El quintelismo salió a pedirle al gobierno de Beder Herrera que abra un canal de diálogo con el municipio de la Capital.

Lo hizo a través del viceintendente Armando Molina quien consideró que la situación actual de la provincia “tiene que convocarnos al diálogo y al encuentro de la dirigencia política para transmitir a la sociedad una mejor perspectiva de futuro”.

Molina pidió “reflexión a todo el arco político” y “superar las diferencias”. “Después de que el pueblo se manifestó en las urnas, luego de que las plazas populares hicieran los reclamos legítimos que se tienen que escuchar, es necesario una reflexión de todo el arco político para darnos una posibilidad de dejar de lado los enfrentamientos, superar las diferencias y encontrarnos en una mesa de diálogo en la que nos convoque la situación de nuestra gente”, afirmó.

El Viceintendente sostuvo también que “el diálogo enriquece y será fermento para que los riojanos sientan que sus demandas están contenidas en los discursos de cada uno de los que nos decimos ser sus dirigentes y no que nos vea como que somos maquinarias de construir poder porque si”. “Por esto esperamos un gesto generoso para una convocatoria amplia como lo tuvo el intendente Ricardo Quintela en varias oportunidades y nosotros mismos no dejamos de hacerlo desde el Concejo Deliberante con temas que afligen a la sociedad”, reclamó.

 

Necesidad urgente

Para Molina la posibilidad de reabrir el diálogo con la Provincia “es una necesidad urgente”. “Hay gente que no puede vivir permanentemente sosteniendo sus luchas en las calles, municipios agotados, instituciones desgastadas, por eso creo que la solución no es que nos sigamos aislando cada uno en su propio discurso, sino dar una muestra de grandeza, de madurez política suficiente como para sentarnos en una mesa, sin perder individualidad pero dando un mensaje de entendimiento para poder seguir gestionando La Rioja”, disparó Molina.

Más adelante, el funcionario municipal destacó “la actitud que tuvieron algunas instituciones como la Justicia y la Iglesia de escuchar al Intendente capitalino y otros planteos de gente que está atravesando situaciones difíciles por una forma de gobernar cerrada que no cabe en una democracia representativa”. “Hay cambios de algunas instituciones que me hacen pensar que es posible un cambio. Por eso insto a que tengamos el coraje suficiente como para enterrar estas prácticas de municipios paralelos, de funcionarios sin responsabilidades institucionales, que no son útiles a la sociedad y no nos hacen crecer”, dijo.

Por último, Molina se refirió a la distribución de los recursos que forman parte del Presupuesto 2014. “La distribución más que la concentración es lo que tiene que movilizarnos a los justicialistas. Por eso me pregunto ¿cómo no se va a inquietar la gente si por un lado anuncian un presupuesto de casi 10 mil millones de pesos, un 35 por ciento más que el año pasado y por el otro lado se dice que no hay más recursos para salarios?”, concluyó.

 

Fuente: Nueva Rioja