11 de Marzo de 2013 - Seguridad Vial

Mendoza-Conducir por Alvear es una misión riesgosa

Muchos de los semáforos son obsoletos y se descomponen asiduamente porque el mantenimiento no es óptimo. Además, hay calles internas utilizadas como rutas y mal señalizadas. Piden reductores de velocidad en varios cruces peligrosos en pleno centro.

Con el incremento del parque automotor en los últimos años, la estructura de control vial de General Alvear, que ya era obsoleta, quedó en las antípodas de la modernidad.
Una recorrida rápida deja a la vista calles internas que hoy atraviesan barrios y escuelas, utilizadas como rutas; rutas que pasan por el medio de zonas pobladas hacen las veces de pistas de carrera; semáforos mecánicos con más de medio siglo de uso y una subdelegación de la secretaría de Transporte, sin empleados ni local propio.

Semáforos viejos
A mediados de 2012, dos años después de lo prometido, la instalación de cinco equipos de semáforos en esquinas conflictivas contribuyó a reducir el número de accidentes, pero en las 14 esquinas restantes donde ya estaban instalados los viejos controladores, la situación sólo empeoró.
Como lo reflejó Los Andes hace un año, recorrer el departamento se volvió una tarea riesgosa donde hay que practicar el arte de la adivinación para intuir el color del semáforo antes de detenerse o avanzar en cualquier esquina.
Equipos con más de 50 años de uso que se traban periódicamente, lámparas quemadas, tormentas de granizo y el vandalismo que aportó lo suyo, dejaron a la mayoría de esos cruces con las señales apagadas para una vía pero con alguna luz vigente hacia la otra, lo que empezó a provocar más accidentes de los que deberían prevenir.
Así quedaron muchos intermitentes y el resto, directamente fuera de servicio, lo que llegó a ser tomado hasta como un alivio para los automovilistas porque a veces la espera se vuelve interminable.
"Primero hay que saber si andan, después adivinar qué luz está prendida y recién ahí animarte a cruzar. Mejor que estén apagados y listo", protestó Gabriel (35) luego de protagonizar un choque en la esquina de 26 de Julio y Paso de los Andes. "Primero nos insultamos y cuando vimos cómo estaban los semáforos, nos pedimos disculpas", confesó algo avergonzado.
Largamente prometido, el recambio de los añejos semáforos comenzó esta semana. A medias. Con fondos de la secretaría de Transporte y logística de la comuna, ya se renovó buena parte de los anticuados aparatos pero sólo en las luces; el resto se "restauró", según detallaron.
"Se está instalando el sistema de luces de led en todo el departamento. Van a mejorar la iluminación y tienen una garantía de 4 años de duración", explicó el secretario de Obras Públicas municipal, Gustavo Reinoso. Sin embargo, los desgastados controladores automáticos seguirán siendo los mismos.
"Se recuperan los viejos postes, se refaccionan las cajas y se reacondicionan los sombreros", detalló el funcionario. Para quienes conducen a diario, los problemas no van a demorar en reaparecer. "Es como cambiar el monitor de la computadora pero dejar el mismo CPU", opinó Ariel (40), chofer de una línea de colectivos local.
Según Reinoso, el recambio total de las luces de lámpara por las de led se estaría completando entre fin de mes y comienzos de abril.

Calles peligrosas
Tras una serie de fuertes accidentes en varias calles internas, la edil justicialista Myriam Ruiz presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante, para que el municipio y la Policía Vial elaboren un diagnóstico sobre las arterias más conflictivas y se instalen reductores de velocidad con la correspondiente señalización.
La propuesta contempla que se coloquen "serruchos" de hormigón armado y pintados de amarillo en los cruces peligrosos. "Notamos un aumento sustancial de accidentes por conducción imprudente en calles internas de la ciudad, donde antes había baldíos pero hoy hay barrios y escuelas", afirmó la edil.
Entre las calles más transitadas y escenarios habituales de problemas viales se mencionan Ingeniero Lange, Uspallata y las diagonales Jorge Simón y Carlos Pellegrini.
El proyecto prevé que la comuna se haga cargo con fondos propios de la colocación de los adoquines de hormigón, la pintura refractaria y la cartelería.

Secretaría sin empleados
Aunque deben atender a más de 300 usuarios dedicados al transporte de carga o pasajeros en la jurisdicción de General Alvear y sus distritos, sin contar a los particulares o incluso quienes llegan desde Monte Comán, Real del Padre, Villa Atuel o Jaime Prats, en la subdelegación local de la secretaría de Transporte sólo hay un encargado y pertenece a la planta municipal.
En la estrecha oficina del viejo mercado municipal, que el municipio "prestó" hace años a la secretaría del gobierno provincial, sólo trabajan dos personas. Un municipal adscripto y un contratado (también de la comuna) que gana 600 pesos por mes, pero que no está habilitado para firmar o realizar trámites, ni otra cosa más que colaborar en el mantenimiento de los semáforos.

Fuente: Los Andes