2 de Mayo de 2014 - Turismo
La Rioja-Una tentadora propuesta de enoturismo en Chañarmuyo
Para los amantes del vino, como así también para aquellos que buscan disfrutar días tranquilos durante este fin de semana largo, en el colorido paisaje de Chañarmuyo, departamento Famatina, se ubica la Bodega "Paimán". El lugar es propicio para practicar la cata de vinos y pasear entre los viñedos cercados por montañas.
Ubicada al pie de la cadena montañosa que le da el nombre, la bodega promueve la actividad vitivinícola de la zona, convirtiéndose en una nueva forma de hacer turismo dentro de la Provincia. En el lugar, el turista puede catar diferentes variedades de vinos y aprender in situ sobre su proceso de elaboración, desde la cosecha de la uva hasta su embotellamiento.
En una visita a Chañarmuyo, en el departamento Famatina, EL INDEPENDIENTE recorrió los viñedos de vivos matices, las instalaciones de la Bodega Paimán y degustó los vinos de múltiples aromas y sabores para introducirse en la seductora experiencia del enoturismo.
La bodega se encuentra al oeste de la Provincia, a 1.720 metros sobre el nivel del mar. Una de las opciones para llegar al lugar desde la ciudad capital es partiendo por ruta nacional Nº 75 que conduce a Sanagasta.
En Aimogasta la ruta cambia a Nº 60 hasta el pueblo de Alpasinche. Allí se debe retomar la ruta nacional Nº 40 hasta la localidad de Pituil, para luego avanzar por ruta provincial Nº 39 y recorrer 14 kilómetros. Una vez en Chañarmuyo, se sigue un kilómetro más por el camino al dique hasta llegar a la finca.
PRODUCTORA NACIONAL
La perfecta conjunción de la altura, del clima semiárido y seco y del suelo, han permitido la producción de vinos de calidad internacional.
Según comentó el encargado, Martín Meza Watkins, la Bodega Paimán es un emprendimiento privado de Capital correntino que llegó a Chañarmuyo a través del régimen de Promoción Industrial de La Rioja. “Al propietario siempre le llamó la atención todo lo relacionado a la vitivinicultura, cuando le propusieron invertir en la provincia se puso en contacto con empresas que habían realizado estudios en distintas zonas y que le recomendaron este valle”, explicó.
“Él se enamoró del lugar, esto era una finca de 20 hectáreas de parrales que se extrajeron porque eran añejos, el nuevo viñedo se implantó en diciembre del 2002, la primera vendimia fue en el 2005 y en octubre de 2004 se inauguró la bodega”, dijo Watkins al respecto.
Después de años de intensa actividad, hoy Bodega Paimán produce alrededor de 500 mil litros de vinos que corresponden a las líneas “Chañarmuyo Estate”, “Keo”, “Paimán” y “Paimán Reserva”.
COSECHA ASISTIDA
La bodega posee un terreno de 400 hectáreas, de las cuales 90 están plantadas en la actualidad. Las vides cuentan con riego artificial por goteo y protección con mallas antigranizo.
El momento exacto del inicio de la vendimia tiene una especial relevancia en el resultado final del vino, por lo que se deben llevar a cabo permanentes controles de maduración de la uva.
“Estamos culminando con la vendimia, la cosecha de uvas blancas comenzó alrededor del 15 de febrero y la de tintas en marzo; este fue un año atípico, ya que las lluvias y el clima atrasaron la maduración de la uva”, precisó el encargado.
Asimismo, indicó que “las características climáticas y del suelo, el ‘terroir’ en su conjunto como le decimos, permiten que se dé una uva muy buena, también depende del cuidado del viñedo, para ello contamos con mano de obra local que es capacitada continuamente, los cosechadores ponen mucho esfuerzo y cuidan esto como si fuera propio, estamos muy satisfechos por su compromiso”.
LA VINIFICACIÓN
Durante el recorrido por la bodega el guía, Rolando Leiva, detalló que “el proceso de vinificación comienza en los viñedos con una cosecha manual de la uva, que se coloca en tachos de 20 kilos y luego es transferida a bins de 400 kilos”.
“Las cajas se descargan en la bodega y se ubica a la uva en una cinta de selección para que los operarios separen los granos adecuados de los verdes, de los rancios y de las hojas”, explicó.
Una vez molida y estrujada, la uva se vuelca a tanques de 4.800, 7.300, 9.800 y de 14.500 litros para su fermentación, es decir, para la transformación bioquímica que conduce a la conversión del mosto en vino por la acción de las levaduras. Luego la bebida, que debe tener una cantidad suficiente de taninos, acidez, cuerpo, extracto seco y grado alcohólico, así como poca predisposición a la oxidación, es añejada en barricas de roble francés para su posterior embotellado.
ELEGANTES VINOS
“Nuestros vinos son finos y muy aromáticos, trabajamos con enólogos que nos asesoran técnicamente durante su elaboración, almacenaje, conservación, embotellado y comercialización”, resaltó Watkins.
Dentro de la línea “Chañarmuyo Estate” se comercializan los vinos tintos Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc; Malbec y Syrah, y los blancos Viognier y Chardonnay.
En tanto, la marca “Chañarmuyo Reserve” o “Paimán Reserva” abarca los vinos Cabernet Sauvignon; Malbec y Tannat.
Asimismo, hace un año y medio la bodega comercializa las líneas “Keo” y “Paimán”.
Según señaló el encargado, el 80 por ciento de la producción se exporta principalmente a Japón, Nueva Zelanda, Inglaterra, México y Canadá.
“En Argentina estamos estableciendo el producto de a poco en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Rioja, Corrientes, Formosa, Chaco, Entre Ríos, y en algunas ciudades del sur, como Bariloche y Comodoro Rivadavia; estamos encarando un año difícil para la industria, pero apostamos a seguir adelante y a producir los mejores vinos de la Provincia, ese es nuestro objetivo”, concluyó Watkins.
Fuente: El Independiente