Tener un imprevisto en el auto, algo lamentable de por sí, en Villa Hipódromo es como entrar justo a la zona de boxes pero en un área urbana. En este sector de Godoy Cruz se puede encontrar con mucha facilidad desde un simple taller mecánico hasta delivery de repuestos de autos. La mayoría de los negocios instalados en el lugar apuntan al mismo rubro y abarcan todos los requerimientos que se presentan cuando se avería o se tiene que mantener un vehículo.

Con las manos engrasadas, debajo de los autos y con la radio a todo volumen, los mecánicos atienden diariamente a una clientela fija que prefiere no averiguar precios y dejar su vehículo en un lugar de confianza. En total son más de los 60 los talleres que están inscriptos en la Municipalidad, a los que se le suman los que trabajan "portones hacia adentro" y distintos negocios de repuestos, lavado de autos y lubricentros.

Ante la pregunta de por qué tantos negocios similares juntos, Adrián Quintanilla, jefe de Fiscalización Externa de Godoy Cruz, intenta dar una razón: "Villa Hipódromo es una zona con terrenos grandes y muchas casas que en su momento fueron de adobe. Además, en su momento la calle Paso de los Andes era la única vía hacia el Centro y aquí se instalaron muchos negocios, entre los que había numerosas casas de repuestos. Estos factores pudieron haber propiciado que en la zona se instalen talleres de los cuales muchos están desde hace varios años".

A simple vista, parecería válido sospechar que entre los expertos en autos existe competencia y hasta enemistades, pero los dueños de los talleres desmitifican lo que sería lógico en otro rubro y, con la simpleza que los caracteriza, reconocen que cada uno abarca lo que puede y que existe una convivencia pacífica entre ellos. 

"No me resta que haya otros mecánicos en la misma cuadra porque cada uno se maneja con su clientela fija", explica Gerardo, dueño de Total Motor, y agrega: "Cuando hay algo que yo no sé hacer o estamos muy llenos de autos nos recomendamos entre nosotros y nos derivamos los trabajos. Por ejemplo yo hago caja, cosa que otros no hacen y a su vez yo no hago inyección, tarea que mando a otro colega".

Alberto, dueño de Taller Potencia, también coincide en este punto y agrega: "Cada uno de nosotros tenemos nuestras propias características y especialidades. La clientela es grandísima y va creciendo, por lo que entre nosotros está todo bien y algunos somos amigos". 

Alberto trabaja en lo que podría considerarse un taller clásico. Entre autos estacionados y máquinas, este mecánico arregla las piezas mientras toma mate, escucha la radio y charla con los clientes. "Solemos atender de 3 a 4 autos diarios y a veces más. El secreto de funcionar y crecer en la actividad está en trabajar bien y ser honesto. Cuando uno hace las cosas así no hace falta más que un cartel en la puerta y puede prescindir del marketing, las secretarias y los azulejos", comparte su secreto este especialista que no por casualidad lleva 34 años en la actividad.

 

Variedades en el rubro

Los vecinos de Villa Hipódromo reconocen que como parte de su historia siempre estuvieron los negocios del rubro automotriz que identifican la zona. Los talleres que abarcan distintas especificidades, como chapería y pintura, electricidad, suspensión, tapicerías, entre otros, están rodeados también de históricas casas de repuestos que vienen a completar el circuito en la industria del automóvil, aunque nadie sabe con precisión si estuvieron antes o después que los mecánicos.

Con un mostrador muy dinámico, con clientes que entran y salen, y con 6 personas atendiendo permanentemente, Luis López, dueño de la casa de repuestos D'todo indicó: "En esta zona tenemos mucho trabajo y en el caso de que algún mecánico necesite algún repuesto, si no es muy pequeño, se lo llevamos hasta el taller".

Este servicio se lo conoce como "delivery de repuestos" y Mauricio Urzúa, dueño del taller de GNC MyA, lo conoce muy bien: "Nos ayuda muchísimo tener el teléfono de las casas de repuestos ya que cuando necesitamos algo los llamamos y listo. Así nos ahorramos hacer cola y perder tiempo, que en nuestro trabajo es muy valioso", señala. 

Mauricio trabaja desde hace 5 años en el mismo lugar, aunque lleva el doble en la actividad. En los alrededores del lugar de trabajo y en un perímetro de 10 cuadras convive con otros 4 talleres. Sin embargo, no teme a la competencia: "Nos reunimos una vez al mes con los otros talleres de GNC y nos ponemos de acuerdo en el tema de precios. Tratamos de cobrar más o menos parecido y esto nos termina beneficiando a todos".

 

"El trabajo está flojo" 

Aunque la presencia de numerosos talleres es una muestra del crecimiento y vigencia del negocio, muchos mecánicos coinciden en que desde hace un tiempo el trabajo ha decrecido y que el panorama "está flojo". Este es el caso de José Orellano, dueño del taller Masstylo: "Desde hace dos años el ritmo ha cambiado mucho y se ha complicado. Estas últimas dos semanas repuntó un poco, pero hemos llegados a la situación de sólo tener que cambiar un foco en toda una mañana", comentó el hombre mientras arreglaba un auto. 

Según indicó José, una de las razones principales es que "todo aumenta y cada vez es más caro arreglar un auto, y muchas veces las personas simplemente no pueden afrontar estos gastos". 

En esta línea también coincidieron otros mecánicos que sumaron más factores a la lista: "Cada vez hay más 0 km que reemplazan al auto tallerista. A no ser que choquen o tengan algo muy puntual, estos coches no suelen estar en el mecánico", indicó Emilio Spedaletti, dueño de Soldaduras y Tapas Francia. Luis López agregó: "La falta de repuestos y el aumento en los precios influyen y retraen las ventas". 

 

Fuente: Los Andes