmarcarse de las elecciones nacionales y desdoblaron sus comicios, como Catamarca, Chubut, Salta, Tierra del Fuego, Santa Fe y Tucumán. Otras cuatro estudian hacerlo. Entre ellas la Ciudad de Buenos Aires y
Córdoba.
Para generar más confusión, el radicalismo anunció que hará comicios internos en abril entre Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz. Julio Cobos no será de la partida.
En el Peronismo Federal no se quedaron atrás. Eduardo Duhalde, conocedor como pocos de la arquitectura del poder, lanzó la idea y Rodríguez Saá lo anunció. La intención, tanto de radicales como de peronistas no kirchneristas, es no caer en las reglas de juego impuestas por el gobierno e instalar sus propios candidatos mucho antes que el 14 de agosto establecido por la ley.
En el oficialismo, a su vez, comenzaron a desfilar los dirigentes que piden la reelección de Cristina. La Presidenta aún no oficializó su candidatura, pese a que las encuestas la ubican, hoy, como la mejor posicionada.
Hugo Moyano y Carlos Kunkel lo hicieron públicamente. Al igual que el bonaerense Daniel Scioli, a quien algunos en el oficialismo ven con recelo por las versiones que lo ubican como el candidato en caso de que la Presidenta decline su postulación.
Apuran definiciones en todos los campamentos
Antes de partir hacia el Golfo Pérsico y Turquía, Cristina Kirchner dejó diagramada media grilla electoral: avisó que buscará su reelección y que la carta oficialista en la estratégica Buenos Aires volverá a ser Daniel Scioli.
Fue en la conversación que ambos mantuvieron la semana pasada en la residencia de Olivos, donde quedó establecida una especie de pole position para las principales carreras del oficialismo en 2011, la nacional y la bonaerense.
En Balcarce 50 y en La Plata ya saben del rumbo trazado: “Está armado así, y nada indica que pueda cambiar, pero más adelante veremos”, resumió un hombre que goza de la confianza presidencial, quien mantuvo esa pequeña reserva para el caso de que las encuestas se reviertan y den perdedora a la mandataria.
De hecho, algunos encuestadores indicaron en las últimas semanas que el “efecto Parque Indoamericano” podó unos 10 puntos de la popularidad que la jefa de Estado había ganado tras la muerte de su esposo, pero sigue al frente de las mediciones.
Fijado el norte, en los telares kirchneristas comenzaron a trabajar en las urgencias que plantea el calendario electoral. Esas urgencias están dadas en Santa Fe, Catamarca y Chubut, donde el kirchnerismo es oposición.
En “la bota”, cuarto distrito electoral del país, habrá que ver si el PJ marcha unido contra el Frente Progresista para los comicios del 24 de julio, mientras que las otras dos provincias abrirán el cronograma de comicios en marzo con pronóstico reservado para el kirchnerismo.
En Catamarca, Lucía Corpacci buscará desbancar al radical Eduardo Brizuela del Moral, mientras que en Chubut el intendente de Comodoro Rivadavia, Martín Buzzi, lleva las de ganar por el apoyo del gobernador Mario Das Neves, frente al kirchnerista jefe comunal de Puerto Madryn, Carlos Eliceche.
Dominó electoral
Scioli ya sabe de primera mano que Cristina quiere seguir al frente de la nave insignia, por lo que apuntó todos sus cañones a tener continuidad en Buenos Aires y dar el salto en 2015, cuando la jefa de Estado ya se quede sin sortijas. De hecho esta misma semana salió a hablar por primera vez de la reelección de Cristina y también dejó entrever que piensa en la propia.
Mientras tanto, la mandataria adecuó un gabinete a su perfil para encarar más que diez meses de gestión y formalizó el ascenso en los anillos del poder de Juan Manuel Abal Medina, nuevo secretario de Comunicación Pública.
Nadie en la Rosada se anima a decir si los cambios se frenaron o no. La figura del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sigue en la mira, después de haber recibido múltiples amputaciones a sus amplios campos de injerencia.
La decisión presidencial, que sería oficializada en marzo, es aguardada con ansias en los otros campamentos políticos. Sobre todo en algunos sectores que esperaban que Scioli pudiera finalmente encumbrarse como candidato presidencial.
Es el caso de Francisco de Narváez, que podría haberse beneficiado con la postulación nacional de Scioli y ahora deberá decidir si compite por dentro del PJ en las primarias bonaerenses o si buscará la gobernación directo en la general.
A propósito de ello, distintos sectores de la oposición pusieron en marcha un operativo para suspender o dar de baja la reforma electoral que propone las primarias, pero todo parece indicar que se van a quedar sin viento para llevar esa vela.
La aspiración de la jefa de Estado también despeja especulaciones en el PJ disidente, que podría haber avalado una reunificación partidaria con Scioli al frente.
Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá se reunieron esta semana para impulsar una interna anticipada en el peronismo opositor con un difuso esquema de elecciones por regiones.
Mario Das Neves podría avalar el proyecto de sus socios si le dan garantías, mientras que el cuarto mosquetero del grupo, Felipe Solá, ya puso el grito en el cielo. ¿Qué hará Felipe?
La confirmación del 1-2 oficialista también empuja la ansiedad en el Frente Progresista de radicales y aliados. En medio de insistentes presiones del GEN y el PS para que la UCR defina su candidato presidencial, los muchachos de la boina blanca harán su interna en abril.
A esa compulsa irán Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, mientras que Julio Cobos por ahora decidió esperar a las primarias de agosto para enfrentarse con el vencedor, pese a que va perdiendo espacios y aliados y los propios allegados le reclaman que se lance como última fecha en febrero.
Mauricio Macri tiene la posibilidad de ser ambiguo como en sus últimas declaraciones cuando reiteró que es candidato presidencial, pero que podría buscar su reelección. Va a analizar bien el escenario hasta marzo. En el fondo hay un ajedrez en marcha con Duhalde que podría desembocar en un acuerdo nacional.
De la primera línea política, Elisa Carrió se lanzó por su cuenta y tratará de sacar provecho de las rencillas ajenas y Fernando “Pino” Solanas parece decidido a ser el exponente de la izquierda en la nacional. En ambos casos no tienen rivales internos tanto en la Coalición Cívica como en Proyecto Sur.
Mientras tanto, el Gobierno ya decidió mantener el esquema previsto, aun a costa de que estén todas las candidaturas definidas para ese momento. El 14 de agosto habrá Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso), el 23 de octubre serán las generales y el 20 de noviembre el eventual balotaje.
Fuente: El Liberal
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