La empresa cordobesa a la que el Municipio de San Luis le encomendó la obra de la peatonal Rivadavia y el Paseo del Padre se puso a tono con los antecedentes que traía a la ciudad. Ceres SRL volvió a librar cheques sin fondo. El Diario de la República accedió a tres de ellos, emitidos en febrero de este año y que estarían destinados a seis empleados por casi 50 mil pesos.

Los tres son de pago diferido y al portador. El primero está fechado el 6 de febrero, debía cobrarse el 22 de marzo, es por 19.904 pesos y lleva la firma y el sello del arquitecto Héctor Horacio Bianco, director suplente de la compañía. Los otros dos fueron realizados el 28 de febrero, cuentan con la rúbrica del socio gerente Eduardo Santiago Ramos y poseen montos similares: uno por 14.800 pesos, que debía estar depositado el 22 de marzo, y otro por 14.672,82 pesos, que debía retirarse siete días más tarde.

Pese a que los tres tenían como destinatarios diferentes entidades bancarias, recibieron la misma respuesta de los bancos: “Rechazado el pago, sin fondos suficientes” figura en el reverso. En el primero utilizaron el Macro y estaba dirigido a Temuco SRL, una proveedora de materiales de construcción con asiento en Córdoba. En el segundo, el dinero debería haber estado depositado en el Galicia. Y el tercero, en el Credicoop y establecía que debía cobrarlo Construmaq SRL, una empresa del rubro con sucursales en varias provincias.

Sin embargo, este matutino constató que ninguna de las compañías era el receptor final de la plata. En realidad, serían seis empleados puntanos que habría contratado Ceres y que serían de los pocos trabajadores que “blanquearon”, tal como lo revelaron los concejales de la oposición ante funcionarios municipales. “Yo lo único que quiero es que me arreglen y me paguen”, dijo Ángel Flores, quien prefirió salir del anonimato para reclamar lo que asegura es suyo y de sus compañeros. “A ellos les pertenecen unos 35 mil pesos y a mí el resto”, aclaró.

Ángel admitió que el dinero de los cheques es por parte de los trabajos efectuados entre enero y febrero en la construcción de la fuente, el escenario, los locales de los artesanos y la colocación de pisos, todos del nuevo Paseo del Padre. Y dijo que el trato que tenían con la adjudicataria consistía en dividir el pago en dos, una parte en efectivo y a través de recibos de sueldos, y la otra, con cheques. 

Según el empleado, tanto el inspector de obra municipal, Sergio Puebla, como el director de Proyectos Urbano Arquitectónicos, Sergio Calderón Archina, saben de la maniobra de la firma cordobesa. Incluso expresó que hace un mes elevó una nota al director municipal para pedirle que intercediera. “Me dijeron que nos iban a ayudar a que nos paguen, pero luego nos enteramos que los directivos de Ceres vinieron y así como vinieron se fueron. Nosotros seguimos igual”, se lamentó. 

El antecedente que alertó El Diario. El 17 de setiembre del año pasado, dos días antes de que el Municipio firmara con Ceres SRL el contrato de adjudicación de las obras céntricas, El Diario publicó en la página 6 una nota titulada “La empresa que hará el nuevo Paseo libró 55 cheques sin fondo”. Allí este matutino alertaba que entre el 29 de diciembre de 2008 y el 30 de agosto de 2012 había emitido cheques que fueron rechazados por una suma total de 515.639,90 pesos. Y que para verificarlo había que ingresar el número de CUIT de la compañía en el link “Consulta a la base de deudores” del sitio oficial del Banco Central de la República Argentina (www.bcra.gov.ar). 

Sin embargo, la Intendencia no tuvo en cuenta el antecedente ni otros que por esos días publicaron otros diarios de la región. El mismo 17 La Voz del Interior difundió que fue clausurada la construcción de un centro cultural en la Universidad Nacional de Córdoba porque aparentemente falló una de las vigas. Mientras que el 27, el Uno de Mendoza se hizo eco del reclamo salarial de trece trabajadores que tomaron un auditorio a medio levantar en Tunuyán, cuya ejecución estaba paralizada desde hace tres años.

 

Fuente: Diario La República