El oso había sido encontrado en el domicilio de un vecino de la zona, por lo cual la familia lo entregó a las autoridades ambientales de la Municipalidad de Ángel Vicente Peñaloza. Es así que gracias al esfuerzo y el compromiso de las autoridades municipales y luego de un período de adaptación, el osito fue devuelto a su hábitat natural en la zona de Tasquín.

El secretario de Ambiente Santiago Azulay destacó la actitud de los vecinos en primera instancia, como así también el compromiso del intendente José Albarracín y de su equipo ambiental, cuyo esfuerzo permite lograr resultados positivos como los que se obtuvieron hoy.

Conciencia colectiva

El titular de la cartera Ambiental, aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el daño natural que ocasiona el tráfico ilegal de especies autóctonas y/o exóticas, por lo que expresó que tener como mascotas animales que no son domésticos, nos convierte (involuntariamente o no) en cómplices de maniobras ilegales.

Además remarcó que se debe tener en cuenta la crueldad que sufren los animales durante el proceso extractivo, el tipo de traslado a que los someten y la comercialización muy lejos de sus lugares de origen, y agregó que el tráfico de fauna es la tercera actividad ilegal más lucrativa del mundo, por ello recordó que el tráfico de fauna silvestre está prohibido tanto a nivel nacional como provincial mediante Ley Nº 4.677.

Finalmente reiteró el buen accionar del personal ambiental municipal y del intendente de Ángel Vicente Peñaloza, José Albarracín, e instó a la comunidad a comprometerse con la preservación de nuestra fauna autóctona, lo que incluye mamíferos, reptiles, pero sobre todo las aves, cuyas especies son las que sufren la mayor depredación por las malas costumbres que aún conserva nuestra sociedad.

 

Fuente: El Independiente