La localidad costeña de Pinchas, ubicada a 75 kilómetros de la Capital, en el departamento Castro Barros, se vistió ayer de fiesta para reflejar la expresión gauchesca y el canto popular. Es así que, en un escenario natural, con un paisaje de inigualable belleza, se realizó la 48º edición del Festival de Doma y Folclore, organizada por un grupo de vecinos que apostaron al espectáculo con la intención de preservar una tradición arraigada a los lugareños.

Desde horas tempranas el público se dio cita en el predio para escoger el mejor lugar que les permitiera tener una vista privilegiada del campo y de la jineteada.

Una leve llovizna obligó a que el inicio del evento, que estaba previsto para las 10, se retrasara, llevándose a cabo la apertura oficial alrededor de las 12, con el ingreso de las agrupaciones gauchas que escoltaron las imágenes sagradas de San Nicolás y de la Virgen de Luján, las cuales fueron colocadas sobre el escenario “Gelacio Albarracín” para proteger el normal desarrollo de las actividades.

A continuación, el público presente entonó el Himno nacional y se izaron las Banderas. Por su parte el Ballet Oficial de Pinchas “Wayna Kallpa” deleitó al anfiteatro con el carisma y movimientos de sus jóvenes integrantes.

La competencia de la jineteada, que estuvo bien representada por la tropilla “Flor del Pago” de Jesús María, a cargo de Aldo Fassi, se dividió en las categorías “Crina limpia”, “Grupa surera” y “Basto con encimera”.

Fassi, con una extensa trayectoria en este deporte ancestral y una continua participación en el festival de Pinchas, llegó a La Costa riojana con 25 caballos que se emplearon para las 30 montas, en las que se distribuyeron las categorías y para la gran final.

“Llevo una vida entera en este deporte, para hoy (por ayer) vine con jinetes jóvenes que brindarán un buen espectáculo, eso es lo que buscamos, y aprovecho para destacar que a los animales no se los maltrata”, expresó a este matutino.

 

DESTREZA SIN IGUAL

Al salir el primer jinete, los espectadores se levantaron de sus asientos y se arrimaron al campo para vivir la adrenalina que transmite la doma. Valientes fueron los jóvenes que demostraron su habilidad en la monta y su capacidad para mantener el equilibrio. Acompañaron estos momentos de entusiasmo, coraje y destreza las voces del payador Abel “Poncho” Pastrana y del animador “Quique” Neyra.

Es importante señalar que, para seguridad y asistencia se ubicó en el predio una ambulancia con médicos y enfermeros del Hospital de Pinchas, que estuvieron atentos y listos para atender cualquier urgencia que se presentara, tanto adentro como afuera del campo.

Entre pasada y pasada, donde algunos jinetes pudieron conservar el equilibrio sobre los caballos, mientras que otros no corrieron con la misma suerte, transitaron por el escenario “Los Mellizos Cejas”, “Los Zorzales de Arauco”, “Los Herederos del Alba”, “Los Miranda”, “Los Primos”, El “Toro” Díaz, Priscila Ortiz y Miguel Almonacid, entre otros conjuntos, que con chacareras, chayas y zambas del cancionero popular, colmaron de música y alegría al predio que se recuesta sobre la costa del Cordón del Velasco.

Como una forma de palpitar el carnaval, y haciendo omisión al clima fresco, durante el festival los niños jugaron con harina y espuma loca, en tanto que los mayores aprovecharon la jornada para disfrutar de un locro caliente, unas sabrosas empanadas y de deliciosos asados. Más tarde sería el turno del mate y de las masitas, y al caer la noche los buffets tuvieron a disposición variedad de bebidas frescas a precios accesibles.

 

CONSERVAR LAS RAÍCES GAUCHESCAS

En diálogo con EL INDEPENDIENTE, Rosa Fuentes, una de las organizadoras del evento que nació en 1970, comentó que “yo estoy desde los inicios del festival de la mano de mi padre ‘Chicho’, siempre ayudé en la ornamentación, el funcionamiento de los buffet y la limpieza del predio, ahora desde hace cinco años formo parte del grupo que se ocupa de la realización y en el que participan todos jóvenes del pueblo”.

“Este es un evento que resulta costoso llevarlo a cabo y que demanda tiempo en su organización, sumado a eso, que cada vez son menos los colaboradores y la falla suele estar en las acciones publicitarias”, expresó.

En el mismo sentido resaltó que “sin embargo, trabajamos con esfuerzo para que este festival no se pierda y sea un verdadero espectáculo de doma y folclore, por eso nos ponemos la mochila y asumimos la responsabilidad de su realización”.

Cabe destacar el agradecimiento a la comisión organizadora de uno de los festivales más importantes de La Costa riojana, que brindó una atención cordial y diferencial a los trabajadores de este matutino.

 

Fuente: El Independiente