De esta manera se generó un instrumento financiero para que el Municipio pueda hacer frente a obras de pavimentación, reasfaltado, conservación y mantenimiento de la red vial de la ciudad, cuyo estado se complicó con las precipitaciones caídas en los últimos días.

La ordenanza define que es una forma de retribuir la prestación de los servicios de reasfaltado y repavimentación por el uso de la red vial compuesta por calles y avenidas que conforman el ejido municipal, y precisa que es de naturaleza solidaria e ínfima.

El texto también contempla que los fondos recaudados serán depositados en una cuenta especial ya que tiene una asignación específica y además se informará periódicamente sobre la aplicación de los mismos, de manera tal de garantizar transparencia en la gestión de los mismos.

Los porcentajes establecidos por la ordenanza son de 1,5% para el gasoil y GNC; 2,5% para la nafta Super y gasoil Euro; y 3% para la nafta premium, aunque la norma tiene que ser reglamentada por el Ejecutivo.

El titular de la bancada Rioja Querida, Jesús Sánchez, defendió el proyecto como “una herramienta para dar respuestas a los vecinos que demandan obras de pavimentación que no se pueden demorar”, como así también resaltó el espíritu solidario que impone un aporte mínimo para el sostenimiento de un servicio esencial que por otro lado evita que la municipalidad tome deuda para poder financiar su actividad.

Asimismo precisó que la tasa “no sería necesaria” si el Municipio contara con fondos garantizados por un régimen de coparticipación, por lo que señaló que “la Cámara de Diputados tiene una deuda con la sociedad riojana” en el dictado de esta Ley, en tanto que advirtió que los vecinos de la Capital no pagan tasas por mejoras de ninguna de las obras realizadas por la Municipalidad en los últimos 10 años.

Por su parte José Pistek argumentó que desde el bloque Juan Domingo Perón acompañan la medida porque “los municipios que no son genuflexos con el gobierno provincial sufren el ahogo financiero” y no pueden hacer frente a las demandas de sus comunidades, como es el caso de Famatina y Chilecito, y añadió que el sector trabajó para que los fondos se depositen en una cuenta aparte de la del municipio para que puedan ser auditados periodícamente.

En tanto Heber Sirerol y Álvaro Recalde se manifestaron en desacuerdo con el proyecto. Sin embargo Sirerol reconoció que el municipio tiene una baja recaudación ya que sólo el 23 por ciento de los contribuyentes pagas las tasas municipales y Recalde apuntó a la falta de garantías financieras para la Capital que hacen que su presupuesto se acote a 560 millones de pesos, frente a los 1.200 millones que se aportan para Chilecito.

Por otro lado los concejales aprobaron la resolución 2286 y 2287 con las que solicitaron al Ejecutivo que gestione ante la empresa Riojanos la ampliación del recorrido de las líneas 7 y 8 del transporte urbano de pasajeros, y la reposición de luminarias en el barrio Cementerio.

En la sesión de hoy los concejales también escucharon a los vecinos de la zona Norte del barrio de Vargas que reclamaron por la relocalización de la fábrica de envases plásticos Gualco, ubicada al final de la avenida Alem. Los vecinos aducen problemas de salud y respiratorios por las emanaciones de la fábrica y deterioros en las viviendas por vibraciones de las maquinarias.

En la oportunidad el viceintendente anunció mañana jueves habrá una inspección municipal en el predio y se comprometió a trabajar en forma conjunta con las áreas competentes de la provincia, asimismo se pasó a comisión un proyecto de ordenanza para suspender las habilitaciones a industrias hasta que se confecciones una nueva norma al respecto.

 

Fuente: Radio Municipal La Rioja