27 de Setiembre de 2010-Seguridad Vial

La Rioja-Vecinos casi linchan a un hombre que atropelló a dos motociclistas

EN BARRIO ALTA RIOJA. EL CONDUCTOR DEL AUTOMÓVIL HABRÍA CIRCULADO EN AVANZADO ESTADO DE EBRIEDAD

Los dos jóvenes que circulaban en la motocicleta fueron chocados por el auto al llegar a la esquina. Están internados en grave estado y la gente quiso linchar al conductor del vehículo, que es un integrante de la Policía de la Provincia.

Escribe: Enrique Vilanova
Un inexplicable accidente de tránsito que dejó dos jóvenes internados en el Hospital Vera Barros con graves heridas y fracturas, uno de ellos en estado de inconsciencia, originó un verdadero día de furia. Los vecinos del sector reaccionaron indignados por el presunto avanzado estado de ebriedad del conductor del automóvil que, además es un efectivo policial. La reacción del vecindario tuvo que ser controlada por efectivos de Infantería, en virtud de que los enardecidos vecinos pretendías hacer Justicia por manos propias. Casi un centenar de efectivos tuvieron que poner paños fríos en el lugar para permitir el trabajo de áreas tales como Accidentes Viales, entre otras. Se trata del cabo primero de la Policía de la Provincia, Rubén Ángel Soria (39).

Tremendo accidente
Fue ayer, alrededor de las 13.15, en la esquina de Cabo Pérez y Cabo 1º Rodríguez, en el corazón del barrio Alta Rioja, justo en el límite con el barrio 4 de Junio. A esa hora circulaba por el lugar una motocicleta marca Yamaha Crypton, color negro, dominio DHZ-114, conducida por Jonathan Amuchastegui (26), quien lo hacía en compañía de su hermano Jesús Amuchastegui (17), ambos del barrio Yacampis, más precisamente de la avenida Ramírez de Velasco, en cercanías del Cristo de la Hermandad.
Al llegar a la esquina de Cabo Pérez y Cabo 1º Rodríguez, la motocicleta fue chocada por un automóvil Fiat Uno, color rojo, dominio BTN-496, conducido por Rubén Ángel Soria (a) "Pichi", de 39 años de edad, quien reviste con el grado de cabo primero en las filas de la Policía de la Provincia.
A raíz del tremendo encontronazo, los cuerpos de los jóvenes motociclistas literalmente volaron a varios metros del lugar y cayeron pesadamente al piso. Allí quedaron tendidos por varios minutos hasta que se constituyeron en el lugar las ambulancias de la Emergencia 107.

Día de furia
En rigor de verdad allí comenzó todo, porque los vecinos a esa altura ya estaban con los ánimos muy alterados a un punto tal que hicieron difícil la tarea de los profesionales médicos e incluso esta situación demoró la atención, mientras los jóvenes gravemente heridos permanecían tirados en el piso.
La situación fue tornándose más complicada a medida que pasaban los minutos y las fuerzas del orden en el lugar prácticamente se vieron superadas por los vecinos congregados, por lo que se tuvo que solicitar apoyo de efectivos de cuerpos de elite, tales como la Guardia de Infantería.
El pico máximo de tensión se vivió cuando varios de los enardecidos vecinos pretendieron agredir al conductor del automóvil, quien de acuerdo a los dichos de testigos presenciales se habría encontrado en un avanzado estado de ebriedad.
Por fortuna, la cuestión no pasó a mayores en virtud de que los efectivos policiales efectuaron un cordón para que tanto los profesionales de la salud, como los peritos en accidentología vial puedan efectuar sus tareas específicas.
Al cierre de esta edición, una fuente del Hospital Vera Barros dijo a NUEVA RIOJA que los jóvenes Amuchastegui sufrieron fracturas en sus miembros inferiores, uno de ellos de tibia y peroné.

Fuente: Nueva Rioja