A juzgar por los resultados a la vista, se puede asegurar sin temor a equivocaciones que la gestión vecinal, al menos en este caso, fue infinitamente más efectiva que la del propio Estado. Los vecinos consiguieron fondos y en base a un esfuerzo compartido dentro de una asociación, lograron levantar un complejo social y deportivo que, sin dudas, es la envidia de cualquier “gestor de la política”. Allí, en ese predio, confluyen cientos de vecinos para la práctica de deportes y otras actividades de capacitación que se desarrollan en una superficie totalmente iluminada, con cómodas instalaciones e infraestructura de primera.

Los vecinos de barrio San Rafael, en el municipio de San Lorenzo, miran con regocijo ese trabajo de años, pero se enfurecen cuando recuerdan que todo ese esfuerzo hoy se transformó es un codiciado “botín” del intendente de San Lorenzo, Ernesto “Kila” Gonza.

Así lo aseguran los vecinos e integrantes de la Asociación San Rafael, quienes encabezados por su titular, José Rojas, llegaron en considerable grupo hasta las instalaciones de El Tribuno para hacer oír sus quejas y advertir que la maniobra que intentan desde el municipio para despojarlos del manejo de la moderna sede social, incluye amenazas, amedrentamientos y hasta confabulaciones entre sectores del Gobierno provincial y la comuna.

“El loteo se llamaba Antártida Argentina y era privado. Los vecinos pagamos cada terreno con nuestro dinero. En el año ’92 se formó con 37 manzanas” recordó Rojas. Dentro de ese loteo la empresa inmobiliaria hizo la donación de un predio destinado para el uso público de los vecinos. Con el paso de los años fueron los propios habitantes los gestores de cada una de las obras que llegaron al barrio.

“Tuvimos muchos problemas. Primero con las escrituras y luego con los servicios. Nos llegaron a decir que éramos un barrio privado y por eso no podíamos acceder a ningún programa del Estado. Sí: éramos privados, pero de agua, de luz y de cloacas”, recordó entre risas José.

Con la tarea optimista siguieron las gestiones para llevar mejoras a la barriada. Pero no fue hasta que consiguieron la personería jurídica de la Asociación Deportiva Social y Cultural San Rafael (916/15) que las cosas empezaron a mejorar un poco.

Desde el Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba) y con decenas de pedidos por obras básicas de infraestructura comenzaron a aparecen “en el mapa”.

“Recién en julio de 2016 recibimos la buena noticia de que las obras iban a entrar dentro de Hábitat Nación para las cloacas, el cordón cuneta, enripiado, vereda, boca calles, plazoleta y el predio que la empresa había donado a los vecinos. Las buenas noticias siguieron un mes después porque nos informaron que el predio había entrado con todos los servicios, más el alambrado olímpico y la construcción del salón NIDO (Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades)”.

 

Administración compartida

Las instalaciones del predio se entregaron flamantes el 27 de febrero, pero en el lugar ya trabajaban 16 grupos de cocina regional, fútbol, manualidades, corte y confección, peluquería y artes marciales con un movimiento de 700 personas. Los vecinos aseguran que empezaron a aparecer carteles en el predio con la cara de Gonza y que las presiones se hicieron fuertes. “En ese momento aceptamos la administración compartida. Nación nos dio 15 días para planificarla pero el municipio ni se presentó” aseguraron.

 

“Gonza nunca vino por aquí”

Rojas asegura que cuando la obra estuvo avanzada un 70 por ciento, el intendente Gonza y sus seguidores se acercaron con la intención de tomar parte de la administración. “Además de ser totalmente injusto, es una lástima que ellos quieran administrar esto porque seguramente lo van a dejar como el CIC de Atocha, que está en estado deplorable. Gonza nunca vino por aquí y ahora quiere que nos vamos”, aseguraron los vecinos. En el medio denunciaron amenazas de punteros políticos que se identifican con el intendente.

 

Fuente: El Tribuno