De acuerdo a lo manifestado por quienes están desde hace mucho tiempo en la feria, “La Saladita” viene concitando cada fin de semana a más de 20.000 visitantes, satisfechos con lo que se les ofrece en 1.000 puestos con los más diversos productos.

Los legisladores municipales, que han cedido los lunes a la mañana la sala de conferencias del Concejo para que los puesteros se reúnan al efecto de compatibilizar intereses y buscar una organización más solidaria y formal, fueron también a comprobar el cumplimiento del apoyo municipal que gestionaron para los fines de semana en el lugar.

Luque, Soto y Vargas dialogaron en el lugar tanto con feriantes como con el público, recogiendo válidas inquietudes de ambas partes. El mejoramiento integral de las superficies -por ahora en su mayoría de tierra- sobre la cual asientan sus stands y mercaderías ese millar de cuentapropistas y su mejoramiento integral, predominaron entre las ideas intercambiadas en el lugar.

También se compulsó la posibilidad de ir dando formalidad al mercado genuinamente popular que ha ganado ese sistema, sin que los controles del Estado afecten con su burocracia a quienes con un esquema muy humilde van logrando con espíritu emprendedor ganarse la vida.

Se observó en el lugar una diferencia notable entre algunos puestos de nivel más destacado, que llegan a incluir la utilización de “pos-net” y admiten el pago con tarjetas de crédito.

Tal el caso del talabartero Sergio Medel, que ha sido habilitado para todo tipo de ferias y eventos mediante el “monotributo social” del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y que ejemplifica con el grado de formalidad con que desarrolla la actividad.

Los ediles concluyeron su visita con el convencimiento que habrá que generar legislación local que se adecue a esa realidad social insoslayable y contundente de “La Saladita”, antes que intentar medir con las normas vigentes a este caso particular que presenta aristas novedosas y que goza de multitudinaria aceptación del público.

 

Fuente: El Patagónico