El concejal Santiago Aguiar, del interbloque “Junín por la Victoria”, dijo que en este momento no piensa en otra cosa que en “trabajar” para ejercer su actual función en el Concejo Deliberante y sostuvo que dentro del kirchnerismo local existen muchos dirigentes preparados para suceder a Mario Meoni en la conducción del Municipio.

 Pero pese a esa cautela, en un tramo de esta entrevista concedida al programa “Reporte Especial” (se emite los martes, a las 21, por TeleJunín) no negó su aspiración de comandar la Comuna  a partir de 2015.  “Tendríamos que ver muchas otras cuestiones, como armar un proyecto político y conformar un equipo con gente capacitada para ejercer un cargo de funcionario público, porque a un municipio no lo maneja solo un intendente”, expresó con mesura.

 En la nota, el edil se refirió también a la puja en el seno de la CGT juninense, opinó sobre el panorama político nacional y se explayó sobre la realidad económica argentina.

 

-¿Qué está pasando con la puja en el ámbito sindical? ¿Es producto de la fractura que hubo en el bloque y de la interna del peronismo?

-En lo referente a la CGT, la discusión se plantea por el funcionamiento del gremio. Evidentemente, Oscar Romero, como diputado nacional, pero sobre todo como dirigente del movimiento sindical, está muy identificado con ello y quiso tomar cartas en el asunto en Junín, porque veía que la CGT no estaba en pleno funcionamiento. 

Lo hizo con la idea de reactivarla y de que los trabajadores tuvieran su representatividad al día. Lo que se decidió a través de plenarios y demás fue conformar una nueva comisión, que tendrá que validarse dentro de un tiempo pero que busca devolverles a los obreros una institución con la cual identificarse.

 

-Desde el sector de Carlos Pesce, Héctor Azil y Julio Henestrosa dicen que hay muchos gremios que no fueron consultados. ¿Eso fue así?

-Entiendo que se trató de hacer una convocatoria bien amplia, de hecho me consta que se ha charlado con Héctor Azil, y el sector de camioneros se autoexcluye por su no pertenencia a este proyecto de gobierno a nivel nacional. También es cierto que hay muchos dirigentes que se atribuyen representaciones sindicales que no son de la magnitud que ellos expresan. A veces son meros sellos pero no hay trabajadores detrás.

 

-¿Qué está pasando con el peronismo a nivel local? Hay dos bloques en el Concejo Deliberante y parecería haber una fractura muy grande de cara a un año 2015 que va a reclamar unidad si es que quieren aspirar a la Intendencia.

-Con el armado del interbloque resolvimos la cuestión de la interna peronista dentro del bloque. La verdad es que hoy, aunque para afuera parezca que no, estamos trabajando mucho mejor, tenemos diálogo con el otro sector, hemos podido resolver esas rispideces que existían y claramente vamos en camino a una reconstrucción del Frente para la Victoria en Junín, para encarar el 2015 en forma mancomunada.

 

-Son públicas sus aspiraciones a ser candidato a intendente, ¿dónde cree que hay que poner el acento en la gestión municipal?

-Yo no he dicho públicamente que voy a ser candidato a intendente, ni lo pienso por el momento. Si hay algo que tengo claro es que ahora me toca ser concejal y trabajo en función de esa responsabilidad. Hay muchos compañeros que están en condiciones de ser candidatos a intendente y cualquier persona que ama a la ciudad y que ama a la política quisiera ser jefe comunal del distrito. Yo creo que esto se construye desde una plataforma, de un proyecto de una ciudad, y después se corona con el candidato, no se puede hacerlo al revés. Nosotros hemos construido al revés durante muchos años en el peronismo local y así nos fue. Tenemos que aprender de la historia, de los errores, soy de las personas que se autocritican y el hecho de haber sido candidato en 2011 no me habilita a serlo de nuevo. Estoy en un grupo político desde hace tres años con mi referente nacional, Julián Domínguez, con Darío Golía, y hoy me siento muy cómodo con Oscar Romero porque veo que ha traído a la ciudad una forma de trabajar que a mí me gusta mucho. Nos ha acercado muchas herramientas –como el programa “Garrafas para todos”- que en el último tiempo no habíamos podido tener.

 

-Si sus compañeros y los militantes le reclamaran ser candidato a intendente, ¿estaría dispuesto? 

-Tendríamos que ver muchas otras cuestiones, como armar un proyecto político y conformar un equipo con gente capacitada para ejercer un cargo de funcionario público, porque a un municipio no lo maneja solo un intendente.

 

-¿Cómo va a llegar el país a octubre de 2015, pensando que el kirchnerismo va a tener posibilidades siempre y cuando la economía pueda levantar y el país logre salir adelante?

-Creo que la economía argentina está recuperándose muy despacio de una merma muy importante en la actividad. Probablemente, para el tercer y cuarto trimestre de este año se vean resultados positivos, aunque este fallo del juez Thomas Griesa en contra de nuestro país hace que se tengan que replantear algunas cuestiones, y no porque Argentina tenga que salir a pedir deuda externa. Hay que replantear desde el legislativo nacional de qué manera se va a resolver esta negociación con los holdouts, qué va a pasar con el resto de los bonistas y qué va a pasar con las empresas argentinas que salgan a buscar financiamiento en caso de que quede la sentencia firme y que el país ingrese en un incumplimiento técnico, es decir, que quiera pagar y cada vez que pretenda hacerlo le retengan o le embarguen los fondos. Esperemos que esto no nos condicione y no impacte en el flujo de fondos financieros.

 

-¿Este tema afectaría la posibilidad de que la Provincia pueda pedir créditos al exterior para cumplir con sus obligaciones?

-Sí, claramente, porque esta mala noticia quizás ponga al país en un grado de incumplimiento técnico que genera una ampliación en la brecha entre la tasa de interés que paga un país que tiene grado de inversión, como Estados Unidos, y otro como Argentina, en vías de desarrollo. Evidentemente, si la Provincia sale a pedir créditos va a tener que pagar una tasa de interés mucho más alta, por eso digo que esto genera un efecto cascada muy importante.

 

-¿Es posible negociar con los fondos “buitres”, saldar de alguna manera esta deuda?

-Yo creo que no tienen intención de negociar, en eso soy muy pesimista porque si no, no existirían los fondos “buitres”. Si fuera un tenedor original del bono que no está de acuerdo con el canje, podría entender que hubiera una instancia, pero estos son fondos que compraron la deuda ya “defaulteada”, que se dedican a invertir en países con crisis financiera para después reclamar el ciento por ciento de la deuda.

 

-¿Esto va a afectar también a la economía doméstica? Porque la inflación sigue existiendo…

-La inflación es un proceso que se genera y provoca una inercia que no se detiene de golpe. Es una cuestión de expectativas: a medida que los agentes económicos empiecen a tener expectativas inflacionarias cada vez menores, el ajuste de los precios va a ser menor.  También tuvimos un enfriamiento de la economía, por lo tanto la demanda se retrajo un poco y al oferente no le conviene aumentar tanto los precios porque no tiene a quién venderle. Este fallo no tendría que afectar en lo absoluto a la economía doméstica, porque Argentina no tomó deuda externa nueva, no es que le falte dinero para pagar y –por otro lado- todos los tenedores de bonos de legislación nacional que están en el país van a seguir cobrando los títulos.

 

-¿Le preocupa que este mal clima que se ve en la calle, originado por el panorama económico, melle el proyecto del kirchnerismo en 2015?                 

 -Me preocupa que cierre un negocio, que haya gente que no puede conseguir trabajo, que el empleo no sea formal, o sea las cosas que nos preocupan a todos  los que tenemos funciones sociales o representamos a la comunidad. Pero no todo es culpa de la Presidenta, también hay una provincia y un municipio, más allá de que no podemos negar que existe un clima que no es favorable y que hay cosas que corregir.

 

-Uno nota que hay menos plata en la calle. ¿Podrían volver los tiempos de mayor consumo?   

-Siempre es posible. Nosotros tuvimos en este último tiempo un aumento importante de las tasas de interés, entonces se retrajo el crédito, que es lo que más fortalece el consumo. Con ese fenómeno se desalientan los préstamos y las inversiones, por eso una economía con tasas de interés altas durante mucho tiempo tampoco es conveniente.

 

 ¿Pueden volver los planes de crédito de 18 ó 24 cuotas sin interés?

-Este aumento de las tasas de interés trajo aparejado una disminución de las cuotas, del plazo, lo que dinamita de inmediato el crédito. Lo que yo antes podía comprar en 18 o 24 cuotas con una tasa más baja, ahora tengo que hacerlo en 12 y con una tasa más alta. Yo creo que esto es momentáneo y digo que si pudiera esperar, tomaría el crédito más adelante, porque está claro que las tasas van a bajar.    

 

¿Falta un municipio más activo para generar disponibilidad de lotes para los beneficiarios del plan Pro.Cre.Ar?

-Sí. El Pro.Cre.Ar es una herramienta que uno la está viviendo y no la dimensiona, pero dentro de unos años será visto como uno de los planes más transformadores de la historia argentina, porque le ha dado el acceso al crédito a personas que nunca se hubieran podido hacer una casa. Lógicamente genera especulaciones, y el sector inmobiliario es especulador por naturaleza, entonces el lote que valía $50.000 después de Pro.Cre.Ar pasó a costar $200.000, y esto pasa porque no tenemos una municipalidad de apertura importante hacia el programa.  

 

Fuente: Diario Democracia (BUenos Aires)