Una posibilidad es techar los módulos y otra sería sellar las aberturas para que no ingrese el agua.
A una semana de instalarse en el nuevo Paseo del Padre los artesanos descubrieron que tienen un enemigo del cual defenderse: la lluvia. Paul Zurita Ramos, quien es el representante de los artesanos, comentó que les hizo llegar la inquietud a los funcionarios municipales para buscar alguna solución, que podría ser “instalar sobre cada módulo una suerte de paraguas para resguardarnos de la lluvia y también para que nos dé sombra en algunos momentos del día”, señaló el artesano.
Consultado sobre este tema, el arquitecto Sergio Calderón dijo que está prevista una reunión con ellos para encontrar una solución a este problema. “Vamos a juntarnos y a escuchar las inquietudes que tengan. A lo mejor se puede solucionar aplicando un sellado en las aberturas para que el agua tenga una contención y no se meta dentro de los módulos y termine arruinando el revestimiento de madera”, dijo el director de Proyectos Urbano-Arquitectónicos.
“La lluvia nos trajo algunos problemas. No a todos pero algunos compañeros me dijeron que perdieron productos de cuero y madera porque se les mojaron. Pero no fue la mayoría, fueron unos pocos”, comentó Paul Zurita.
Una de las afectadas, Regina, dijo que “con el temporal del sábado el agua nos entró por el caño que viene del techo. Se nota que el agua escurre hacia adentro del paseo y no hacia afuera. La ropa que se mojó la pude secar, pero apenas empezó a llover a la tarde tuve que cerrar”. La artesana ofrece tejidos de lana y su local está ubicado sobre el antiguo pasaje Mendoza.
Sin embargo, el representante de los 62 puesteros aseguró que “ahora estamos mucho mejor que antes porque tenemos puestos que están más preparados para la exhibición y venta. La seguridad ha mejorado muchísimo porque tenemos dos serenos que cuidan las 24 horas y eso nos permite venir con nuestros hijos y dejarlos que jueguen sin problemas. Ahora estamos esperando Semana Santa para mejorar las ventas”. Porque el artesano aclaró que el tiempo que estuvieron en la avenida Illia les generó un nivel de ventas que en estos primeros días no han logrado alcanzar.
También dijo que “quedan algunos detalles por arreglar pero lo importante lo tenemos que es la luz, los sanitarios y la habilitación municipal como nos habían exigido para volver”. Confirmó que todos los puestos están ocupados y que algunos los están barnizando y colocándoles repisas para ofrecer más mercadería. Aseguró que la fuente funciona correctamente y ahora esperan que se habilite la cuadra peatonal de Rivadavia donde anticipó que habrá un escenario. “Porque la gente que viene por Colón sigue de largo y no entra al Paseo”, señaló.
Fuente: El Diario de la República
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