La Cámara de Diputados votará esta tarde para convertir en ley la moratoria previsional enviada por el Gobierno nacional al Congreso, en una sesión ordinaria que funcionará además como un test del quórum del Frente para la Victoria. El oficialismo medirá su poder de voto frente a la oposición en un debate que, al tratarse de un beneficio para los jubilados, cuenta con principio de acuerdo de todos los bloques. El desafío político de mayor envergadura llegará la segunda semana de septiembre cuando el Senado gire a Diputados un pack de proyectos económicos que fracturan al recinto y obligarán al kirchnerismo a votar en soledad: la reforma a la Ley de Abastecimiento y el cambio de jurisdicción para el pago del canje de deuda. (Ver nota en pág. 2.)

La bancada oficialista que comanda Juliana Di Tullio se encuentra al filo del quórum propio y logra sentar en sus bancas a entre 130 y 132 diputados, propios y aliados. El quórum se alcanza con 129 diputados y el FpV cuenta con 118 votos propios. El oxígeno político para poder sesionar los aportan aliados del Frente Cívico por Santiago de Gerardo Zamora; de Nuevo Encuentro a cargo de Carlos Heller y dos legisladores del PJ de La Pampa.

Tambalean tres diputados nacionales aliados al FpV del Movimiento Popular Neuquino, en conflicto con la Casa Rosada a partir del impulso a una nueva ley de hidrocarburos. Por eso permanece en radar el riojano Javier Tineo, de licencia, actual ministro de Producción en su provincia. El alivio para las huestes kirchneristas llegó sin embargo esta semana cuando los rionegrinos Herman Avoscán y Luis Bardeggia, alineados con el gobernador Alberto Weretilneck, confirmaron su estadía en el bloque del FpV.

Weretilneck anunció su pase al Frente Renovador de Sergio Massa pero no retira a sus diputados de la bancada oficialista. Sin embargo, continúa emitiendo gestos de autonomía política y ayer se mostró con el sindicalista opositor Gerónimo "Momo" Venegas, uno de los organizadores junto con Hugo Moyano del paro anunciado para mañana.

En la sesión de esta tarde también podría convertirse en ley sobre tablas la expropiación de la confitería del Molino, ubicada en la esquina porteña de avenida Rivadavia y Callao, frente al Congreso. El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, afirmó ayer que "la recuperación Del Molino es un sueño de todos los bloques", tras participar del plenario de comisiones que dictaminó a favor de la expropiación de la confitería, proyecto que cuenta con sanción del Senado. El texto resuelve "declarar de utilidad pública, y sujeto a expropiación, por su valor histórico y cultural, el inmueble de la Confitería del Molino".

La mayor parte del debate hoy girará en torno a la moratoria previsional, aprobada en el Senado el 1 de julio pasado y que obtuvo dictamen en Diputados el 13 de agosto. El proyecto, que consta de 13 artículos, implementa la segunda etapa del Plan de Inclusión Previsional, dándole continuidad a la moratoria impulsada por el expresidente Néstor Kirchner en 2005. La norma está destinada a los autónomos y monotributistas que, habiendo cumplido la edad jubilatoria -o cumpliéndola en los dos años de vigencia de esta norma-, tengan que regularizar aportes hasta diciembre del año 2003, ya que el plan anterior regía hasta 1993.

Al concluir la sesión ordinaria, el Frente para la Victoria podrá realizar un diagnóstico certero de cara a los proyectos de reforma a la Ley de Abastecimiento y cambio de jurisdicción para el pago del canje de deuda. Toda la oposición rechaza esas iniciativas anunciadas por Cristina de Kirchner y anticiparon que no bajarán al recinto. Incluso desde el massismo, a través del diputado Alberto Asseff, el Frente Renovador presentó ayer un proyecto de ley para modificar el Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial de la Nación, y establecer que la competencia atribuida a los tribunales nacionales es improrrogable.

 

Fuente: Ámbito Financiero (Caba)