7 de Octubre de 2013 - Arquitectura
Catamarca-La Ciudad recupera el orgullo de su identidad
El edificio fue diseñado para ser la casa del arquitecto Caravati. Después de 20 años y mucha lucha, se transforma en un museo emblemático para toda la provincia.
Los museos en la antigüedad eran los espacios destinados para custodiar a las musas, las diosas de la memoria, esas que inspiraban a los artistas, a los sabios y a los hombres de ciencia.
Y es ese mismo espíritu el que se conservó en el proceso de recuperación de la vieja casona que perteneció al arquitecto Luis Caravati. El edificio fue construido a finales del siglo XIX, y hasta 1992 fue utilizado como una oficina pública, el Registro Civil. Desde aquel año se decidió recuperarla para transformarla e incorporarla al patrimonio cultural de los vecinos de la ciudad.
El impulso por cumplir con este objetivo tuvo que sortear numerosos obstáculos: saqueos, abandonos, olvidos y, finalmente, la férrea determinación de las autoridades de la Municipalidad de la Capital de transformar la casona en el museo de la ciudad.
¿Cuáles serán las musas que guardará, que custodiará y que cuidará este espacio?
"Casa Caravati-Museo de la Ciudad no será un depósito de antigüedades, sino una muestra viva y dinámica de la historia de los catamarqueños", expresan sus guardianes, liderados por el arquitecto Luis Maubecín, quien se encargó de acompañar el proyecto hasta este momento inaugural.
La construcción de cada una de las salas con las que cuenta el museo intenta reflejar la identidad más honda de los vecinos, de todos ellos y sin dejar fuera a ninguno. Se guardarán y mostrarán desde las fotografías de los casamientos, hasta los planos de las construcciones más antiguas, piezas de arte religioso y sacro y elementos recuperados de la misma basura.
El Museo de la Ciudad intentará ser el sitio donde cada vecino pueda verse reflejado, porque allí se guardará su patrimonio cultural, su tradición. Cada sala del museo tendrá una parte imprescindible de la historia de los vecinos. Por eso, las muestras serán dinámicas, cambiantes, vivas, como lo son las costumbres y las expresiones de los catamarqueños.
Se dice que fue la brillante visión de Luis Caravati la que le dio la fisonomía aquitectónica a la Capital. Y como no podía ser de otra manera, dejó su propia casa para custodiar y proteger las musas de la ciudad.
ESPACIO PARA TODOS
El Museo cuenta con 12 salas. Siete de ellas están en la planta baja, donde se realiza la muestra del patrimonio histórico y religioso. En la planta alta funcionará el sector de Arte Contemporáneo, que conceptualmente está gestando el futuro patrimonio a partir de las artes plásticas.
Cada una de las salas cuenta con una "pieza articular" que cierra un espacio y abre otro dentro del recorrido central del Museo. Cada una de estas piezas fue elegida y seleccionada con especial cuidado por los responsables del Museo.
Cuenta con un ascensor instalado por el lado posterior de la casona, que además de permitir el acceso a personas con discapacidades físicas, también fue diseñado con patrones artísticos, utilizando vidrios esmerilados y translúcidos.
En el centro del Museo se depositará hoy una cápsula del tiempo, que será abierta dentro de 100 años por los vecinos de la ciudad. Dentro de esta cápsula se reflejará todo el trabajo que se hizo durante este tiempo. Estará el decreto de apertura, monedas y billetes utilizados hoy, las páginas de este diario, y otros objetos.
No se cobrará entrada para ingresar y recorrerlo. Pero cuando se realice una muestra especial, podría implementarse un bono contribución. El resto del año, la muestra estará al alcance de todos, incluso para los alumnos de las escuelas.
Un atractivo turístico fuerte
La apertura del Museo de la Ciudad sin lugar a dudas representa inaugurar un sitio que será un imán para las visitas de los turistas.
La particular articulación de sus salas, la combinación con muestras de arte contemporáneo, la planificación de actuaciones especiales, shows y otros atractivos, más el plus de contar con una tienda de venta de recuerdos y un bar, lo ubican como uno de los espacios culturales más interesantes de la Capital y de la provincia.
En la apertura que se realizará hoy a las 19, habrá luego del corte de cintas, una actuación de dos tenores llegados especialmente para la ocasión, y la presentación de la primera pareja de bailarines del Teatro Colón.
El cuidado que se puso en los detalles arquitectónicos, como por ejemplo en la conservación de los pisos, de las estructuras fundamentales de la casa y la reutilización de todos los materiales originales, expresan el objetivo central del proyecto: conservar el espíritu vivo de los constructores, de su época y de la ciudad.
Fuente: El Ancasti