La Cámara de Diputados se convertirá hoy en una caja de resonancia de la preocupación actual por la violencia que azota en el fútbol argentino. A tres días del superclásico, el titular de la AFA, Julio Grondona, y los presidentes de Boca, Daniel Angelici, y de River, Rodolfo D'Onofrio, se reunirán con legisladores en la Cámara baja para compartir inquietudes y estrategias de trabajo con el fin de evitar nuevos hechos violentos, según supo LA NACION de uno de los participantes del encuentro.

Grondona, Angelici y D'Onofrio serán recibidos por el presidente de la Cámara, el kirchnerista Julián Domínguez, quien ya se mostró en varios de los superclásicos amistosos que hubo durante el verano. También participarían legisladores de la Comisión de Deportes.

El kirchnerismo apostó fuerte a una campaña por la paz en el fútbol en estos días previos al Boca-River del domingo en La Bombonera. Desde anoche, en toda la Capital pueden verse cientos de afiches lanzados por la agencia Equipos de Difusión, que dirige el ex secretario de Medios Enrique "Pepe" Albistur, cercano a la Casa Rosada. La campaña la protagonizan dos niños abrazados entre sí y vistiendo las camisetas de ambos equipos, con la leyenda "El fútbol es pasión. Basta de violencia".

En el encuentro de hoy, sin embargo, no se presentará ningún proyecto de ley al respecto. "Sólo se compartirán inquietudes para trabajar en conjunto", adelantaron a este diario.

La fecha del encuentro no es casual. A días del superclásico, hay versiones que indican que el próximo domingo podrían desatarse nuevos choques entre la hinchada xeneize. Incluso, Boca anunció que fue autorizado el ingreso de 27.525 socios. Además, se determinó que estarán habilitados para ingresar en las tribunas generales todos los socios que por lo menos hayan asistido a dos partidos de local desde el 13 de agosto de 2013

Se cree que algunos integrantes de la facción que lidera Rafael Di Zeo, que asisten a la tribuna del Riachuelo y habrían recibido su carnet de socio recientemente, no podrían ingresar con esta medida.

No sólo el Boca-River genera preocupación por posible hechos violentos. El martes pasado, la sede de Independiente fue escrachada con amenazas contra del presidente del club, Javier Cantero, y del mediocampista Federico Insúa, autor de un grosero error que derivó en el segundo gol de Sarmiento, el lunes a la noche. "Cantero Pinocho", "Cantero hijo de puta" y "Ascenso o Muerte", fueron algunas de las inscripciones que se podían leer..

 

Fuente: La Nación (Caba)