El índice de riesgo de incendios continúa muy alto y, es increíble, pero hay personas que inician fuegos intencionales para quemar los bosques que rodean la ciudad.

Desde el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF), Marcelo Sanchez, informó a Radio Seis que esta temporada 2013-2014, la incidencia creció en un 200 por ciento con respecto a la anterior. 

"Ha sido un año atípico donde se han incrementado mucho los porcentajes. Hay un 200 por ciento más de incendios que el año pasado y también se incrementó la cantidad de hectáreas afectadas", señaló. 

Solo este fin de semana largo, desde el sábado, se registraron de 22 focos en la zona de Cerro Carbón y Cerro Otto. El fuego que comenzó el sábado consumió 6 hectáreas del Carbón. Y ayer lunes por la tarde, asistieron un área de 160x40 al pie del Otto. 

"Realmente es preocupante y ayer por la tarde lo viví personalmente. Hubo un lapso, entre las 20 y las 22 horas, con varios focos seguidos en Circunvalación. Al acercarme con la camioneta los vecinos venían y me daban las características de un hombre que iba prendiendo y después denunciaron una camioneta. Están en varios lugares, no sé si trabajan coordinados pero lo hacen a una distancia de 100 o 150 metros entre cada foco", describió.

Lamentablemente, el delito de prender fuego no tiene penas suficicientes ni parece estar lo suficientemente asumido en su gravedad, no solo para el riesgo de vida de los vecinos, sino por el ataque ambiental contra los bosques.  

Afortunadamente, el profesionalismo y la coordinación de los distintos organismos que trabajan en la lucha contra incendios hizo hasta ahora que no hubieran focos de gran relevancia. "Entre todos estamos haciendo un buen ejercicio de campo. Nos brindamos apoyo entre todos", destacó Sánchez.  

Parques Nacionales, Bomberos Voluntarios, SPLIF y la policía coordinan esfuerzos, cada vez, pero esto no justifica la indignante situación que generan unos pocos, con propósitos oscuros. Hace años se habla de esta problemática pero nada se ha hecho para modificar las leyes para generar castigos ejemplificadores. Tampoco en inteligencia para descubrir a los responsables. 

 

Fuente: Bariloche 2000