Omar Gutiérrez se impuso de forma contundente en las elecciones provinciales y corrió de un plumazo y a fuerza de votos los fantasmas que auguraban el posible fin de la hegemonía del MPN.

De este modo, el reelecto gobernador permanecerá cuatro años más en la cima del poder político neuquino al final de su actual mandato, del que le queda casi un año por cumplir. El triunfo del MPN se perfiló cerca de las 20, cuando la brecha con su principal contendiente, Ramón Rioseco (Unidad Ciudadana-Frente Neuquino), fue indescontable.

Cerca de las 22, en la sede de la Junta de Gobierno del MPN, en un clima eufórico, Gutiérrez reivindicó el rol de la militancia en medio del auge de las redes sociales como valuarte de la política. “Algunos dicen que la militancia personal forma parte de algo que ya no funciona. Este proyecto comprendió que además de la militancia digital hay que rescatar la militancia personal. Hoy teníamos un compromiso con la historia”, afirmó el gobernador, quien dijo que el de ayer fue uno de los días más difíciles de su vida, por lo que se ponía en juego en los comicios.

En otro tramo saliente, dijo que cada militante del MPN tiene “libertad de acción” para votar a quien quiera en las presidenciales de finales de año, una fecha que cruzó como pocas veces al comicio provincial de ayer. Agradeció “a los neuquinos de siempre y los que acaban de llegar y confiaron en nosotros para seguir construyendo la mejor provincia del país”.

El MPN fundamentó su triunfo imponiéndose en la mayoría de los distritos grandes de la provincia, con la capital a la cabeza, donde le sacó 15% al kirchnerismo (36,2% a 21,3%).

También obtuvo triunfos importantes en Plottier, Centenario, San Martín de los Andes y Zapala, una localidad donde recuperó la intendencia luego de 8 años.

Rioseco hizo prevalecer su rol de local haciendo una gran elección en su bastión electoral, Cutral Co.

El partido provincial tuvo otro fuerte aporte de sus listas colectoras: la lista madre (151) cosechó el 23,4% de los votos en tanto que la suma de sus cuatro colectoras aportó un poco más de 16 puntos, algo que también se verá reflejado en la próxima Legislatura.

El resultado final deja mucha tela para cortar. Por un lado, la ampliación de la diferencia sobre sus dos contendientes principales respecto de la elección del 2015.

Al mismo tiempo, la menor porción de votos obtenidos por el referente de Cambiemos, Horacio Quiroga, podría ser efecto de la fuerte presión nacional para, ya sin chances de aspirar al triunfo, lograr que tampoco fuera el kirchnerismo neuquino quien triunfara.

El comicio fue cuestionado temprano por referentes del PJ, que denunciaron presuntas irregularidades con casos de gente que elegía candidatos que luego no se veían reflejados en la boleta emitida por la máquina que debutaba a nivel provincial en estas elecciones. El 95% del electorado de la provincia sufragó de este modo.

Con todo, Rioseco pareció relativizar la situación: “Hubo algunas dificultades en la votación con el nuevo sistema. Dicho esto, yo quiero felicitar al candidato que ganó y también a Horacio Quiroga por la elección que hicieron”, dijo.

 

Fuente: La Mañana