31 de Octubre de 2017 - Transporte
Neuquén-Una licencia de taxi vale lo mismo que un departamento
Se llegan a pedir hasta 1.300.000 pesos por un permiso con parada en la zona céntrica. En promedio se comercializan en 800.000 pesos.
Desde la Asociación de Propietarios advirtieron que crece la concentración en pocas manos. Retirados del petróleo son los que más ingresan al negocio.
“Vendo licencia de taxi en Neuquén capital, o permuto por una casa chica de menor valor”. Así indica un anuncio clasificado que fue publicado hace pocos días y si bien la permuta puede llamar la atención, no es para menos, ya que por una licencia de taxi con el coche incluido se llegan a pedir en esta ciudad hasta 1.300.000 pesos.
El mercado de la venta de licencias de taxis en la capital neuquina comenzó junto con el 2010, cuando entró el vigencia la ordenanza que autorizó la transferencia entre privados. En aquel momento los primeros permisos comercializados llegaron a los 120.000 pesos, una cifra por la que ahora ningún taxista movería un dedo, ya que cada coche genera al mes un ingreso de entre 60.000 y 80.000 pesos.
Según titular de la Asociación de Propietarios de Taxis, Darío Grassi, “en promedio se está vendiendo una licencia por mes, de lo que nos enteramos porque nos llega alguna consulta, porque hay otras ventas de las que ni tenemos idea”.
Para Grassi no todo es color de rosas en el mercado de los autos amarillos, ya que asegura que “la mayoría de la gente que está vendiendo son licenciatarios que están grandes y que se cansaron de lo difícil que está la mano”. Y agrega que “con los que he charlado, me cuentan que venden el taxi y se van a trabajar de choferes, mucho más tranquilos”.
Según Grassi el valor promedio al cual este año se vendieron las licencias de taxis fue de unos 800.000 pesos, incluyendo el vehículo y la licencia. Y remarcó que “para nosotros la licencia tiene que estar en 1.000.000 de pesos, que es en lo que se están vendiendo ahora las de Buenos Aires”.
A la hora de ofrecer en venta una licencia, el factor determinante no es el auto que se tenga sino la parada asignada. “Si la licencia tiene asignada una parada en el centro vale mucho más”, explicó el referente del sector.
Y tras reconocer que la autorización de la venta generó una concentración de licencias en pocas manos, contó que “hay mucha gente que se retiraron del petróleo y lo que hicieron fue comprar hasta tres licencias de taxis”.
Para el referente de los permisionarios “tener un taxi es un capital de riesgo, porque en un kiosco a vos te pueden asaltar como a nosotros, pero lo que no te va a pasar es que te choquen”. Y agregó que “si te chocan tres veces en un año es muy difícil que salgas a flote”.
La venta de las licencias genera además un ingreso adicional para el municipio que también se ha aggiornado en su tarifa en los últimos años. “Al principio eran 10.000 pesos lo que te cobraba la municipalidad por la transferencia de la licencia pero ahora es de 30.000 pesos que por suerte los paga el comprador”, indicó el taxista.
Y explicó que “por eso también hay gente que vende, porque la municipalidad sólo te deja hacer la transferencia gratis a tu hijo o un familiar directo, si se la querés transferir a alguien más tenés que pagar esos 30.000 pesos”.
Sube la tarifa y viajar será un 23% más caro
El municipio publicó el decreto 875/17 que fija que la bajada de bandera diurna pasará a 20,15 pesos, en tanto que la que se cobra por la noche se irá a 23,15.
La ficha por cada cuadra recorrida pasará a 2 pesos en el día y 2,30 en la noche, al igual que los 30 segundos de espera.
Se comenzará a cobrar desde el martes 7.
Investigan una presunta estafa con remises
El mercado del transporte de alquiler también está en manos de la justicia neuquina que investiga a un exfuncionario de la municipalidad por, aparentemente, cobrar para cambiar el nombre de los titulares de varias licencias de remises.
La maniobra que está bajo la lupa de la fiscalía de Delitos Patrimoniales involucra a ocho licencias de remises que fueron rehabilitadas en un plazo de pocos meses y por las cuales sus nuevos permisionarios reconocieron ante los investigadores que le pagaron al por entonces funcionario hasta 250.000 pesos.
En total la maniobra implica una suma superior al millón y medio de pesos, en un ardid que comenzaba con la anulación por una disposición del anterior titular de la licencia y la posterior rehabilitación de ese permiso pero ya a nombre de quien haya pagado.
La maniobra fue denunciada por el mismo Ejecutivo dado que fue tan grosera que en algunos casos las licencias se rehabilitaron antes de haber sido dado de baja el permisionario original.
En la última audiencia judicial el abogado del funcionario acusado redobló la apuesta y planteó que el ardid sería mucho más grande e implicaría a otros funcionarios de mayor jerarquía.
El defensor aseguró que su cliente es un “perejil” al que están acusado y remarcó que es llamativo que la denuncia haya sido presentada al poco tiempo de que el hombre se jubiló y ya no puede controlar lo que pasa.
Fuente: Diario Río Negro