La situación se da después de un nuevo encontronazo político entre la Comuna y el gobierno provincial, protagonizado por el propio intendente, Horacio Quiroga, y Coco, a través de declaraciones con eje en las inversiones realizadas en los últimos años en la ciudad.

Los dos gobiernos se acusan mutuamente de mentir, cada uno en lo suyo, desde hace meses. Ahora, las dos administraciones dieron muestra de abordar el tema con reuniones puertas adentro, más que frente a los micrófonos y las cámaras de los medios de prensa. Es, sin embargo, un contexto difícil, pues se estará frente a un proceso electoral que recién se define el 30 de junio.

“En ningún lugar del mundo se ha visto que un concesionario de un servicio público convoque a un poder concedente, es por eso que el día lunes enviaré una nota al ministro de Energía, Guillermo Coco, en su carácter de responsable del concesionario del servicio”, indicó Bermúdez este sábado. Desde otra radio, otro funcionario provincial, Rubén Larrondo, había desafiado y convocado al gobierno municipal a sentarse a resolver el problema.

Larrondo había instado al Municipio a “trabajar en conjunto con la Provincia, sin confundir a la gente”, y convocado públicamente (por radio) a las autoridades municipales “a comenzar ya, la próxima semana”.

“Si es sincera la vocación que ellos plantean de llegar a un acuerdo con el municipio seguramente no tendrán problemas en asistir a nuestra convocatoria”, aprovechó para decir Bermúdez, para quien “debemos (ambos gobiernos) comenzar una nueva historia y debe comenzar bien, como corresponde, y esto es que municipio, que es quien concede el servicio, convoque a quien lo presta”, manifestó.

Bermúdez recordó que la Ordenanza 12.395 (Marco Regulatorio del Servicio Público de Agua y Saneamiento de la ciudad) sancionada por el Concejo Deliberante en 2011, reconoce al EPAS “como único concesionario del servicio” y estable que la comuna “no reconocerá otros prestadores ni otros concesionarios en el área regulada”.

“El año pasado se envió una propuesta formal de contrato, proponiendo una concesión por 40 años, con el objetivo de que el EPAS pueda desarrollar las herramientas financieras para hacer frente a la grandes inversiones que necesita el servicio en la ciudad y no pudimos alcanzar un acuerdo”, señaló el funcionario.

El gobierno de la Provincia no quiso hasta ahora firmar el contrato de concesión, porque pretende un enfoque distinto, que pasa por compromisos de inversión del Municipio, o bien directamente por la transformación de la unidad Neuquén del EPAS, en servicio mayorista, para lo que se debería crear otra empresa minorista, al estilo de lo que es la relación EPEN-CALF en el área eléctrica.

 

Fuente: Diariamente Neuquén