El barrio Melipal cuenta con una cisterna de agua que se construyó en la ladera del cerro Otto y que no pudo ser inaugurada por las fallas que presenta. La Junta Vecinal pidió la intervención del Concejo Municipal para garantizar la prestación del servicio de agua potable ya que el antiguo tanque “está a punto de colapsar”.

El caso se dio a conocer a mediados de este año luego de que las pruebas hidráulicas demostraran que la estructura sufre severas filtraciones. La obra, que comenzó en enero del 2015 y finalizó a mediados de ese año, significó una inversión de 1,8 millones de pesos provenientes de fondos nacionales.

El presidente de la Junta, Julio César Moreschi, explicó que la obra todavía no está conlcuida y que no se pudo comprobar su buen funcionamiento. Incluso señaló que hace algunos días se realizó la octava prueba hidráulica “y el tanque sigue perdiendo”.

Moreschi también dijo que el 16 de septiembre se envió una nota a la Secretaría de Obras y Servicios Públicos para denunciar “modificaciones” en el proyecto original que terminaron por perjudicar la cisterna que abastecería a 1.800 familias.

“Para nosotros es inservible”, relató y advirtió acerca del peligro de fallas del terreno al no respetarse la construcción sobre roca firme al considerar que la estructura contendrá 500 toneladas de agua.

En 2008 el proyecto fue aprobado por el Departamento Provincial de Aguas (DPA) y, cinco años después, llegó el subsidio del gobierno nacional. En 2014, la municipalidad, a cargo de María Eugenia Martini, licitó la obra y la adjudicó a la empresa NCC.

En octubre de este año el secretario de Obras y Servicios Públicos, Alfredo Milano, indicó que la empresa estaría a cargo de reparar las pérdidas de agua e incluso comprometió obras, que no estaban contempladas en el proyecto original, como un muro de contención y algunos refuerzos estructurales.

 

Fuente: Diario Río Negro