En ese sentido, el centro vecinal de esa localidad del departamento Juan Facundo Quiroga hizo llegar a esta corresponsalía una nota con la firma de su presidenta, Juana Carrizo de Gómez, dando cuenta de la situación y de las promesas incumplidas. 

Superada hace dos años la falta de agua domiciliaria, en la actualidad, se distribuye turbia y con sabor desagradable, lo que hace temer por consecuencias gastrointestinales. Por entonces los vecinos habían tomado la planta y efectuado cortes de ruta, logrando la provisión pero no una correcta potabilización. 

En la oportunidad habían planteado al entonces titular del IPALAR, Germán Gracia, la necesidad de instalar dos reservorios más la construcción de una galería filtrante que evite la turbidez, recibiendo del ex funcionario el compromiso de realizar las obras, lo que no concretó mientras permaneció en el cargo. 

Durante la gestión del ingeniero Juan Velárdez, sucesor de Gracia, la situación varió y además surgió la necesidad de cambiar el tanque australiano usado como reservorio en el que se observan filtraciones que reducen la cantidad de agua disponible.  

 

Fuente: El Independiente