Luego de que se dieran a conocer los datos del INDEC dejó en clara evidencia que más del 80% de los empleados estatales riojanos están por debajo de la línea de pobreza, dado que con el último aumento salarial se llegó a los $ 9150, en tanto más del 90% de los programas laborales que prestan servicios en la Provincia y los municipios hoy viven en la indigencia.

Recordó que de acuerdo a los índices del INDEC, una familia tipo de dos adultos con dos niños de hasta diez años necesitó en agosto $12.489 para no caer en la pobreza, en tanto que el mismo núcleo familiar requirió $5.175 para no ser indigente.

De esta forma es innegable la discusión de un tercer incremento salarial, además de la necesidad de un diálogo sincero y maduro buscando una posibilidad cierta de un bono a fin de año. Los empleados públicos estatales hoy tienen sus sueldos embargados por los préstamos usureros inclusive de nuestro propio Banco de La Rioja, las tarjetas de crédito están quedándose con el resto del salario de nuestros empleados.

 

Fuente: Diario de La Rioja