La directora de Fiscalización de Actividades Comerciales e Industriales, Érica Méndez, manifestó que recibieron un pedido de informe de habilitación comercial acerca de la actividad del lugar y, al concurrir con la inspección, se constató que la tarjeta de habilitación era apócrifa. “Es decir, que estaríamos en presencia de una falsificación de instrumento público”, comentó.

“Los inspectores de Comercio, Seguridad e Higiene verificaron también que no existe ningún cartel de identificación de la actividad comercial”, agregó, especificando que, desde el exterior, el lugar no es diferente al de cualquier vivienda, con una puerta y dos ventanas, sin ningún cartel o indicio que denote el funcionamiento de un jardín maternal.

“Al ingresar al domicilio encontramos lo que sería un jardín, que no presenta las condiciones mínimas de seguridad. El edificio no está en condiciones, no cumple con los requisitos exigidos y no tiene seguro, por lo que se procedió a la clausura preventiva y se enviarán las actuaciones al Juez Municipal de Faltas”, informó la funcionaria.

Aparentemente, al jardín concurrían alrededor de 40 niños, pero al momento de la clausura sólo se encontraban 7 chicos.

 

Fuente: La Gaceta