Río Grande.- En declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, el intendente Gustavo Melella hizo público su malestar con el entorno de la gobernadora Fabiana Ríos, abocado a “chicanear” y “burlarse” en algunas reuniones, cuando se les reclama la deuda que mantienen en concepto de coparticipación.

“Si tienen tiempo para chicanear, joder y hacer bromas, no están realmente compenetrados en la situación”, expresó poniendo en duda la seriedad de este grupo de colaboradores de Ríos. Diferenció el trato que mantiene con la gobernadora, aunque también puso un límite: de persistir los incumplimientos la relación “va a cambiar”, advirtió.

En principio dio cuenta del “compromiso que asumió el Ministro de Economía y el Ministro de Gobierno con funcionarios nuestros, de enviar los fondos”, y si bien dijo entender “el marco de la realidad provincial en que estamos, no me resisto a pedir dinero solamente para pagar sueldos”, sostuvo.

“No sé cómo será la realidad del municipio de Ushuaia en ese sentido, pero la nuestra es recortar obras, recortar acciones. La ciudad creció muchísimo en los últimos años, gracias al impulso de la sustitución de importaciones del gobierno nacional. Eso trajo aparejado puestos de trabajo y una migración interna de otras provincias, más el crecimiento nuestro natural y las familias que necesitan acceder a la tierra, al deporte, la inclusión social, tener pavimento en sus cuadras, tener más CGP, talleres culturales, plazas renovadas, centros deportivos. Todo eso se ve truncado”, aseguró, como consecuencia de la abultada deuda y el retaceo de coparticipación.

“Yo separo la cuestión política. Esto tiene que ver con el desarrollo de la ciudad y eso es lo que más nos interesa: poder dar respuesta a esa necesidad”, dijo Melella.

 

Relación fluida, en dilución

El intendente aseguró que todavía mantiene “una relación buena con la gobernadora y con el gobierno en general, porque creo que debe ser así. La buena relación no implica que uno no reconozca qué está bien y qué está mal, y lo mismo me pueden decir ellos de mis gestiones. No quiere decir que si me deben plata automáticamente me tengo que llevar mal”, sentó como postura.

Sin embargo esa fluidez se estaría diluyendo, por la erosión del propio entorno del gobierno fueguino. “Yo hablé con Paulino Rossi y Federico Runín –sus secretarios de gobierno y finanzas respectivamente-, y les preguntaba qué pasaba que mi sensación y lo que uno ve es que los ingresos son mayores y estamos peor. Quizás tenga que ver con el costo de vida, pero todo indicaría que tendríamos que estar mejor. Uno quiere una buena relación en todos sus términos, que el funcionario del gobierno provincial entienda esta situación, pero es muy complicado”, manifestó.

“Hoy la verdad uno dice que no sirvió de nada el fondo solidario, más con el crecimiento de ingresos que hubo. Y a nosotros nos partió al medio. Lo hicimos conscientemente, porque creemos que el hospital, la educación y la seguridad son de todos, pero hoy esa demora de coparticipación se podría solucionar de otra manera, y no la tenemos. Eso está complicando el funcionamiento”, atribuyó.

 

Y encima, la burla

A los retrasos e incumplimientos se vendría sumando una actitud que no colabora: “En términos personales siento que hemos hablado con algún funcionario y lo único que hemos hecho es dilatar las cuestiones en el tiempo. La solución no llega. Uno habla con uno, vuelve a los 15 días y cambió, vuelve al mes y cambió. Y la verdad me cae muy mal que todavía algunos funcionarios nos chicaneen, que se burlen de nuestra deuda. Esto en términos de la relación institucional la verdad me parece triste”, se quejó el intendente.

Consultado acerca de quién se burló, prefirió no dar nombres pero dio cuenta del escenario: “Fue algún funcionario del gobierno provincial cuando estuvimos en la Legislatura. La verdad que de última es lo que menos importa, aunque molesta y mucho, sobre todo a los funcionarios míos que fueron ahí. Tanto el secretario de Gobierno Paulino Rossi como el Secretario de Finanzas, son dos personas que han mantenido siempre el diálogo y han colaborado en todo. No puedo ir más allá de esto, porque si no pareciera que vamos a las tres de la tarde en la tele”, ironizó en alusión a los programas de chismes.

Melella pidió “un poco de respeto” y expresó que “lo que más me preocupa de esto es la poca seriedad de fondo con que se trata la situación. Si tienen tiempo para chicanear, joder y hacer bromas, no están realmente compenetrados en la situación, no están a la altura de las circunstancias o no es cierto lo que están diciendo”, analizó.

“Si estoy hoy hablando del ajuste interno que tengo que hacer, y me la paso cargando a los vecinos de las obras que no les voy a hacer, me dicen o que estoy mintiendo o que soy un tonto. Eso es lo que me preocupa”, subrayó.

 

Ríos, en otra dimensión

El intendente separó de su entorno a la gobernadora, si bien es la mandataria la que los designa y los sostiene. “Yo lo he dicho claramente y lo he separado, no le puede estallar así una situación en las manos a la gobernadora, y no es que la defienda”, observó sobre la sucesión de conflictos, en particular con los docentes, donde hubo “tantas reuniones con tantos funcionarios y le estalla así en las manos la situación”.

“Creo que muchos valores o muchas acciones que genera la gobernadora, algunos de sus funcionarios no las entienden todavía”, interpretó.

Consultado acerca de hasta qué punto se puede excusar a Ríos, que elige a su gente, concedió que “internamente muchos plantean esto, y no entendemos. A veces me pasa a mí que uno dice ‘no hagan esto’ y algún funcionario de tercera categoría lo hace. Existe una cuestión de actitud. Nosotros hablamos con alguno, todo se demora, vimos cuánto tiempo pasó para que vinieran a verificar el tema de la deuda, hoy estamos con el tema famoso de los gastos administrativos, que era para achicar los gastos pero pagamos más que antes. Cuando hay decisión política de cambiar, se cambia. Esto es decisión política de hacer las cosas y no dejar pasar un año a ver qué sucede”, remarcó Melella.

Cuál es la respuesta de Ríos cuando le plantea esto, fue la siguiente pregunta. “La verdad tiene la decisión política de arreglarlo, pero después parece que hay dos bibliotecas”, indicó sobre las permanentes contradicciones.

Admitió que en su caso, de tener funcionarios así, no le durarían. “Una, dos, tres veces, uno les puede decir, después ya no”, expresó.

La explicación del gobierno, según el intendente, sigue siendo la misma: “Siempre dicen que no alcanzan los fondos o que se demoran en los procesos administrativos, que está entrando menos, que hay obligaciones del gobierno personal. Yo lo entiendo y hemos ofrecido que busquemos fondos juntos en Nación como se hizo en otro momento, porque hay cuestiones que se pueden charlar”, apuntó aunque hasta ahora no se avanzó en ningún sentido. “A veces algún ministro dice que sí y otro dice que no, que no se puede”, dijo sobre la sucesión de idas y vueltas. “Acá las soluciones las necesita la ciudad, no las necesito yo. Esa es la realidad”, enfatizó Melella.

 

Posible estrategia

Respecto de si este doble discurso es un desentendimiento del gobierno, o una estrategia para dilatar respuestas, el intendente dijo que “desea que esto no sea una estrategia. Yo tengo la seguridad de que la gobernadora quiere encontrar la solución y algún otro ministro también. Pero creo que hay otros que no y están en otra sintonía. Cuando no se puede, la verdad es preferible que digan la verdad, que no se va a poder hacer nada de esto, pero que estén todos con el mismo discurso, entonces uno ya sabe”, pidió.

Afirmó que no piensa en su costo político personal por seguir confiando en la palabra de Ríos. “Ni siquiera lo mido en términos de costos políticos. Si tengo que hacer una reducción la hago. Lo que me molesta es tener que hacer un ajuste hacia adentro en obras que necesitan los vecinos, y no ver del otro lado en algunos funcionarios del gobierno esa respuesta”, sostuvo.

 

Vaso demasiado lleno

A punto de rebalsar la paciencia, Melella reconoció que todo tiene un límite. “Creo que si no tenemos ningún tipo de solución la verdad se nos va a complicar. Por más que vamos a mantener siempre la relación institucional, las relaciones también cambian. Yo creo que nuestra gestión municipal ha demostrado siempre las ganas de sumar y hacer crecer a toda la provincia, pero ha habido cosas en el mismo acuerdo que firmamos en la legislatura, que era el tema del goteo diario, que es un punto a solucionar y esperamos que se produzca, o el tema de gastos operativos no se resolvió. Todas esas cuestiones que se iban a hacer no se hicieron, excepto el fondo solidario y que siguen las demoras en los envíos de coparticipación”, dijo.

Separó la responsabilidad de la Legislatura en estos temas, porque si bien la ley de goteo debe salir de allí, indicó que “si no avanza también está la decisión política del gobierno de hacerlo, porque es una cuestión administrativa provincial. O no quieren o no pueden, pero uno no necesita a veces una ley cuando tiene la decisión de hacerlo. Cuando hay decisión de hacer las cosas, hay que hacerlas”, concluyó.

 

Fuente: Provincia 23