28 de Diciembre de 2012 - Concejo Deliberante

Tucumán-Los ediles capitalinos cerraron el año con un impuestazo

En la última sesión del año, con la excusa de adherir a la comuna a la prórroga del Pacto Fiscal (ad referendum), los ediles capitalinos dieron vía libre a una serie de Ordenanzas donde incrementan la presión tributaria con un aumento de en las tasas del 13%, modificaron el Código Tributario para ejercer mayor presión a los comerciantes y autorizaron la violación al Código de Planeamiento Urbano a favor de la empresa que explotará el Casino de Tucumán.

A partir de modificaciones instrumentadas al Código Tributario Municipal, desde ahora serán sancionados con clausura de tres a diez días los comercios o locales que no emitieren facturas o comprobantes de ventas, cuestión que levantó críticas de los refractarios al oficialismo, incluso hasta advertencias de miembros de esas filas.
En este sentido, el concejal Ignacio Golobisky indicó que la reforma impulsada "pone a este Código a la altura de otros en cuanto a los ejes de equidad y posibilidad coercitiva para poder sancionar".
Sin embargo, aclaró que deberá regularse la clausura de los locales y las sanciones por parte del Departamento Ejecutivo Municipal "sino puede caer una declaración de inconstitucionalidad".
Desde Fuerza Republicana, Claudio Viña señaló que con esta norma se podrá penar hasta tres veces por el mismo hecho ya que intervendrían tanto la AFIP, y las Direcciones de Rentas provincial como municipal, más allá de esto, el republicano fue el único opositor que acompañó al oficialismo en la votación.
Otro de los proyectos que obtuvo el visto bueno por parte de la bancada oficialista estuvo relacionado con la implementación de un encarecimiento en los valores del Tributo Económico Municipal (TEM) en torno al 13 por ciento.
De esta forma, se fijó la alícuota de las actividades productivas en el 1,25 por ciento (era del 1,10), nivel que no se actualizaba desde hace ya dos años.
Sandra Manzone adujo que "es difícil saber si hace falta un aumento ya que no tuvimos acceso a la Cuenta de Inversión como para analizar si corresponde aplicar la presión tributaria que obedece a la discrecionalidad del Municipio".
Para José Luis Avignone, homologar estos valores "no nos permitirá salir de nuestras casas. De lo que se trata es que contribuyan todos y no que ingresen en la morosidad por no poder pagar".
De acuerdo a lo señalado por Ignacio Golobisky "no estamos hablando de aumentos considerables o agresivos que generen caos en la economía. No son buenas noticias tener que aumentar impuestos, pero tiene que ver con el funcionamiento del municipio de una mejor política tributaria", manifestó el oficialista.
En la última sesión del Concejo Deliberante capitalino, realizada en la jornada de ayer, la polémica concesión del ex hotel Savoy a la firma Impresa Internacional de Valores (IVISA) volvió al ruedo de la discusión entre oficialismo y oposición, ya que la empresa pretende reformar y ampliar las instalaciones de la estructura para la construcción de una sala de convenciones, hotel y casino, pese a que el Código de Planeamiento Urbano lo prohíbe.
Es más, desde la propia Dirección de Catastro Municipal se analizó la solicitud, siendo la misma denegada por no contar con los requisitos técnicos y operativos para llevar adelante las obras. Sin embargo, el justicialismo defendió la iniciativa, a la que finalmente terminó por avalar.
Desde el PRO, Roberto Ávila, cuestionó la celeridad con la que se avanzó en tal normativa, ya que llegó a la comisión de Obras Públicas y Estética el miércoles y obtuvo dictamen en un trámite que demandó 20 minutos dejando de lado lo consignado por Catastro.
"Es vergonzoso lo que acompaña técnicamente a este dictamen, espero que no nos dejemos llevar por intereses privados para violar normas municipales", sostuvo en ese momento el macrista.
Por su parte, y sin medias tintas, la referente de la Coalición Cívica, Sandra Manzone calificó de "escandaloso" el pedido efectuado por Ivisa al considerarla que se trata de una "grave fantochada".
Sostuvo a su vez que, al avanzar con esta medida, "hacemos caso omiso a las prohibiciones advertidas por Catastro, ya que para la construcción pretendida no se presentaron los planos originales, ni maquetas, además la ocupación del suelo en ese sector (Avenida Sarmiento al 600) debe ser de sólo el 40 por ciento, lo que es superado por las obras a realizar".
Tal situación llevó a la concejal a solicitar la vuelta a comisión del proyecto, lo que no fue acompañado por el resto de sus pares justicialistas.
El mercantil Oscar Cano fue uno de los que salió a la defensa del proyecto al asegurar que "no se trata de ningún mamarracho arquitectónico, porque no se va a tocar nada sólo que se dará a esa zona el valor que le corresponde. Al lugar lo dejaremos hermoso y todos se van a querer sacar una foto ahí", argumentó.
Finalmente, la norma fue aprobada por los 13 peronistas presentes en el recinto y mereció el voto en contra de Ávila, Manzone, Avignone, Claudio Viña (Fuerza republicana) y Roque Mendía, otro de los representantes del radicalismo en el recinto.

Fuente: Tucumán Noticias