20 de Abril de 2014 - Política
La Rioja-Mirador Político: Beder mostró la casa "en orden"
En una celebración de la Pascua, hace 27 años, quedaba para el recuerdo aquella famosa frase del ex presidente Raúl Alfonsín luego del alzamiento militar "carapintada": "¡Felices Pascuas (...) la casa está en orden y no hay sangre en la Argentina!". Ahora, en plena Semana Santa, el gobierno de Beder Herrera quiso hacer lo propio ante los ojos de la Nación y le exhibió al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, los avances en su gestión desde Chilecito, el departamento que mayor conflictividad evidenció en los últimos tiempos.
El postergado arribo de funcionarios nacionales a la provincia, se produjo el martes último, tal como estaba previsto con una agenda cargada de actividades, todas centradas en la “Perla del Oeste”. El mensaje político quizá sea más importante que toda la formalidad, en la que se vio envuelto Capitanich y el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquelas.
Sin desmerecer los anuncios realizados por un convenio para normalizar el trabajo rural y el financiamiento para dar una definitiva solución al problema de contaminación en la Curtiembre de Nonogasta, el desafío de Beder Herrera pasaba por exhibir la benevolencia del sistema de empresas estatales dedicadas a la producción y la investigación. El reto se redoblaba si se analiza que la visita oficial se concentró en Chilecito, donde el Gobernador padece los mayores rechazos a sus políticas.
Capitanich, Beder y Cía. pudieron tranquilamente realizar todas las actividades, con recorridas que se conocían al dedillo desde hacía varios días y que no padecieron impedimento alguno, como se temió en algún momento, por parte de los referentes de las luchas sociales de ese departamento.
Las secuelas de las luchas antimineras y el vigente conflicto con un sector de la docencia chileciteña, son el caldo de cultivo suficiente para que se prevean escraches o protestas callejeras que enturbien la visita de los huéspedes nacionales. Nada de ello ocurrió, a pesar de las amenazas vía redes sociales, y sólo pudo verse un minúsculo grupo de docentes a la salida de la planta Agro Andina, con un cartel que pasó desapercibido.
Así las cosas, la comitiva pudo recorrer el laboratorio de genética modelo que se instaló en Anguinán, para luego también recorrer la planta industrial, donde se invirtieron grandes sumas de dinero para darle la tecnología necesaria, hasta convertirse en un verdadero modelo que dejó obnubilados a los referentes kirchneristas.
Capítulo aparte merecen los presuntos desmanejos de recursos, que obligaron a una investigación judicial que busca determinar responsabilidades. El ex presidente de la empresa estatal, José Luis Bellia, está imputado y las denuncias cruzadas prometen dar mucha tela para cortar, especialmente al momento de abusar del manejo discrecional de los recursos que pertenecen al Estado.
Más allá de estas denuncias, a nadie escapa que el funcionamiento de esa planta, con la generación de empleo que desarrolla, sería imposible haberlo realizado sin la intervención estatal y mucho menos hoy podría ser exhibida como un logro, tal como sucedió cuando Capitanich pudo observar in situ la dimensión de Agro Andina.
Beder obtuvo el aval suficiente para poder continuar con esta política, que se transformó en el eje del desarrollo productivo de la provincia y que seguramente, con el correr del tiempo se podrán ver sus frutos de manera más contundente.
Pero también, el Gobernador es consciente que no todo lo que brilla es oro y por más buenas intenciones que existan, hay personas que se aprovechan de la circunstancia y ponen en riesgo todo un modelo. Es allí donde aparece la necesidad de transparentar los gastos y los beneficios que comienzan a arrojar estas empresas del Estado.
La decisión de colocar al ex ministro de Salud, Juan Luna, al frente de una suerte de gerencia de este “pool” de empresas, significa que esa es la intención, pues se trata de un hombre de estricta confianza y lealtad con el primer mandatario, por lo que se descarta que pondrá blanco sobre negro cada uno de los emprendimientos, para darle la tranquilidad a la gente sobre el destino de los fondos que se utilizan con ese fin.
El espaldarazo recibido, seguramente será capitalizado por Beder Herrera, tanto interna como externamente. En la provincia, sigue dejando en claro que el aval de Nación se canaliza pura y exclusivamente por él, al punto que ni siquiera la comitiva aterrizó en la Capital, tierra donde Ricardo Quintela gobierna e intenta dar el gran salto a la provincia.
La llegada de otro presidenciable, como el entrerriano Sergio Urribarri, también pinta a las claras que La Rioja está presente entre las consideraciones políticas, al margen que electoralmente no signifique demasiado por su volumen de votantes.
Para el Gobernador, es fundamental mantener estos lazos absolutamente controlados, pues no puede permitir que se licúe su poder ante la inminencia de su partida obligada, por los impedimentos constitucionales vigentes. Esto le permitirá tener bajo control a su gabinete y también capitalizar la decisión de quien pueda sucederlo.
En este sentido, el tiempo sigue transcurriendo rápidamente y los sondeos estarían ratificando las sospechas, que ninguno de los posibles “candidateables” del bederismo levantan su imagen en la consideración popular.
Esto convierte en un serio dilema hacia quien será el bendecido o si finalmente habrá una intentona de autorizar por alguna vía, la segunda reelección de Beder, aunque él mismo se encargue de repetir que éste es su último período.
Por la vereda de enfrente sigue caminando (por ahora) Ricardo Quintela, que si bien no lanza oficialmente su candidatura, es una fija que impulsado por su sector, intentará conquistar la Casa de las Tejas.
Los tibios acercamientos al Gobierno provincial, a través de los contactos entre funcionarios que se muestran juntos como el ministro Fernando Rejal y el viceintendente Armando Molina, sirven para generar aún más conjeturas y divisiones internas en ambos bandos, entre quienes admiten un acercamiento y quienes lo rechazan de manera contundente.
El problema que el quintelismo presenta actualmente, es la caída en la popularidad de su líder y mucho más aún, en su bastión que es la Capital. Una medida absolutamente antipopular como la implementación de la “tasa vial” generó la abrupta caída en la imagen del intendente, que ahora es el blanco de todos los insultos de los ciudadanos. Ni pensar lo que será a partir del 1 de mayo, cuando se efectivice el cobro de la polémica tasa que raya con lo inconstitucional.
La campaña de bocinazos que desde hace una semana desamodorra la ciudad a media mañana, es un dolor de cabeza para el municipio, que trata de culpar a los medios de comunicación por presuntas campañas de desprestigio, sin observar que el descontento es inocultable.
Es por ello que sus acólitos debieron salir a defender esta semana semejante decisión, aceptando que se pierde caudal político en pos de asegurar obras para la Capital y recuperar la destruida “Ciudad de los sueños”. Esta verdad de Perogrullo, es nada más que admitir una fuerte equivocación de la que ya no se puede volver atrás y que podría significar el talón de Aquiles, para quien aspira ser uno de los candidatos del 2015.
EL ÚLTIMO CAPRICHITO
Cuando todo parecía que volvía a la normalidad en la educación riojana y los alumnos no tendrían más sobresaltos en las clases, el gremialista Rogelio de Leonardi volvió a meter la cola y decretó un nuevo paro de 48 horas para esta semana.
Lo llamativo es que ya no existe ningún impedimento insalvable vinculado al reclamo de incremento salarial, pues tal como se anticipó en esta columna, los parámetros ofrecidos por el Gobierno satisfizo la aspiración gremial y colmó con las expectativas de la lucha que comenzó a principios de marzo.
Al desprevenido lector le costará asimilar entonces el motivo de una nueva medida de fuerza, que obedece pura y exclusivamente al rechazo por los descuentos practicados por el Gobierno, a los docentes que acataron la seguidilla de paros.
Envalentonado con su “solitario triunfo” al frente de la AMP, De Leonardi puso de nuevo en jaque a los educandos, hasta que el Gobierno devuelva los días descontados, pero en ningún momento se habló de la manera en que se recuperará el tiempo perdido en lo pedagógico.
Este permanente tire y afloje podría ser una constante en los próximos días, porque la decisión del lado oficial sería no dar marcha atrás con los descuentos de nueve días que ya están ejecutados en los salarios que se percibirán en mayo. Evidentemente, la educación de los riojanos no está en la máxima consideración de los contendientes y parece que el desafío es ver quién da el brazo a torcer primero. Mientras tanto, los chicos siguen perdieron clases y se retrasa el dictado de contenidos.
Ojalá estas Pascuas sirvan para hacer reflexionar a los actores protagónicos de la historia contemporánea riojana. Que aquella acción transformadora de la resurrección de Jesús, para cambiar el interior de sus discípulos, sirva también para convocar y confluir en la necesidad de caminar unidos en la búsqueda de la solución a los problemas más acuciantes de la provincia.
Fuente: El Independiente