"Hoy el peronismo está con Scioli", admitieron fuentes del peronismo alineado a la Casa Rosada, aunque aclararon que "el kirchnerismo tendrá su candidato puro" para dar pelea al bonaerense por la sucesión, en las PASO en 2015. 

Confirmaron que Florencio " Randazzo", Julián " Domínguez", Sergio " Urribarri" y Juan Manuel " Urtubey" se "van a jugar, aunque hay que ver cuántos llegan", todos amparados por la jefa de Estado.

En ese marco, una alta fuente del PJ relativizó la capacidad el ex intendente de Tigre para dar la pelea por el sillón de Rivadavia: " Massa tiene problemas para armar a nivel nacional. En estos meses no pudo mostrar nada. El saldrá bien parado sólo si el Gobierno se deteriora y Scioli" es arrastrado en una eventual crisis económica y social.

Mientras tanto, según se hizo saber, los gobernadores del PJ mantienen frecuentes diálogos entre sí "preocupados por la situación económica en sus provincias" y entre los temas que los suele frecuentar, figuran eventuales nuevas medidas del gobierno nacional para "equilibrar" según dicen, las variables macroeconómicas.

Mientras vaticinan que "se vienen meses muy difíciles" para el oficialismo por la discusión paritaria con docentes y estatales, a nivel nacional, provincias y municipios, algunos se animan a hablar de "una nueva devaluación en dos meses", de "el aumento de las tarifas" en servicios públicos, "el aumento de las tasas de interés para enfriar la economía" y "un dólar de equilibrio a 9,50 pesos".

"Aunque la Presidenta no lo diga, quedó claro en el discurso ante la Asamblea Legislativa que lo está haciendo", admitió por su parte un funcionario nacional que coincidió en que Cristina Fernández está realizando "el trabajo sucio" para que el peronismo se mantenga en el poder en 2015.

"Si ella no lo hacía, la echaban", vitorean algunos peronistas que admiten -con cierto enojo- no ser consultados por la jefa de Estado, que "solo se rodea de su hijo Máximo Kirchner y el secretario Legal y Técnico,  Carlos Zannini". "Hasta Capitanich que había generado expectativas, tiene cada vez menos importancia" en la toma de decisiones, señalan.

En ese clima de desconfianza interna, la semana pasada la Presidenta hizo una demostración de poder hacia el interior del peronismo al imponer a al radical kirchnerista Gerardo Zamora en la Presidencia Provisional del Senado -segundo en la línea sucesoria- pese a la oposición de senadores oficialistas.

También logró que intendentes y gobernadores movilizaran sus estructuras partidarias para llenar la Plaza Congreso en su apoyo frente a los dos últimos años de gobierno. Cristina sabe que está en retirada y el peronismo rechaza la intención de posicionar a su hijo Máximo, quien suena como candidato a intendente de Río Gallegos en 2015.

Mientras crece día a día una suerte de "guerra fría" en el peronismo por la forma en que se definirá la candidatura a la sucesión, la Presidenta habilitó a los técnicos del PJ que avancen en el proceso de normalización del partido, cuyas autoridades encabezadas por Daniel Scioli tienen sus mandatos vencidos desde mayo de 2012.

La decisión surgió porque la mayor estructura política del país corre el riesgo de terminar intervenida judicialmente, como sucedió al final del menemismo.

"La decisión de normalizar el partido la tomó ella, la única condición que puso es que ninguno de los que tenga aspiraciones para 2015 sea el presidente del PJ", admitieron fuentes partidarias que confirmaron que el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, es por ahora el número puesto para encabezar el Consejo nacional del PJ que sería nominado en un congreso partidario a fines de abril, con una lista que "tenga adentro" a gobernadores díscolos como Daniel Peralta, José De la Sota y a los hermanos Rodríguez Saa.

Según altas fuentes del PJ, el gobernador bonaerense es el candidato “probable” del partido. De todas maneras, el kirchnerismo duro presentará su propio hombre para arribar a la Casa Rosada. Descartan a Massa porque no tiene una estructura nacional 

 

Fuente: Los Andes