15 de Noviembre de 2013 - Nocturnidad
Mendoza-Siguen abriendo locales bailables en Arístides Villanueva
Pese a que las ordenanzas municipales no lo permiten, recientemente inauguró uno que se sumó a los bares que ofrecen esta alternativa a altas horas de la noche. Queja de vecinos.
En octubre pasado, un boliche bailable abrió sus puertas en avenida Arístides Villanueva y lo anunció con bombos y platillos incluso en un medio digital local.
Se menciona que además de la gastronomía ofrecerán la posibilidad de bailar bien avanzada la noche, esto pese a que supuestamente las ordenanzas municipales no permiten boliches bailables sobre esta arteria.
En una nota publicada por Mdz incluso se ahonda en detalles al respecto. Allí, uno de los responsables del lugar detalla que "el restó estará abierto desde las 21 y, a partir de la medianoche, comienza el baile (...) Los jueves estará como residente Dj Fabu; los viernes tendrá Dj´s rotativos, y para los sábados se viene un Dj sorpresa. Pero queremos que la gente sepa que la onda va a ser bailar y bailar". El muro de facebook del lugar apunta a lo mismo.
Los vecinos de la zona -que es residencial- denuncian desde hace años la situación de irregularidad de varios locales de esta arteria que se ha posicionado como la vedette en cuanto a bares y restaurantes.
"La Municipalidad está encubriendo una actividad que no está permitida", subraya Luis Duarte, presidente de la unión vecinal de la Quinta Sección quien observó que se ve cómo muchos bares se transforman, con el correr de las horas, en lugares donde se baila.
"Los boliches bailables no están autorizados por ordenanza pero muchos lo están verbalmente. Han inventado una factibilidad que dice que, si es un restó bar, pueden hacer un baile entre las mesas como si fuera un show. Dicen que los restó bar tienen autorización para espectáculos y eso habilita a que la gente que que va a cenar pueda bailar".
Estos son los argumentos que les dieron los funcionarios municipales cuando se reunieron hace un par de meses. Por eso concluye que se puede pensar que hay connivencia entre ambos actores porque "cualquiera que pase el fin de semana por la noche ve los patovicas parados en la puerta y que se está cobrando taquilla. La gente entra a cualquier hora".
Incluso mencionó que algunos sólo se abren para tal fin. Explicó que la comuna tiene un proyecto para modificar la ordenanza y permitir abiertamente este tipo de locales pero no ha aprobado la modificación por la presión de los vecinos.
Efectivamente, en febrero de este año, el Departamento Ejecutivo capitalino presentó una propuesta que contemplaba que la calle Arístides Villanueva y algunas zonas de la Quinta Sección quedaran calificadas como zona residencial y turística lo que permitiría, en los locales de diversión nocturna, shows unipersonales, karaokes y espectáculos con amplificación de sonido. Lo cierto es que la promoción de tal actividad con tanta soltura no hace más que llamar la atención sobre la falta de claridad en cuanto a la normativa y las sanciones vigentes.
Respuestas poco claras
Ante esto la Municipalidad no da demasiadas explicaciones. Pese a la insistencia de este medio por hablar con algún funcionario que pudiera detallar qué es lo que ocurre con las habilitaciones, no se pudo acceder.
La Secretaría de Gobierno -área a cargo -se limitó a hacer saber que actualmente no hay mecanismos para autorizar boliches bailables en calle Arístides Villanueva. Además dijeron que si se detecta alguna anomalía se aplican las sanciones correspondientes. Sin embargo no se pudo saber qué es lo que se interpreta como "anomalía".
Del ministerio de Desarrollo Social depende la Subdirección de Control de Eventos y Locales de Esparcimiento que verifica las habilitaciones municipales. Desde la cartera informaron que sólo pueden generar acciones como el cierre del lugar cuando no se cuenta con la habilitación correspondiente pero que es la Municipalidad la que en todo caso permite o no las actividades.
Quejas
David, vecino del lugar, explica que las quejas son por los ruidos molestos pero fundamentalmente "por la venta de droga que es notoria y de público conocimiento. Todo el mundo sabe dónde debe pararse para conseguir".
Respecto de la música a alto volumen dijo que en ocasiones "nos acercamos a los locales para pedir que la bajen pero lo hacen sólo por un momento o al día siguiente la vuelven a poner igual". Destacó que, en contraposición, los impuestos se pagan como zona residencial y que los boliches se anuncian como tales abiertamente en sus páginas de facebook. "No hay nada oculto".
Los vecinos expresan que la apertura de este nuevo lugar en realidad viene a sumarse a un panorama que ya está instalado con el resto de los locales. Aducen que las personas que van a un restaurante no son el mismo público que los chicos que van a un boliche.
Dicen que en ocasiones hay tribus que se pelean o que salen alcoholizadas. Se quejan por los ruidos y los daños a la propiedad y en particular señalan que los inconvenientes de tránsito se trasladan a calles como Sargento Cabral y Rufino Ortega.
Fuente: Diario Los Andes