El crecimiento poblacional de Juana Koslay obliga a sus autoridades a pensar medidas para mejorar en materia de seguridad. Tanto en el cuidado de bienes y personas como en todo lo que tiene que ver con el tránsito, cada vez más caótico por el volumen del parque automotor, también en ascenso.

Por eso el intendente Andrés Vallone ya le encargó a Tarsicio Montero, su secretario de Gobierno, que comience con los estudios preliminares de dos medidas que pondrían a la ciudad verde a la cabeza en cuestiones de seguridad. Por un lado crearán un cuerpo de tránsito municipal que se encargará de reordenar el flujo vehicular a partir de medidas de prevención y control. Y por otro, un poco más adelante, para que avance en la compra de 30 cámaras de seguridad que complementarían las 12 que ya instaló la Provincia y hoy están en pleno funcionamiento.

"La creación del Cuerpo de Tránsito será antes de fin de año, para arrancar la temporada de verano, en la que Juana Koslay se llena de turistas", adelantó Montero. El funcionario ya está abocado a la confección de la ordenanza, que será tratada por el Concejo Deliberante. Juana Koslay tiene una ventaja: ya cuenta con un Juzgado de Faltas municipal, lo que va a acelerar los trámites. "Es un pedido que nos hicieron vecinos y algunas organizaciones barriales, porque están preocupados por la gran cantidad de infracciones que comete la gente", dijo.

 

"La inversión en personal y cámaras se pagará sola con el cobro de las multas de tránsito" 

Basta una recorrida por la avenida del Viento Chorrillero, que es la que conduce a la zona serrana, o bien por la Aguada de Pueyrredón, la que deposita el tránsito en la entrada de la ciudad de San Luis, para comprobar un sinfín de violaciones a las normas de tránsito. Autos sin luces bajas encendidas, conductores sin cinturón de seguridad, estacionamiento en cualquier parte, ingresos indebidos a la vía rápida e invasión de las ciclovías, entre otros. "Es falta de educación vial, en eso debemos poner el acento. Lo mismo pasa en las calles intermedias, cada uno estaciona donde quiere. Somos animales de costumbre y la presencia de un uniformado va a disuadir a los infractores", rescató Montero, quien de todos modos sabe que tendrá por delante otro desafío: "Deberemos mejorar la cartelería de las calles, todas tendrán su nombre y bien clarito la mano, si van o si vienen. También pintaremos de amarillo los cordones donde no se podrá estacionar y mejoraremos la nomenclatura de la ciudad en general, es la única manera de poder exigirle a la gente que cumpla con la ley".

El Cuerpo de Tránsito tendrá, en el comienzo, entre ocho y diez integrantes, que serán debidamente capacitados. Para ello le pedirán ayuda a la Policía de San Luis, tanto a la de Tránsito como a la Caminera. Y más adelante, con el proyecto asentado, crearán una dirección de Tránsito y Seguridad Ciudadana que abarcará las dos áreas en cuestión, para lo que tendrán que modificar el organigrama municipal. "La seguridad vial es una política de estado para el intendente Vallone", remarcó el secretario de Gobierno.

Las zonas más conflictivas para el tránsito son el comienzo de la avenida del Viento Chorrillero, donde está la estación de servicio y el supermercado Padilla; la Aguada de Pueyrredón debido a las altas velocidades que alcanzan los autos en bajada y, ahora que está siendo asfaltado, el bulevar Los Nogales, una calle intermedia que corre dentro de la ciudad, entre las dos vías principales. "Tuvieron que morir dos remiseros en la zona del Inmar para que todos tomen conciencia que se necesitaban semáforos. Hoy hay siete en el trayecto hasta la rotonda San Roque", recordó el funcionario.

Que Viento Chorrillero sea la ruta provincial 20 no es problema, ya que Juana Koslay tiene jurisdicción según lo establece el Código de Faltas. Allí controlarán la salida de las escuelas y, cuando tengan la tecnología necesaria, también medirán la alcoholemia en la puerta de los boliches.

 

Fuente: El Diario de La República