En el país, la provincia y ahora en nuestra ciudad se ha comenzado a generar mayor actividad productiva y entre esto la de cerveza artesanal, siendo notoria la apertura de locales comerciales con el rubro cervecería en el ejido municipal, por lo se hace necesario reglamentar la venta de cerveza artesanal tirada, la cual se sirve directamente del barril o en botellones de vidrio, comúnmente llamado “growler”. Entiéndase por growler (cuya traducción literal es “gruñon”) al botellón de vidrio recargable.

La ordenanza especifica en el artículo segundo que, “el fraccionamiento se podrá realizar en envases cuyo material sea inalterable preferiblemente de acero inoxidable o vidrio. En caso de rellenar envases provenientes del cliente estos deberán ser higienizados y sanitizados a fin de asegurar la calidad, inocuidad y conservación del producto”.

Seguidamente se precisa que, “los envases deberán ser higienizados en un sector provisto de pileta con agua corriente fría y caliente, friso sanitario hasta una altura de 1,80 metros preferiblemente de color blanco, mesada lisa de fácil limpieza. Las canillas deberán contar con conexiones especiales de acero inoxidable y mangueras sanitarias lavables para el llenado de los envases. También podrá utilizarse para la higiene de los botellones el sistema que utiliza agua caliente y vapor, lanzándola al interior del vaso o botellón, u otro sistema de esterilización homologado por organismos nacionales, provinciales o municipales”.

Además en el artículo cuarto se advierte que, “una vez llenado el envase con el producto fraccionado, se deberá colocar un precinto que asegure su inviolabilidad y la no adulteración del contenido del mismo”.

 

Fuente: Tiempo On Line