A las 7.30 horas en un restaurant interior del HotelHotel Hyatt el gobernador Francisco Pérez inició la jornada de Vendimia de este sábado reunido con miembros del gabinete nacional. Mientras los invitados se hacían presentes en los patios interiores el jefe de gabinete Jorge Capitanich, el ministro del Trabajo Carlos Tomada; el de Agricultura, Carlos Casamiquela y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, desayunaron y estudiaron los detalles de los anuncios que se realizaron esta mañana.

Minutos antes de las 9, salieron directo a la mesa principal preparada para las autoridades, en la cual se esperaba la presencia de posibles "presidenciables" del oficialismo, quienes brillaron por su ausencia, ya que sólo llegó el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.

Aunque se esperaba la presencia de Daniel Scioli y de su par de Entre Ríos, Sergio Uribarri, como figuras estelares junto a Urtubey, no llegaron a la cita. El primero porque su vuelo arribó pasadas las 10.45 horas y en el caso de Uribarri no hubo una explicación oficial, aunque en protocolo señalaron que ya estaba en la provincia.

Otros dos posibles "presidenciables", Julio Cobos y Ernesto Sanz, llegaron sobre la hora y una vez que en la mesa central ya estaban Capitanich y Pérez. Mientras el senador sureño quedó en una escondida cuarta fila, Cobos estuvo en la primera línea con otros ex gobernadores y tuvo una vista preferencial para escuchar las críticas de Francisco Pérez a la oposición. Junto a Cobos llegó Urtubey que se instaló en un extremo de la mesa sin hacer declaraciones y conservando su bajo perfii.

Atrasados a la cita llegaron el titular del INV, Guillermo García y el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota. Junto a ellos estaba reservada la silla de Uribarri, la cual con el transcurrir de los minutos se retiró.

A un costado del escenario principal los ministros del gabinete provincial coordinaban los últimos detalles del Carrusel y en el interior del hotelhotel el periodista Daniel Tognetti transmitía su programa de radio para Buenos Aires.

Por lo extensos que se hicieron los discursos y por la ubicación de la mesa de las autoridades, los efectos del calor se hicieron sentir y una vez finalizada la ceremonia, todos los protagonistas entraron al hotel y por el interior accedieron al palco oficial sin hacer declaraciones. El único que habló fue el jefe de gabinete Jorge Capitanich, quien se refirió a temas locales y nacionales.

 

Fuente: El Sol (Mendoza)