En información de prensa se indica que permitirá a la comuna ampliar el registro de construcciones, y a muchos privados acceder a la habilitación espacios comerciales y tener una rebaja en la tasa de servicios retribuidos y en el impuesto inmobiliario. Quienes no declaren su obra antirreglamentaria quedarán expuestos a la aplicación de sanciones. Para intentar revertir la existencia de una importante cantidad de edificaciones construidas sin licencia municipal, se propone el proyecto de Ordenanza que incentiva a la ciudadanía el empadronamiento y regularización.

La intendenta interina, María Eugenia Martini, señaló que podrán regularizarse, por ejemplo, aquellas obras que, por condiciones económicas, fueron erigidas a través de sistemas de autoconstrucción con características no contempladas en la normativa vigente, y que pese a no producir afectaciones relevantes al entorno urbano ni a las personas, el castigo que la normativa prevé para estos casos frena la voluntad de regularizar.

El Ejecutivo argumentó que desde distintos sectores vecinales se ha solicitado flexibilidad para el proceso de regularización de obras sin empadronar debido a la situación social y habitacional de nuestra ciudad. A la vez que será una herramienta para contar con un registro lo más completo posible de las edificaciones en el ejido.

El proyecto prevé la apertura de un régimen especial y excepcional de empadronamiento para edificaciones existentes sin licencia para construir o sin la dirección técnica de un profesional. Se incluye a dos grupos: por un lado las viviendas individuales, colectivas, galpones, tinglados, locales comerciales y oficinas consideradas de menor escala; y por el otro a las edificaciones más importantes.

Otorga un plazo de 120 días para inscribirse, presentando en la Mesa de Entradas de la Dirección de Obras Particulares una nota en la cual se indicará con el "carácter de declaración jurada" los  datos del propietario,  del profesional, información catastral, destino y superficie de la edificación a empadronar y constancia de recibo de pago de la Tasa de Inscripción de empadronamiento (equivalente al 10% del monto de los derechos de construcción).

Luego tendrá 360 días para formalizar la presentación del correspondiente expediente de Empadronamiento, donde el profesional actuante deberá presentar toda la documentación y especificaciones técnicas de la obra.  No podrán inscribirse quienes posean obra antirreglamentaria ya regularizada dentro de la misma parcela. Y las construcciones de madera que no cumplan con los retiros mínimos a linderos, que deberán adecuar esa condición con muros contrafuegos, y contar en todo los casos con sistemas de extinción de incendios. Los solicitantes deberán acreditar ser titulares registrales de la parcela en donde se encuentra construida la obra a empadronar o bien ser adquirentes de la finca por boleto de compraventa.

Las edificaciones accederán a los siguientes beneficios: un 70 por ciento de quita en los derechos de empadronamiento las del primer grupo y del 50 las del segundo, con planes de pago de hasta doce cuotas. Acceder a la  habilitación comercial, obtener el correspondiente certificado final de obra, y estar exentos de la presentación del certificado de amojonamiento en el caso del primer grupo. Además, quienes figuren como baldío, tendrán una rebaja en el tasa municipal y el impuesto provincial.

Se requerirá al Colegio de Arquitectos y el Consejo Profesional de la Ingeniería, Agrimensura y Técnicos de la Construcción, un listado de profesionales que voluntariamente ofrezcan sus servicios con honorarios diferenciales acordes con el carácter social de este régimen.

 

Fuente: Bariloche 2000