Desde la Subsecretaría de Cultura y Turismo informaron que se dieron cita una gran cantidad de cantores y público que los acompañó a lo largo de todo el recorrido interpretando coplas y chayas tradicionales de la provincia.

Antes de comenzar, el impulsor de la “Marcha de los Chayeros”, Andrés Cejas, manifestó su satisfacción por esta cuarta edición y comentó que “la idea de la marcha es `prenderle la mecha´ a este carnaval. Esto es para nuestros hijos, para nuestros jóvenes, para los niños, esto es la Chaya” y agregó: “La Rioja no es tan sólo un festival; en nuestra provincia, la chaya tiene una tradición muy antigua que se trata de celebrar la vida, en febrero somos todos iguales, porque en la Chaya todos somos iguales”.

Por su parte, Miguel Carrizo, otro de los artífices de la marcha expresó que a través de manifestaciones populares como estas: “seguimos luchando por lo que siempre luchamos, por la raíz, por el canto con la caja. Esta es una marcha realmente de corazón y tratamos de recuperar la chaya, la vidala y la copla, pero con el instrumento que estuvo siempre que es la caja, de mucho antes que vinieran los españoles”.

Una de las figuras destacadas que se sumó a la propuesta fue el multifacético artista Pedro Molina, quien confesó “no poder perderse cada marcha” y destacó que acciones como estas “dan la oportunidad de aflorar la amistad y de encontrarse con la familia y los seres queridos.

Además se renueva la poesía y vemos a viejos amigos, algunos desaparecen pero van apareciendo unos nuevos”. Por último, felicitó a los organizadores y público en general que “por puro sentimiento y por instinto se unen a esta fiesta”.

La marcha comenzó cerca del mediodía del domingo al grito de “¡Feliz Chaya!” cuando un grupo de vidaleros empezó a marchar por la avenida Rivadavia, obligando a vecinos y curiosos a asomarse y celebrar el paso de los peregrinos y sus cajas.

La procesión de cajas continuó por las calles Adolfo E Dávila y Lamadrid para llegar al primer punto de encuentro en el Puente del Río Tajamar, donde otros vidaleros escoltaban a San Francisco Solano, patrono de la Música Latinoamericana, que se sumó a la marcha como en su anterior edición.

Luego se detuvieron en la casa de la tradicional familia Carrizo, cuyos integrantes ofrendaron a los vidaleros ramas de albahaca fresca y éstos agradecieron con un par de coplas y continuaron su rumbo por la avenida Alem, acompañados por los vecinos que esperaban en las veredas con bebida fresca y comida para compartir con quienes seguían su camino al desentierro del pujllay.

El último punto de encuentro fue la Curva de la Alem, donde se sumaron los miembros del Centro Vecinal del Barrio Parque de Vargas y se dirigieron juntos a la Plazoleta la Alborada, donde finalmente, se realizó el tradicional desentierro del Pujllay y se dio lugar para que cada uno de los vidaleros “echara copla”.

Por otro lado, el cantautor “Pica” Juárez también marchó golpeando su caja y celebró que una institución como el Municipio Capitalino colabore con acciones como estas. Por otra parte, declaró, que es uno de los que luchan para que “se rescate el canto primitivo de las cajas y la vidala, hace cuatro años que se está haciendo esta marcha y cuando estoy en La Rioja siempre asisto, viene mucha gente joven, espero que siga creciendo y que sean miles y miles de riojanos los que estemos marchando”.

Al finalizar la marcha, la subsecretaria de Cultura y Turismo Municipal, Patricia Herrera expresó su beneplácito ya que este evento, al igual que todos los que forman parte del Febrero Chayero, crece cada año, con la presencia de artistas y la colaboración de los vecinos.

“Estamos muy contentos porque nuestras tradiciones y músicos son todo un orgullo”, concluyó.

 

Fuente: Radio Municipal La Rioja