Se define como una persona tímida y de perfil bajo. Desde que asumió la presidencia del Concejo Deliberante pasa más horas en la oficina que en su casa. 55 años. Hincha de Independiente. Casado, divorciado y vuelto a juntarse con la misma mujer. Se ríe cuando lo cuenta, pero a la vez se lo ve más enamorado que nunca. Tres hijos.

Pedro Borgini, titular del gremio de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) es también el flamante presidente del Concejo Deliberante platense, tras haber sido electo por 15 votos a 9.

Con más de 30º, el concejal atiende a Diagonales en su nuevo despacho con la amabilidad que siempre lo caracterizó. Se sienta y tranquilo espera cada una de las preguntas.

 

-¿Dónde estuviste el 2 de abril?

-En la ciudad. No me inundé, pero mi hijo mayor pasó la noche en el auto con su novia en 19 y 528. Fue una situación fuera de la normal, la situación superó todo. Esa noche estuve exento del Comité de Emergencias porque no pude llegar. Fue un hecho muy doloroso, y es entendible el dolor de la gente.

 

-Con el intendente en Brasil en ese momento, ¿pensaste en dejar en algún momento?

-A Macri le pasó lo mismo. Estaba de vacaciones se inundó parte de la ciudad.

 

-Pero en este caso no hubo una licencia por vacaciones…

-Yo creía que el permiso correspondiente estaba hecho. Lo cierto es que de haber estado Pablo (Bruera) en la ciudad le hubiera pasado igual. Más allá de las obras necesarias, la ciudad creció y con 392 milímetros ninguna ciudad del mundo lo hubiera soportado. Que pudo ser menos grave, seguro. Pero para mí, lo más importante es que se perdieron muchas vidas humanas.

 

Ahora tenemos que trabajar y hacer las obras que hacen falta. El Municipio debe hacer obras como limpieza de canales hacia los arroyos, y trasladar a las familias de la vera de los arroyos a otro lugar. Tienen que llegar los $1.800 millones que se están esperando de Nación y Provincia para las grandes obras hidráulicas

Alianzas, pactos y política. Borgini analizó el Concejo Deliberante y las especulaciones que se realizaron en torno a un posible “pacto” entre Bruera y Massa.

 

-¿Cómo viviste el momento de la votación y asunción a la presidencia?

-Con mucha emoción porque realmente no lo esperaba. Vengo de la rama gremial y ahora se suma la presidencia del Concejo. Trabajo hace 2 años y hemos logrado buenas ordenanzas y resoluciones.

 

En las últimas semanas Pablo (Bruera) me ofreció ser presidente y lo acepté. Es un desafío muy grande que espero poder cumplir y generar los consensos necesarios con las otras fuerzas.

-¿Cómo haces para ser secretario general de ATSA y a la vez presidente del Concejo?

 

-Desde 2002 en la secretaría general fuimos generando, con mucho trabajo, un ordenamiento en el gremio. En ese momento el país estaba muy complicado y en el área de salud los sueldos estaban muy deprimidos y había hasta cierre de clínicas. Con el tiempo, generamos un gremio que tiene un compromiso importante con sus 15.000 afiliados y sus más de 20 mil afiliados en la obra social. Hicimos un edificio nuevo de 3 pisos y el año que viene haremos otro. Es un gremio que hoy está muy bien organizado y al cual voy muy temprano (7:30) y lo llevo tranquilo. Y ahora también con la presidencia que es una gran responsabilidad. Estoy trabajando a la par y dedicando muchísimo tiempo a esto también.

-Mencionaste que vas a buscar el consenso en el Concejo, sin embargo a la hora de la elección de la presidencia, el massismo votó con el oficialismo, entonces ¿está dividido el deliberativo?

 

- Lo que pasa es que se siguió una lógica que se hizo en Nación y en Provincia, y es que la primera minoría retenía la presidencia. Más allá que en política se negocie, se cumplió con una cuestión que se da desde siempre y es que la primera minoría tiene la presidencia y las otras fuerzas se dividen los demás cargos. Cada bloque seguirá con sus posturas.

Creo también que algunos concejales vieron en mí una figura que sepa representar la presidencia, veremos en estos 2 años sí es así. Más allá de hablarse de un pacto (entre el massismo-bruerismo), se acompañó que la primera minoría tenga la presidencia.

 

-Cuando se especuló con el pacto entre Bruera y Massa es porque a nivel nacional tu gremio está dentro del Frente Renovador…

-Mi cabeza a nivel nacional es Carlos West Ocampo. En algunos medios se habla que yo respondo a Héctor Daer que es el diputado nacional por el massismo, pero es un par mío, es secretario adjunto de la Federación, yo soy secretario de finanzas. Si bien, Héctor (Daer) y Ocampo decidieron acompañar a Massa en su Frente, tengo la libertad de hacer lo que quiera políticamente. Lo hablé con ellos, por una decisión de verticalidad gremial si se quiere, y optaron por darme la libertad y trabajar desde el Frente para la Victoria (FpV). Antes de dar un salto político, hubiera renunciado a mi banca y me hubiera vuelto al gremio.

 

-Hablando de “saltos políticos”, ¿te sorprendió lo que hizo el ex presidente del Concejo Javier Pacharotti?

-Sí, el cambio me sorprendió. Pero no se las cuestiones internas del porqué lo hizo. Javier (Pacharotti) es un compañero de la política que conozco hace un tiempo y tengo una relación normal.

 

Fuente: Diagonales