Hay que tener buena cintura para andar en moto o contar en el auto con buenos amortiguadores porque los baches, bachecitos o cráteres están por todos lados. Pero la mala noticia es el registro que llevan los empleados del área de Obras Viales, que reciben a diario el ingreso de demandas desde todos los barrios. En lo que va del año y hasta el miércoles pasado, había contabilizadas 942 quejas por este tema, y apenas un 10 por ciento lograba ser solucionada.

Estos datos fueron suministrados por la misma oficina en la que las computadoras van registrando al detalle desde dónde ingresan los reclamos y dando prioridad de acuerdo con la problemática y peligrosidad que tenga el pozo. No siempre el vecino que llamó antes tendrá una respuesta más rápida que otro que se comunicó después, ya que depende del peligro que esto implique en la vía pública.

Alberto Camisa y Marcelo Argüello, ambos delegados de Obras Viales, explicaron que se está trabajando con cuadrillas municipales y tercerizadas y que, a diferencia de otras gestiones, el 80 por ciento de los arreglos se realiza con firmas contratadas. Sobre esa base, salen a trabajar cinco empresas (Cementera del Centro y Federico), más tres camiones del municipio.

Para ellos, que llevan años en el asfaltado y hormigonado de las calles, es insuficiente por la dimensión que tiene la ciudad y la cantidad de demanda a cubrir.

“Incluso tenemos pedidos por arreglos de baches del año pasado. En la gestión anterior de (Daniel) Giacomino llegábamos a tirar 850 toneladas de hormigón y ahora estamos en 350”, explicó Camisa. Con menos de la mitad de insumos, es lo que los empleados entienden como un problema que impacta directamente en las calles. A esto le suman la cantidad de empleados. “Con Mestre padre éramos 515; con (Rubén) Martí, 350; y ahora somos 220 municipales, pero hay casi unos 100 en la parte administrativa. Sí, estamos haciendo el 10 por ciento de los reclamos”, se quejó el delegado Camisa.

Con los baches que tienen sólo relevados, aún quedarían pendientes por solucionar unos 848 pozos para esta reparación. “Lo que nos preocupa es que en noviembre ya comienza la temporada de lluvias y no hemos tenido los materiales. Vamos a salir a trabajar con más insumos, pero con las lluvias arriba”, agregó Argüello.

Entre las zonas más demandas para las reparaciones están la las calles Agustín Roque Arias, José Podestá y Nalé Roxlo, Saavedra Lamas y Fragueiro al 4500, entre otras.

Para los funcionarios de Desarrollo Urbano, la situación no es tan caótica y se comprometieron con la firma de los secretarios Alberto Giménez (General), y Javier Bee Sellares (Gobierno) a la llegada de más materiales, incluso algunos que se pueden utilizar en épocas de lluvias. Todo en 30 días.

Desagües. También se precisó que son muchos los desagües en obra, la gran mayoría en ejecución a través de empresas tercerizadas que implican proyectos por más de 150 millones de pesos.

Enumeraron obras de desagües y pavimentación en General Mosconi; en la calle Mojica, de Marqués de Sobremonte; en la Bunge, de las zonas de Iponá y San Fernando; en la avenida 11 de Septiembre; en la artera Minerva, de Olivos; además de la segunda etapa de la red cloacal y ampliación en Alta Córdoba. También el desagüe y pavimentación en Tadeo Dávida, de Yofre Norte, pronta a ser inaugurada; la Riccheri y la José Ignacio Díaz, de Jardín; y la avenida Capdevila, en Patricios.

Lo publicado. En nuestra edición de ayer dimos cuenta de la cantidad de demandas judiciales que enfrenta la Municipalidad de Córdoba por parte de vecinos que sufrieron accidentes por culpa de baches no tapados en tiempo y forma. En promedio, cada año la comuna capitalina recibe alrededor de 60 juicios de vecinos que han resultado con lesiones leves o graves, o con sus vehículos dañados.

 

Fuente: Día a Día