7 de Febrero de 2014 - Julian Dominguez
JDP-El "San Martín" de Julián Domínguez
Escribe GUSTAVO ROMANS
Ciertos sectores anti democráticos despiertan cada día con el deseo de un final anticipado del Gobierno de Cristina Fernández. La danza de nombres para reemplazarla es larga y variopinta. Como si se tratara de cambiar una persona y no un proyecto. Una maquiavélica lógica instalada culturalmente sobre un cambio de país con cada cambio de gobierno. Perversa costumbre impulsada por unas pocas familias que “reaccionan” cada vez que ven como los sectores populares emparejan las cosas.
Ciertos sectores anti democráticos despiertan cada día con el deseo de un final anticipado del Gobierno de Cristina Fernández. La danza de nombres para reemplazarla es larga y variopinta. Como si se tratara de cambiar una persona y no un proyecto. Una maquiavélica lógica instalada culturalmente sobre un cambio de país con cada cambio de gobierno. Perversa costumbre impulsada por unas pocas familias que “reaccionan” cada vez que ven como los sectores populares emparejan las cosas.
Varios con pretensiones ya andan a los gritos de un lado a otro. ¿Con que proyecto? Por ahora no han mostrado nada. Las intenciones de los presidenciables son todas legítimas, y hasta las más ridículas son respetables. Pero el tema es bastante importante como para resumirlo a un apellido. Por eso es necesario mirar bien a quienes se podrían transformar en gobernantes.
Muchos arrancaron la carrera presidencial con logos y en estudios de televisión. Hay quienes confían en que el tren los deje justo a tiempo. Los hay con frases de creativos publicitarios. Otros buscan su media naranja, aunque de naranja ni el color tengan, algunos ya están perdidos, solo globos. Pero lo que no aparece es ninguna idea. No parece haber un proyecto en discusión y la realidad es que el país tiene la necesidad de debates profundos sobre los próximos años. Elaborar propuestas, fortaleciendo los avances en los pasados diez años y encontrando caminos innovadores para continuar en la matriz de producción, trabajo e inclusión.
Julián Domínguez, clave con los sectores agrarios del país cuando este proyecto político corría suerte adversa, se prepara rodeado de docentes, intelectuales, trabajadores, juristas, dirigentes políticos y empresarios que aportan al “Grupo San Martín” disparadores interesantes en siete fascículos de profundidad teórica. Junto al Dr. Norberto Liwsky, Domínguez desarrolla un primer fascículo llamado “Reflexiones con un pueblo que camina construyendo su destino nacional” y a partir de ese, se insertan seis trabajos impecables con participación de destacadas personalidades. “Políticas públicas con enfoque de derechos y desarrollo local” de Adrian Canellotto, Jorge Collia, Ignacio Copani, Carlos Custer, Isidoro Feleman, Andrea García, Marcos Guillen, Adrían Mircovich, Mario Oporto, Dante Augusto Palma, Miguel Angel Recalde, “Profundizando el camino de los derechos humanos, la seguridad democrática y el acceso a la justicia”, donde aportan Eduardo Barcesat, Carlos Beraldi, Mario Coriolano, Alberto Palacio, Carlos Rozanski, Marcelo Sain y Gabriel Vitale, “Una economía para el desarrollo con justicia social” con trabajos de Ricardo Angelucci, Alberto Barbieri, Eric Calcagno, Dario Golia, Mariano Lamothe, Carlos Leyba y Mario Rapoport, “Desarrollo productivo nacional e integración regional para la dignidad del trabajo” con participación de Guillermo Bellingi, Juan Carlos Cortiñas, Marcelo Fernandez, Carlos Gdansky, Pablo Lavarello, Roberto Patronelli, Bernando Pizzardi, Roberto Pons, “Estrategias para la articulación científico – técnica con el sistema productivo” con la mirada de Marcos Actis, Diana Guillen, Carlos Paz, Oscar Ruiz, Carlos Ruta, y “Logros desafíos y propuestas para una nueva ruralidad desde una perspectiva federal” donde se abordan distintos aspectos contenidos dentro de la Corriente Agraria Nacional y Popular.
El pasado 23 de enero en Mar del Plata, los participantes del “Grupo San Martín” crecieron y el debate también. Se incorporaron más Diputados Nacionales, entre los que está el Juninense Oscar Romero, con representatividad extra, ya que es referente de SMATA, uno de los sindicatos metal mecánico de importancia en el desarrollo del país. Pero también, cuadros del núcleo duro K, como Kunkel, Recalde, Carlos “Cuto” Moreno, Roberto Feletti, y Eduardo de Pedro ya intercambian temas de agenda con el Presidente de la Cámara de Diputados y su Grupo San Martín.
Mientras muchos ya dan por hecho, que en abril, Domínguez lanza su candidatura, el de Chacabuco repite que su candidato en cualquier disputa peronista es "el que elija la Presidenta”, y no es un cumplido. Sabe bien Julían, que Cristina será la gran electora de los próximos hombres y mujeres que lleven adelante un proyecto político que tenga aseguradas las transformaciones obtenidas durante el país Kirchnerísta desde el 2003. Es la única conductora que conserva un piso del 30% intacto.
Claro, que el camino es largo hasta el 2015 y la política es muchas veces una caja de sorpresas. Todo puede pasar. Domínguez da indicios de haber elegido discutir sobre un proyecto de país. Muy oportuno, ya que el pasado martes la Presidenta dijo en parte de su discurso “El Estado es una construcción política e institucional, en la cual le tenemos que definir el rol“. Allí está Domínguez, alentando discusiones, y lo valorable de eso es, por un lado, la jerarquía de quienes participan, y la buena idea de poner un proyecto por encima de los apellidos. No sé si será el próximo Presidente de la Nación o Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Lo que si se, es que el impulso de los debates es el mejor comienzo de un proyecto serio, e intuyo, además, un guiño de La Presidenta que puede ser determinante para trabajar en ese camino.
Fuente: Página 12 (Caba)