16 de Marzo de 2014 - Política
La Rioja-Mirador Político: Jugando a las escondidas
Tal como se esperaba, la primera parte de este año, será de muchas especulaciones en el orden político, y con vistas a las definiciones electorales que tendrán como escenario el 2015. Los actores principales de esta "obra", analizan el abanico de posibilidades que le puedan catapultar a permanecer u obtener el poder en la provincia.
Si bien la agenda de temas pasa por el conflicto docente y los requerimientos de índole social, la mente de los políticos no descansa, y cada acontecimiento, sirve para marcar una posición, o sacar provecho para su causa. Hoy, la escena está marcada por las intenciones de posicionarse ante la sociedad, como alternativa a considerar para los cargos electivos que se pondrán en disputa.
Está claro, que los sectores claramente definidos para pelear por el control de la provincia, son el bederismo en sus diferentes expresiones, el quintelismo y el martinismo radical. De acuerdo a cómo se acomoden las fichas y los nombres, las posibilidades crecerán o no, sin descartarse alianzas, porque a prima facie, y de acuerdo con todos los estudios realizados, a ninguno le alcanza por sí solo, para asegurarse un triunfo el año próximo, salvo que por el bederismo, se encolumnen nuevamente detrás de la figura del actual mandatario, previa solución al impedimento constitucional, que limita la posibilidad de re-re elegirse.
Esta es una hipótesis que todos se encargan de desmentir, incluso el propio Beder no pierde oportunidad para decir que éste es su último mandato, y que en el 2015 se va del Gobierno.
Sin embargo, el “operativo clamor”, está siempre latente, algunos más abiertamente que otros. deslizan esa posibilidad, porque saben que bajo ningún aspecto tienen cabida en los demás proyectos de los “gobernables”.
Es por ello, que en el marco de las negociaciones, se dan diferentes encuentros y conversaciones, unas más públicas que otras, para tratar de armar el entramado necesario. El gran tablero de ajedrez que significa la provincia, no admitirá errores de cálculo y ganará quien realice los mejores movimientos para dar el jaque mate, al resto de los aspirantes al sillón principal de la vieja casona de 25 de Mayo y San Nicolás de Bari.
En el bederismo, corren con cierta ventaja, por lo que significa el manejo de la gestión de gobierno, que con recursos suficientes, puede significar el posicionamiento necesario. Sin embargo, el abanico de nombres que quieren perfilarse como “los herederos”, son absolutamente disímiles, al margen que todos pertenezcan al mismo gabinete, y Beder los haya colocado en igualdad de condiciones.
Las desventajas que seguramente comenzarán a verse, será, entre otras, que por debajo de la mesa habrá zancadillas, por las propias aspiraciones personales, y eso, sin duda, irá en desmedro del proyecto bederista, que lleva siete años con un fuerte liderazgo, pero que no ungió hasta el momento, a nadie en particular, por más que algunos se adjudiquen esa “bendición”.
Dentro de este esquema, hay quienes pretenden aglutinar toda la dirigencia del bederismo, tanto capitalina como del interior, detrás de la figura que sobresalga, después de las mediciones que se realicen en el segundo semestre del año.
Pero otros, abogan por la necesidad de ampliar el espectro hacia el resto del justicialismo, y así evitar algún sobresalto con la verdadera oposición, que es el radicalismo. El intríngulis no será fácil de resolver, porque esa “amplitud” de criterios, tiene directa relación con el quintelismo, con el que muchos bederistas no comulgan, ni sienten que puedan estar contenidos en un proyecto unificado.
Es allí cuando se erige la figura de Beder Herrera, el único con posibilidades de derrotar nuevamente a sus dos adversarios claramente identificados: Ricardo Quintela y Julio Martínez. En la cabeza del mandatario, debe estar un plan B, que pueda resolver el impedimento constitucional vía judicial o por enmienda, ambas con final abierto, y difíciles de llevar a cabo con éxito.
Por el lado del quintelismo, es donde se ven los mayores devaneos o coqueteos, porque los más pensantes saben a la perfección, que la hazaña de llegar al poder provincial no podrán lograrlo solos.
Claro, que existe un grupo que ya se mide el traje de gobierno y hasta se reparte los cargos del gabinete con mucha anticipación, porque aseguran que lo del “Gitano” a la gobernación, es un mero trámite. En ese sentido, coincidente con su cumpleaños, hoy Ricardo Clemente estaría haciendo a su tropa, un anuncio muy importante en su futuro político.
Por ello, a comienzos de semana no sorprendió un encuentro de concejales capitalinos con el intendente de Chilecito, Lázaro Fonzalida, que con la excusa de intercambiar experiencias de gestión en servicios públicos, puertas adentro se habló de política y consensos, siempre dentro del justicialismo.
Es impensado imaginarse que los ediles fueron por su cuenta y sin la venia de Quintela, pues todos responden a su línea política, incluso Heber Sirerol, que llegó por el bederismo y hoy está más cerca de la Q.
Lo que provoca más dudas que certezas, es el rol del mandatario chileciteño, pues es quien picó en punta para decir que quiere suceder a Beder Herrera, en caso que éste no intente buscar la re-reelección. Para completar, el viernes último recibió a otro candidato a la gobernación, el ex senador Eduardo Menem. A nadie escapa que es un viejo dirigente político con experiencia en estas lides, y por sobre todo del peronismo histórico, por lo que no sería descabellado que surja una alianza de estas primeras conversaciones.
Por otro lado, el ala dura del sector quintelista, que no comulga con un posible acercamiento hacia el bederismo, hizo otra cumbre con el radicalismo de Martínez y Brizuela y Doria, donde se habló de un plan de acción que tendrá como fin, lograr el poder provincial, en una alianza programática, donde también entra a tallar el intendente Ismael Bordagaray.
Mientras tanto, Quintela se mantiene exento de estos encuentros, mira desde afuera y promueve el diálogo con todos los sectores, además de reunirse con funcionarios nacionales, en busca de obras y fondos para la gestión, única garantía de permanecer expectante en los próximos dos años.
Más allá de todas estas especulaciones, el gran dilema que tiene el “Gitano”, es traicionar su estirpe peronista para aliarse con el radicalismo, porque sabe que muchos no se lo perdonarían más.
En el sector radical, esperan los errores del Gobierno para capitalizarlos, pues saben que el desgaste lo corre quien tiene al mando la gestión. De todos modos, la performance obtenida en las elecciones del año pasado, lo catapultan a Martínez como serio aspirante a la Casa de las Tejas y, por lo que dice públicamente, no cedería el primer lugar de la fórmula, de ninguna manera. Sin embargo, el quintelismo deja trascender la versión de un acuerdo, donde Martínez relegaría sus aspiraciones, para postularse como vice o pelear la intendencia de Chilecito.
Habrá que esperar los movimientos sectoriales que se den en lo mediato, pues las negociaciones y acercamientos estarán al orden del día, sin importar ideologías ni escatimar en nada, incluso en el descuido de la institucionalidad en la que se cae por estar pensando en los intereses políticos.
ESTO TAMBIÉN PASÓ
El paro de los docentes, volvió a golpear a la educación en su más profunda esencia, porque se perdió el contacto necesario entre maestro y alumnos. El reclamo no tuvo el impacto de la semana anterior y el acatamiento al paro bajó considerablemente. Por el lado del Gobierno, se realizó una nueva oferta de blanqueo de un tercio del monto que exige el gremio mayoritario, sin embargo, tampoco hubo avances y ya se anunció un nuevo paro por 72 horas. Hay expectativas para que a mediados de la próxima semana, cuando se vuelva a discutir paritarias nacionales, se pueda destrabar el conflicto riojano.
En síntesis, se puede decir que en tres semanas, los niños riojanos sólo tendrán seis días de clases, lo que significa una pérdida irreparable en el proceso enseñanza–aprendizaje. Bueno sería que la dirigencia gremial, deje de pensar en los intereses políticos personales y lleve a la docencia nuevamente frente al grado, sin resignar los derechos para reclamar por un salario justo, pero sin afectar lo más preciado, que es el futuro de nuestros hijos.
Amén de este escenario por todos conocidos, se podría anticipar que habría una nuevo propuesta oficial para los docentes, que significaría un nuevo retoque al básico y mientras se espera el próximo martes, se estarían dando conversaciones muy avanzadas y no se descarta que este lunes, haya un nuevo encuentro de donde que significaría superar el conflicto y descomprimiría el nuevo paro dispuesto por los gremios docentes.
Capítulo aparte para otro ámbito clave dentro de la provincia: Los inconvenientes suscitados en el Hospital de la Madre y el Niño, provocaron que el nuevo ministro, Marcos Perera, no comenzara su gestión de la mejor manera. Se vio obligado a tomar medidas drásticas, como cambiar la conducción del nosocomio, para tratar de reencauzar el rumbo, tras la muerte de una joven madre, el parto de una mujer en el baño, y hasta el suicidio de una enfermera en esas instalaciones.
Perera no alcanzó a hacer pie en la cartera, que ya comenzaron a quemarle los problemas, y eso que todavía el reclamo salarial médico no tomó vuelo. El médico cirujano deberá redoblar esfuerzos para contener la gestión, y lidiar con uno de los ministerios más difíciles.
Para ello, deberá rodearse de gente capaz y leal, aunque ya se rumorea que el secretario de Salud, Alberto Andalor, ya se encargó de colocar gente suya en lugares clave. Aparentemente, el hándicap del que goza todo funcionario recién asumido, se le acortó de manera alarmante a Perera, que tiene por delante una ardua tarea en un organismo que para nada se asimila a una clínica privada.
Fuente: El Independiente