Desde la Dirección General de Educación Artística, expresaron que “en estos 30 años de intenso trabajo, numerosos bailarines y artistas se formaron y se perfeccionaron, bajo la enseñanza del plantel de docentes de esta área. Los talleres se propusieron revalorizar, defender y difundir la cultura popular riojana, a través de la enseñanza no formal y de la contención sociocultural de cada comunidad barrial”. 

En la actualidad cuentan con una matrícula de aproximadamente 1.500 alumnos, desde los cuatro años y sin límite de edad, existen 114 talleres dispersos en más de 60 barrios y en diferentes zonas del departamento Capital. 

Además, tiene un número aproximado de 105 personas, entre profesores, supervisores, administrativos y personal de maestranza. 

En los diferentes barrios se imparten disciplinas artísticas como 

tango, danzas folclóricas, malambo, música y canto, guitarra, plástica, dibujo, pintura, cerámica, escultura, manualidades, cestería, tejido, repostería, muñequería, corte y confección, jabones, velas artesanales, reciclado, cartapesta y tejido, entre otras. 

Desde su creación, el 1º de abril de 1984, los Talleres Libres tuvieron como objetivo difundir el arte en todas sus formas y manifestaciones, promover la oferta de servicios de educación no formal vinculándolos con los de educación formal, crear un espacio cultural para que el público pueda disfrutar de diferentes estilos y propuestas en un mismo evento, promover la participación de todas las comunidades barriales del departamento Capital y en la zona rural. 

Asimismo, desde el ente municipal destacaron que “durante la gestión del intendente Ricardo Quíntela, se jerarquizó el área de Cultura y Turismo, dejando de ser instituto de Cultura para ser Subsecretaría de Cultura y Turismo, dirigido en una primera instancia por Mónica Díaz D’Albano a quien sucedió en el cargo Patricia Herrera”. 

En la actualidad, los Talleres Libres están bajo la dirección de la profesora ‘Pelusa’ Díaz, quien tomó la iniciativa de expandirlos y duplicar la enseñanza ampliándolos en los cuatro puntos cardinales de la ciudad. 

En ese sentido, en 2010 se llevó adelante una experiencia piloto para expandir los Talleres Libres a la ruta 5 y 6, donde se agruparon todas las localidades que se encuentran a su alrededor. Dos años después se realizó un proyecto interdisciplinario en la escuela de la localidad de San Lorenzo “Dardo de la Vega Díaz”, que consistió en un mural en el que quedó plasmado el trabajo de docentes y alumnos; en el año 2013 se confeccionaron cántaros que fueron distribuidos a los establecimientos rurales y familias carentes de lo que resultó un trabajo mancomunado.  

 

Fuente: El Independiente