El actual diputado departamental se encuentra en carrera para competir en las próximas elecciones. "Mi sueño es volver nuevamente al ejecutivo municipal, esta vez encabezando la gestión", afirma muy seguro de sí mismo.
Mi sueño es volver nuevamente al ejecutivo municipal, esta vez encabezando la gestión”, asegura el actual diputado por el departamento Angaco Omar Blanco, ya metido de lleno en la carrera electoral del 2011. “Fui, desde el año 1995 y hasta el 2003, secretario de Obras de la comuna. Fueron muchos años muy lindos, muy importantes para mí. Por eso, mi sueño y el de todos los que me acompañan es volver al gobierno municipal”.
En estos años Angaco ha iniciado una pequeña transformación, ¿su idea es profundizarla?
Si lo comparamos con otros departamentos, que han tenido una gran evolución, la transformación de Angaco ha sido pequeña. Por eso mi idea es tratar de alcanzar el avance que ha tenido la provincia durante la gobernación de José Luis Gioja, algo que en mi departamento apenas se nota.
¿Cuáles son las grandes necesidades del departamento en estos momentos?
En Angaco ha dos déficits. Uno es el habitacional y el otro es el laboral.
¿A cuánto asciende el déficit de viviendas?
Luego de los relevamientos sociales de los inscriptos, tanto en el Instituto Provincial de la Vivienda como en el municipio, tenemos aproximadamente 680 familias que quieren acceder a un techo propio. En Angaco no hay villas de emergencia, pero faltan viviendas. En muchas casas viven dos o tres generaciones bajo el mismo techo, en viviendas precarias donde el hacinamiento aumenta la precariedad.
¿Hay alguna idea para solucionar el problema?
Conversamos con Daniel Molina, ministro de Desarrollo Humano, la posibilidad de usar módulos habitacionales de bajo costo construidos con premoldeado. Pero el problema es que aún no están aprobados técnicamente por Planeamiento, podrían ser riesgosos en caso de sismos.
¿Falta el trabajo?
Angaco es un departamento puramente rural. Gracias a Dios, existe la fábrica de galletitas, que actualmente tiene 180 angaqueños trabajando allí. Es una puerta de entrada para puestos de trabajo mejor remunerados que los rurales, pero hay que seguir fomentando la industria.
¿De qué manera?
A partir de la ley de creación de parques industriales que sancionamos en la legislatura, Angaco comenzó a trabajar en el tema. Por lo pronto ya tenemos el terreno, el asunto ahora es conseguir los fondos para poder urbanizarlo y de ese modo lograr que las industrias puedan instalarse.
Hay fondos nacionales para esos proyectos, ¿el municipio los tramitó?
No todavía porque el terreno no estaba definido. El problema en nuestro departamento es que existen muchos terrenos que no tienen dueño. A través de la Cámara de Diputados de la provincia se ha tratado de regularizar la situación irregular de dominios. Y esos terrenos que no tienen dueño, por el artículo 254 de la Constitución de San Juan, deben pasar al municipio, que podrá disponer de ellos tanto para la construcción de viviendas y para proyectos de otro tipo ,como el parque industrial.
¿El municipio participa del Plan Argentina Trabaja?
Ya adherimos y hay un total de seis cooperativas conformadas que han trabajado en la construcción de viviendas pero que también se ocuparon de veredas y cunetas. Hay que aclarar que, a veces, nos cuesta constituir las cooperativas por esa idiosincracia del sanjuanino, muy individualista, que se resiste a asociarse con otros.
Tengo entendido que hay avances en el sector olivícola.
Muchos empresarios y otras personas han apostado por el departamento desarrollando plantaciones de olivos, debido a que las características de nuestros terrenos son excelentes para su cultivo. Anda muy bien.
¿Hay iniciativas para procesar en el departamento y así generar más trabajo y valor agregado?
En estos momentos existe una empresa que se ocupa de la industrialización tanto de la oliva como del tomate. La idea es que crezca la producción tanto agrícola como industrial y que ambas, conjuntamente, creen más puestos de trabajo.
¿Hay suficiente personal capacitado?
Hay una deficiencia que queremos corregir. La mayor parte de las orientaciones de la Escuela Cacique Angaco no están relacionadas con la actividad rural. Con el nuevo edificio, el ministerio de Educación tiene pensado cambiar la currícula para que los chicos salgan capacitados para obtener trabajo en las actividades agroindustriales que se desarrollan en Angaco.
Fuente: El Zonda
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