14 de Julio de 2013 - Política
La Rioja-Un nuevo pastor y nuevas esperanzas
El Papa Francisco, finalmente designó al Obispo que reemplazará a Roberto Rodríguez, al frente de la Diócesis riojana. Tras una larga espera para conocer el pastor que guiará a la grey católica local, se anunció que monseñor Marcelo Daniel Colombo, desembarcará el 7 de setiembre próximo, proveniente de Orán, Salta.
La determinación papal, provocó gran sorpresa al trascender en los medios de comunicación, a comienzos de la semana que acaba de terminar. Seguramente, obedece a una línea de acciones vinculadas a la nueva tónica pastoral que comenzó a ejercer Bergoglio desde su asunción en Roma. El Pontífice argentino, conoce muy bien a Colombo y lo envía a una Diócesis emblemática para la historia de la Iglesia. El rastro dejado por Enrique Angelelli, luego de su asesinato en agosto del 1976, es tan profundo en el recuerdo popular, que todos sus sucesores, deben soportar la debida comparación.
Esta no será la excepción y mucho más por el arribo de un obispo joven, que a los 52 años, asumirá esta responsabilidad que ya venía desempeñando desde el 2009 en tierras salteñas. El ‘Pelado’ Angelelli, llegó a La Rioja con sólo 45 años y marcó un antes y un después en una provincia que todavía hoy lo recuerda con el mayor de los cultos.
La llegada de un nuevo líder, despierta en la gente un halo de esperanza, como sucedió cuando Roberto Rodríguez vino proveniente de Villa María, Córdoba, en julio de 2006. Quizá fue su edad o su perfil ideológico, pero el prelado no hizo pie en la comunidad, que siempre lo vio alejado de problemas cotidianos que los riojanos están acostumbrados a enfrentar, por las adversidades propias de una provincia considerada pobre, en el concierto de esta Nación.
Siempre se dijo que Rodríguez era un obispo de transición y que su misión, era ordenar administrativamente la Diócesis, para allanar el camino a un sucesor más joven y que se inmiscuya de lleno al servicio pastoral.
Colombo, antes de desembocar en Orán, provenía de la Diócesis de Quilmes, donde se caracterizó por un fuerte perfil social y una actitud descontracturada en su misionar. En el norte, cultivó una pastoral de puertas abiertas, comprometido con problemas cruciales como la pobreza, el desempleo y la creciente violencia.
Se pudo saber, a modo de perfil del nuevo Obispo, que se siente comprometido en sus pronunciamientos y es un gran propulsor del diálogo fecundo, cuando los temas así lo ameritan. En las primeras apreciaciones brindadas a los medios de comunicación el mismo día de la designación, fue evidente la cautela con la que se manejará en ciertos temas, pero con la firmeza suficiente para dejar sentada su posición ideológica tercermundista, coincidente con el Concilio Vaticano II.
La aparición de un Obispo que en Salta demostró estar al lado de los sectores desprotegidos, comenzó a generar expectativas en diferentes ámbitos sociales, políticos y del establishment económico, especialmente con especulaciones respecto al perfil que adoptará esta nueva conducción de la Iglesia Riojana.
El desarrollo de una pastoral con fuerte sentido social. sería un hálito de aire fresco para una institución que arrastra un descrédito importante, pero que al menos, en nuestro país, resurgió luego de la asunción de Bergoglio como Sumo Pontífice.
Lamentablemente para la provincia, luego de Angelelli, no hubo referentes en la conducción local que siguieran con su línea de acción y pensamiento. Es más, los últimos dos, incluido el chileciteño Fabriciano Sigampa, demostraron un alto grado de conservadorismo y encapsularon la Iglesia para ciertos y determinados sectores.
Surge ahora, una oportunidad histórica de retomar ese puesto de humildad y ubicuidad que nunca debió perderse y poner nuevamente “un oído en el pueblo y otro en el Evangelio”, tal como profesaba ‘El Pelado’. Claro que no sólo quedará en manos de Colombo, que puede llegar cargado de ilusiones y proyectos para cambiarle la cara a esta Diócesis. El clero riojano en general, deberá adecuarse a una nueva manera de trabajar, que denote el accionar en los sectores populares y más humildes.
Anticiparse hoy a lo que puede ser el lineamiento general de gestión del novel Obispo, es por lo menos una irresponsabilidad y mucho más poner en boca de Colombo posicionamientos sobre los que mucho, no conoce. Luego de su primera visita informal, deberá tomarse un tiempo prudencial para escuchar todas las voces autorizadas, que le puedan pintar un panorama del cuadro social y económico de la provincia.
Esa posibilidad de discernimiento, será clave a la hora de encarar los distintos temas que aquejan a la gente, o aquellos que mayor grado de conflictividad social provocaron, tal es el caso de la lucha pro y antiminera en Famatina. Ilógico sería pensar que Colombo no se erija como un férreo defensor del medio ambiente, como es obligación de todos y cada uno de los que habitamos este suelo. Desde este diario, se abogó permanentemente por el más absoluto cuidado por el ambiente, en cualquier circunstancia que sea. Por ende, exigimos desde nuestro lugar, el irrestricto control de los entes y organismos pertinentes, que garanticen los cuidados necesarios, sin que eso sea un freno para las inversiones y el desarrollo de la provincia.
Largaron!!!
El simbólico disparo para que los competidores comiencen con la disputa electoral, se dio el viernes último, cuando los diferentes partidos políticos que participan de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del 11 de agosto, quedaron formalmente habilitados para iniciar la campaña proselitista.
Para esta primera etapa, los precandidatos a diputado nacional, podrán exhibirse en cartelería, pintadas y folletos, mientras que la publicidad audiovisual, deberá esperar hasta el 22 del corriente.
Ojalá que el debate se dé realmente donde debe darse, que es en el marco de las ideas y de los proyectos, para evitar que la disputa se traslade a las paredes y las pegatinas, que tristes recuerdos nos traen.
Será una buena oportunidad para que los contendientes den un ejemplo de civismo, dando a conocer sus propuestas sin agravios, y sin caer en la diatriba fácil, y mucho menos fogonear enfrentamientos de facciones, que terminan por embarrar un proceso eleccionario que es, nada más y nada menos, que el alimento fundamental para mantener la bendita democracia que nos gobierna.
Todos deben aportar a la pacificación de los grupos que salen por “el ‘sánguche’ y la coca” a pegar afiches, además de evitar las pasiones equivocadas, que muchas veces llegaron a límites, como la muerte de jóvenes inocentes.
Los precandidatos, hasta ahora se movieron de manera cautelosa, con pocas actividades públicas, salvo el caso de Teresita Madera y Felipe Alvarez, que por su gestión, aparecen con una agenda más cargada. Ambos encararon visitas al interior provincial, donde consideran que se deben conseguir los avales y acompañamientos de los intendentes. Muchos de los jefes comunales, pretenden aprovechar la coyuntura electoral para sacar réditos en sus departamentos, a modo de canje, para mantener su apoyo a la fórmula oficial. Lo que no debe perderse de vista, es que los resultados en los distintos departamentos estarán siendo observados con lupa, por las autoridades provinciales, para saber a ciencia cierta como “jugó” cada uno de los jefes territoriales en las PASO y las generales de octubre, especialmente en aquellos lugares donde no se renuevan bancas a diputado provincial.
También tuvo protagonismo en la última semana, la dupla Jorge Yoma – Judit Díaz Bazán, que se ganó el mote de “profetas de la nada” espetado por el gobernador Beder Herrera, al criticarle (especialmente al chileciteño) su salto del charco kirchnerista a las filas del Peronismo Federal. Justamente, sectores ligados a ese conglomerado político, pisó suelo riojano el 9 de julio, para participar de un acto con productores rurales, donde se desgranaron cuestionamientos al modelo nacional K.
La campaña ya está en marcha y cada ciudadano riojano tiene el deber de exigir, a los precandidatos, el respeto por el libre pensamiento, como así también la presentación de una plataforma electoral, donde cada uno de los postulantes asuma el compromiso necesario para legislar en nombre del pueblo, que lo terminará eligiendo con su voto en octubre.
Fuente: El Independiente