27 de Febrero de 2013 - Ambiente

Tucumán-Hay mucho por hacer en el lago

Se están haciendo trabajos de mantenimiento en el lago del parque 9 de Julio.

Los vecinos que pasaban ayer por la vera del lago San Miguel abrían los ojos como si estuviesen viendo un fantasma, al tiempo que se tapaban la nariz para no sentir el insoportable olor que se desprendía del espejo de agua. "Lo están vaciando", era el comentario, mientras las enormes máquinas sacaban agua, basura y una importante cantidad de barro podrido de las profundidades.
Efectivamente, se están haciendo trabajos de mantenimiento en el lago del parque 9 de Julio. La Municipalidad había anunciado la obra a principio de año, pero hace pocos días comenzó a ejecutarla. Se trata de una prueba de dragado -sólo se quitarán 40 centímetros de agua- para evaluar cómo responde, e intentar que el espejo esté más limpio para recibir la obra "Vida y pasión de Cristo", que se realiza todos los años durante Semana Santa.
"El último desbarrado y mantenimiento que se le hizo al lago fue alrededor de 1996: se lo vació por completo, se limpió y se sellaron las grietas en el lecho. Esta vez no vamos a llegar tan profundo por una cuestión de tiempo, pero si funciona lo que estamos planeando lo podremos continuar después de Semana Santa", informó Atilio Belloni, subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad.
Según el funcionario, la profundidad normal del lago San Miguel es de entre un metro y un metro veinte. Pero debido a la acumulación de barro y algas, en algunos sectores hay una profundidad de entre 20 a 50 centímetros.
"Al reducirse el volumen de agua se incrementa la temperatura y las algas proliferan más rápidamente y afloran a la superficie. Esto, por un lado, da un aspecto de sucio y, por el otro, hace más difícil la tarea de limpieza, ya que la basura se engancha en estas eflorescencias", detalló Belloni. Aclaró además que el olor pestilente que se desprende se debe a que el barro podrido entra en contacto con el aire.
"De algún modo, que haya tantas algas es un buen síntoma, porque indica que no hay contaminación, aunque da un mal aspecto", puntualizó el funcionario. "Se trata de una prueba, en vistas de que tiene que estar mejor para la representación de Semana Santa. Pero es probable que cuando pase esa fecha vaciemos hasta 60 o 70 centímetros, tratando de conservar la fauna que se mantiene debajo del agua", adelantó.
Finalmente, Belloni explicó que el 10 de marzo el lago ya debería estar llenándose, dado que demorará entre 10 y 15 días para recuperar el nivel normal.

¿De dónde vinieron los peces?
Desde 1997 el lago San Miguel se alimenta de un pozo que capta agua a unos 100 metros de profundidad, ayudado por una bomba automática que inyecta un caudal de 120.000 litros de agua limpia por hora. Antes de eso, explica Atilio Belloni -subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad-, el lago se llenaba con agua proveniente del río Salí a través del canal paralelo a la avenida Leguisamo (la que lleva al Hipódromo). Por eso que debajo del agua se aloja una pequeña fauna que se pretende conservar.

La situación actual
- Entre 1 y 1,20 metro es la profundidad normal del lago.
- Debido a los sedimentos, en algunos sectores la profundidad apenas alcanza los 20 centímetros.
- 40 centímetros de agua es lo que se reducirá en esta primera etapa de pruebas de mantenimiento.

Fuente: La Gaceta